Cada año se observa que, salvo los tres de siempre, los equipos españoles ya no son el temor de las competiciones europeas. Sí, el Betis llegó este año a la final de la Conference, el Sevilla ganó en 22-23 y el Villarreal en 20-21, pero el resto de equipos demuestran que no están preparados, o más bien, al nivel de los equipos europeos para competir hasta el final. Miren lo que hizo en la segunda competición europea el FC Barcelona cuando cayó allí en los tiempos de Xavi. Antes se sabía que, por aquellas casualidades y despistes, si un equipo español caía en EL seguro llegaba a semifinales. El Girona esta última temporada no ha tenido oportunidad alguna en Champions.

Todo ello es producto de la forma en que está organizada La Liga de Javier Tebas. Por ejemplo, en la Premier el Sunderland está fichando jugadores necesarios para ser competitivos porque tiene asegurados cien millones. De hecho, cualquier equipo inglés tiene mayor capacidad a la hora de fichar que los equipos españoles. ¿Por qué? No porque esté lleno de equipos-Estado como lloran los seguidores del Maligno sino porque hay mejor organización, mejores patrocinadores —fíjense que el Alavés va a seguir con el patrocinio de LEA pese a que no les van a poder pagar por problemas en la empresa—; el Villarreal gracias a una empresa de la familia Roig tiene patrocinio; el resto de equipos, salvo los tres grandes y los vascos —que utilizan el nacionalismo para financiarse—, el resto tiene patrocinios bajos y muy, demasiado, trabajados.

El la Serie A también fichan, con menos potencial económico, pero fichan. Cualquier equipo hace y deshace sin muchas dificultades. Teniendo un contrato televisivo similar o menor a España se mueven y consiguen dinero para todos los equipos. ¿Por qué? Porque su modelo es que la liga pueda ser ganada por tres o cuatro equipos cuando menos cada año. Aquel dominio, bajo sospecha, de la Juventus provocó una pérdida de interés y esto hizo recapacitar a los que manejan el cotarro. En Inglaterra viene habiendo un abuso del City, sí, pero es que le han peleado la liga varios equipos y para entrar en competiciones europeas hay leches. Otro factor a tener en cuenta es que hay inversores que ponen sus ojos en esas dos ligas y en la española… acaban llegando gualtrapas como Peter Lim. Esto no es casualidad.

La Liga de Tebas no sólo tiene los controles económicos más rígidos, mucho más de lo que exigen UEFA/FIFA o las comisiones de las otras competiciones, sino que está diseñada y dirigida que sólo puedan vencer dos equipos: el Mal y el Barça. En este siglo sólo Valencia y Atlético de Madrid han podido quitarles 4 ligas (dos cada uno) de 25. En la Bundesliga del Bayern han rascado títulos el Borussia Dortmund (3), el Wolfsburgo, Werder Bremen, Stuttgart y Bayer Leverkusen. No es un gran ejemplo pero en algún momento ha habido más equipos que han podido ganar. En España ni Bilbao, Villarreal, Sevilla, Betis y demás están en disposición de disputarles a los dos grandes un título y casi ni al Atleti la plaza de Champions. Dos grandes que se juegan todo, un equipo en tierra de nadie y el resto, eso es la liga española que fomenta adrede Tebas.

Luego viene vendiendo la moto sobre que los clásicos hay que ponerlos en ciertas fechas para que se vendan mejor los derechos televisivos, pero la realidad es que fuera de España nadie ve un Villarreal-Osasuna, por bueno que sea, porque no hay jugadores destacados a nivel internacional en esos equipos. Cualquier equipo de medio pelo inglés tiene un tipo que tiene cierto nombre. En España con suerte hay jugadores en retirada con nombre pero esos suelen hacer que el Sevilla casi acabe en segunda, por ejemplo. Todo se construye sobre dos y no sobre todo el sistema —como la política española, vamos— porque el Maligno está presionando constantemente para ganar todo, no más sino todo. Y Javier, aunque se hace el perseguido, acaba tragando con las exigencias del malvado de Pío XII, lo que incluye hacer lo posible para que el Barça siga en la contienda.

Luego que si los fichajes son de tipos como George «el magnífico» que viene de un equipo extraño portugués o la segunda holandesa. Además está el factor «A» por si algún equipo tiene la intención de asomar la cabeza. El año anterior al Girona y este al Atleti, en cuanto estaban por arriba —el equipo rojiblanco fue campeón de invierno— comenzaron las andanzas de Gil Manzano, los Munuera, el calvo y tantos otros que, en caso de duda, masacraban a tarjetas y jugadas extrañas. Hay que volver a la normalidad del duopolio. ¿Quién en su sano juicio va a comprar un equipo español si esto está montado para que ganen dos? ¿Quién va a invertir para aspirar a algo si no dejan? Se ficha para salvar la temporada y ver si hay suerte y se caza una plaza europea. En otros lares fichan para eso y para más.

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