La lucha contra el fraude fiscal acumula un total de 1.348 millones de euros recaudados desde 2013 en Andalucía, de los que 411 millones proceden de actuaciones de control desarrolladas durante los últimos 12 meses. María Jesús Montero, consejera de Hacienda, ha avanzado estos datos y ha defendido el «enorme esfuerzo» realizado por su departamento en este ámbito, teniendo en cuenta que la Junta solo tiene competencia sobre el 10% de los tributos.
Luchar contra el fraude fiscal es una de las prioridades de la Junta para evitar la pérdida de recursos que son necesarios en el sostenimiento del Estado de bienestar. «Los pierde la sociedad en su conjunto», ha señalado, porque «el destino de los impuestos es la financiación de los servicios públicos». En este sentido, ha aludido a la responsabilidad de los poderes públicos en la «gestión eficiente de los recursos», así como a la necesidad de que «sean diligentes y no descuiden su tarea de velar por los intereses generales» y actúen para prevenir y perseguir el fraude.
Montero ha puesto en valor que el 85% de la recaudación de impuestos procede de las autoliquidaciones que realizan de forma voluntaria y en plazo los propios contribuyentes, lo que «refleja un elevado cumplimiento de las obligaciones tributarias». Así, con el fin de prevenir irregularidades, se han reforzado los canales de información ciudadana y se ha generalizado la cita previa para la asistencia a los contribuyentes en la confección de los diferentes modelos que se utilizan para el pago de los tributos.
En el primer semestre de 2017, se han atendido desde la Atrian un total de 44.522 citas previas. Respecto a las actuaciones de control, ha subrayado que «los incumplimientos se detectan y se corrigen, cada vez con más información y de manera más rápida». Ha explicado que el control de las presentaciones es una de las principales actuaciones de la Atrian, para comprobar que se han cumplido las obligaciones tributarias y para lo que cuenta con la información que proporcionan la propia Agencia Tributaria del Estado, el Catastro, o los Notarios. Concretamente, en el primer semestre del presente ejercicio, se han abierto un total de 9.554 expedientes de control de presentaciones, que han dado lugar a 473 autoliquidaciones inducidas y a 59 liquidaciones que ha girado directamente la Atrian a los contribuyentes.
El control también se efectúa sobre las autoliquidaciones presentadas, que pueden no estar correctamente confeccionadas y dan lugar a liquidaciones complementarias. A ello se suman, los expedientes de inspección que se pueden abrir ante la sospecha de que no se está tributando y se está produciendo un fraude y que ha supuesto en los doce últimos meses la recaudación de 411 millones de euros.
Montero también ha destacado que todas las actuaciones de prevención y de control deben confluir en una «gestión eficiente de la recaudación», que asegure el cobro de todos los ingresos en el menor plazo posible. Para ello ha indicado que se está realizando un importante esfuerzo de «racionalización y homogeneización» del sistema de liquidaciones que evite llegar al procedimiento de apremio y también se han agilizado los aplazamientos y fraccionamientos de deudas.
La consejera ha asegurado que desde su departamento se mantendrá la apuesta contra el fraude fiscal, tal y como pone de manifiesto el incremento de la dotación de la Agencia Tributaria de Andalucía, cuyo presupuesto ha subido un 4,4% en 2016 y un 4,8% en 2017, por encima del propio crecimiento de la sección de Hacienda.
Asimismo, se ha referido a las líneas sobre las que se está trabajando como el incremento de los trámites que se pueden realizar de forma telemática, la puesta en marcha de una plataforma de gestión de declaraciones tributarias en colaboración con gestorías de todas las provincias, así como la firma de convenios de colaboración con el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Gestores Administrativos, para facilitar el pago telemático en representación de terceros, y con el Consejo General del Notariado y el Colegio Notarial de Andalucía para ampliar las funciones del actualmente vigente, entre otras.