“La comunidad internacional debería mejorar aún más la gobernanza de la migración y descubrir nuevas maneras para mejorar las vidas y las condiciones de trabajo de los trabajadores migrantes”, declaró el Director General de la OIT, Guy Ryder al señalar que un “74 por ciento de todos los migrantes en edad de trabajar – 150 millones – forman parte de la fuerza de trabajo y buscan un trabajo decente”.
Ryder puso de manifiesto, en el Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo (FMMD) que se está celebrando en Berlín, “la oportunidad que brinda el diálogo social para asumir nuevos compromisos en un Pacto mundial sobre migración”. Destacó además la importancia de emprender acciones que marquen una verdadera diferencia en las vidas de quienes llegan a nuestras costas buscando refugio, seguridad, o su futuro medio de subsistencia.
“Si queremos fomentar los beneficios de estos desplazamientos para todos los actores involucrados, nuestras decisiones políticas son extremadamente importantes”, afirmó, y al mismo tiempo dijo que es necesario borrar “la toxicidad” del debate público.
La migración laboral puede generar muchos beneficios positivos cuando está bien gobernada por lo que es necesario subsanar las carencias en materia de políticas, como eliminar los altos costos y las tarifas de contratación que pagan los trabajadores migrantes, que pueden representar hasta el salario de un año y pueden dar lugar a la trata de seres humanos. Además, las competencias y la experiencia de los trabajadores migrantes deberían ser reconocidas para aprovechar mejor su pleno potencial.
El diálogo social y la optimización de la contribución de los interlocutores sociales son esenciales para informar el intercambio de las buenas prácticas y el diálogo político en los debates nacionales y mundiales, incluso en el proceso del FMMD.