El portavoz de la Junta de Andalucía ha expresado el sentir del gobierno andaluza respecto a lo que acontece en Cataluña. Intentando no salirse del guión y herir sensibilidades dentro del PSOE, ha manifestado que el posicionamiento del Ejecutivo andaluz con la defensa de la Constitución es “firme, claro y convincente” y que solamente con la “restitución de la legalidad en Cataluña” se podrá dialogar. “Fuera de la ley y de la democracia, nada se puede hablar, discutir o negociar” ha puntualizado.
Así desde la Junta se quiere apoyar a Mariano Rajoy y su Gobierno sin que se malinterpreten sus palabras como un ataque a Pedro Sánchez. Por ello Blanco ha insistido en la restitución de legalidad en Cataluña y su presencia en el encaje general de todas las comunidades autónomas españolas para garantizar así “la igualdad de todos los españoles vivan donde vivan”. Olvidando la propuesta federalista del PSOE y que surgió de un grupo de debate, precisamente, del PSOE andaluz.
Hace unos días Susana Díaz, ya resaltó que “el Gobierno tiene la obligación de velar y proteger los intereses de todos los españoles y restituir la legalidad”, ante la “amenaza” al Estado de Derecho que supone la actitud del presidente de la Generalitat. Lo que, en un concepto resumido, para Díaz es algo «intolerable». Porque a su juicio la situación en Cataluña va “contra la democracia, la Constitución y la convivencia del conjunto de los ciudadanos”.
Dificultades en el Gobierno de la Junta de Andalucía para expresar el sentir interno del Ejecutivo del PSOE, más cercano a Alfonso Guerra, y a la par no hacer de ese sentir una guerra interna. O que, como viene siendo frecuente, se utilicen las palabras de la presidenta o del Ejecutivo para atacar al PSOE y su secretario general Sánchez. Una diatriba que sin duda están intentando solventar mediante comentarios cortos sin salirse del guión. Desde algunos sectores del PSOE también solicitan que mejor estar callados, pero como Gobierno siempre les van a preguntar porque interesa generar ese antagonismo.