Se le presenta al Real Madrid uno de los fines de semana más importantes de su historia. Porque no es muy habitual tener el domingo la posibilidad de ganar la Liga con el equipo de fútbol y la final four de la Euroliga de baloncesto.
Para los chicos de Laso las hostilidades comenzarán este viernes. Los tres equipos restantes son buenos y peligrosos. Pueden ganar a cualquiera de los rivales que están en Estambul. Pero el que le ha tocado al Madrid, Fenerbahce, es especialmente temible para los blancos.
El técnico blanco y los propios jugadores en este caso no quieren saber nada de la historia reciente ni de estadísticas. Si se fijasen en ellas sería como para no salir a la cancha. Cinco derrotas en los seis últimos enfrentamientos entre ambos equipos no animan al optimismo.
Teniendo, encima, en el banquillo rival a un Obradovic que conoce perfectamente al que también es su ex equipo. Uno de los técnicos más laureados en la historia del baloncesto europeo. Pero a pesar de todo lo escrito, uno cree que el Real Madrid es el gran favorito de esta final four.
Por la sencilla razón de que cuentan con la mejor plantilla. Ninguno de sus tres rivales tiene la posibilidad de sacar dos quintetos diferentes sin que apenas se pueda notar la diferencia de calidad.
En este Real Madrid es difícil decantarse por quién es su estrella. ¿Llull y su increíble facilidad para meter canastas imposibles? ¿Doncic y esa insultante calidad con apenas dieciocho años? ¿Rudy Fernández y esa experiencia en grandes finales? ¿El gran capitán, un Felipe Reyes que ha perdido participación en los últimos meses pero al que nadie discute su importante rol entre sus compañeros?…Es imposible decantarse por alguno. El grupo es lo que realmente asusta.
Una de las cosas que menos me gustan cuando se habla del paso del Atlético por la Champions es cuando se dice que esta competición le debe un título. Pues bien, hoy caigo en esa misma premisa, pero en baloncesto. La Euroliga le debe este año el título al Real Madrid de Laso.