El comienzo del período de fichajes está ilusionando a todos los aficionados al fútbol español ¿o no? En realidad salvo el Real Madrid, el resto de equipos están más pendientes de vender lo que se pueda y luego-ya-si-eso fichar lo que quede y se ajuste al escaso presupuesto. Ni el FC Barcelona que está vendiendo más humo que el que emite una incineradora está en disposición de reformar su plantilla al gusto del entrenador o las necesidades del equipo. Pese a las palancas económicas, no podrán fichar más que un jugador competente. El resto de equipos están a verlas venir y sin palancas.
En el caso del Atlético de Madrid, que es el que interesa en este artículo, se suma una ruina económica –que nadie explica cómo sigue existiendo después de 10 años entrando en Champions y estando entre los tres primeros de La Liga- a las mentiras constantes del CEO de la SAD, Miguel Ángel Gil. Cuando el equipo sesteaba para entrar en los puestos Champions de la liga –aunque se lanzó la maledicencia de que estaban a menor gas por no haber cobrado las primas del campeonato anterior- se advirtió por activa (Gil y Cerezo) y por pasiva (los amanuenses habituales de Gil en los medios) que era necesario entrar entre los cuatros primero (mejor entre los tres primeros) para no tener que vender antes de fichar.
Cual no será la sorpresa de la paciente afición rojiblanca cuando se entera que la SAD Atlético de Madrid debe vender por unos 40 millones de euros antes del 30 de junio para no estar en pérdidas. Por ello en este período de fichajes habrá que vender mucho para poder fichar algo. Se está muy por encima del tope salarial y hay que aligerar todo lo que se pueda (apunten a Saúl como malo mediático) y vender a los que no han querido renovar (Lemar principalmente). Si con estos jugadores, bastante depreciados, no salen habrá que vender a alguno de los “buenos” (apunten a Carrasco o Correa). ¿De dónde salen esas pérdidas? Nadie lo explica, como no explican casi nada que tenga que ver con los dineros. ¿Se hizo mal el presupuesto? ¿Pierden dinero porque nadie compra camisetas horribles? Nada se sabe, aunque por las cantidades apunta a que daban por hecha la venta de Morata a la Juventus.
Daba igual entrar o no en Champions (de no entrar hubiese sido peor eso sí) para tener que vender. Y como todos están tiesos, en cualquier lugar salvo en Inglaterra, no hay ofertas que sean ajustadas a los jugadores que se quieren vender. En realidad la afición vendería a Lemar y algún otro por lo que den, pero esa es la mala leche acumulada. De ahí que, según comentan, sólo lleguen Axel Witsel (33 años y sin pagar traspaso) y Samuel Lino (fichado en enero aunque jamás se ha hecho oficial y huele a que se ha querido hacer algún tipo de truco como con el argentino Berterame). Y con suerte, si se venden algunos de los que vuelven cedidos, un lateral derecho (el que se pueda y haya disponible).
Por estos motivos la ilusión inunda a la afición del Atlético de Madrid. Se ven ganando la liga, la Champions, la copa y el trofeo del gilismo de una vez. Luego se pedirá a Simeone que juegue bien al fútbol (algo completamente subjetivo); que pelee todas las competiciones hasta el final; que rote más en las alineaciones; o que no ponga a un jugador fuera de su puesto… Que en compensación haya que tragarse a Griezmann parece poco respecto a la gestión de Gil y Cerezo en los despachos. Simeone puede hacer milagros de vez en cuando, no imposibles. Con esta plantilla y el truño de camiseta que han sacado este año, la afición rojiblanca no debería quejarse de nada. Eso sí, animarán como siempre y sin dudar… que es lo que salva a los prescritos de acabar linchados por la afición.
Post Scriptum. Los representantes de jugadores podrán seguir haciendo su “agosto” con las cuentas de fichajes y algunos periodistas para dar visibilidad a sus jugadores gracias al Atleti. La realidad es que no va a venir ninguno de los posibles. Igual alguno por aquello de que deben llevar ya ochenta jugadores colocados o a los que ha “llamado” Andrea Berta.