En mi primer relato que se publica en lugar tan insigne como este diario, quiero hacer una mención especial de recuerdo a la VERDAD, probablemente la gran damnificada de todos estos años de crisis, sufrimientos y hambre.
El único I+D+I español desarrollado durante esta época, es sin duda la artística «brotación» de los eufemismos, la luz tras el final del túnel, los tallos verdes que se observaban en el desierto o la fase de recuperación de nuestra musculatura competitiva… Nunca el ingenio burlesco consagró tal variedad contemplativa para un pueblo al que se le suponía maduro democráticamente.
No miento si digo que llevamos un decenio de falsedad institucional incuestionable, de una burbuja dramática en que los medios de comunicación han participado como partícipes necesarios en la indecente tarea de ajusticiar la capacidad cognitiva y crítica de toda una sociedad, que a veces ya se siente caribeña o con el único anhelo de liberar a Leopoldo López.
En este panegírico que realizo en una de las casas del difunto, y que como buen torero agradezco esta alternativa, desearía morir empitonado en el centro de este ruedo carismático de las palabras, por la bravura de la mansedumbre del encaste conseguido en la dehesa de este logro histórico, en época de física cuántica, lo que dignifica aún más el éxito de las maldades o la refutación de lo bendito de esta patria.
Es una paradoja que las becarias en la industria de la prostitución, sean las mejor valoradas en la cotización carnal de este lúgubre negocio, y en cambio cualquier investigador, licenciado o emprendedor que quiera labrarse un currículo tenga que pasar años trabajando gratis y sonriéndole a sus jefes por su benevolencia.
En el casting del último Gran Hermano en Telecinco, hubo 300.000 jóvenes que se apuntaron y en su perfil todos coincidían que era más provechoso ingresar en la casa de Guadalix de la Sierra, que ponerse a sacar un master que te conduce al becariado hasta los 35 años.
Dibujen lo que dibujen de la suerte de vivir en este país, todo es una falacia, por mucha gente que abarrote las playas en verano, por mucha imagen televisiva de chiringuitos a rebosar… La España real no vive en la Zarzuela, ni en los datos de la EPA, más bien mugita en los ojos desesperanzados de gente que veo a diario y que arrastrando los pies, son como muertos vivientes desfigurados por el brillo del entusiasmo de los altavoces que proclaman nuestro bienestar tras la salida de la crisis.
La España de las mentiras ocultas, se despierta con verdades aún a medias, peleándose con la realidad, buen artículo de Antonio Arroyo.
La España de las mentiras ocultas, se despierta con verdades aún a medias, peleándose con la realidad, buen artículo de Antonio Arroyo.
Genial
Nada es posible en España últimamente si antes no lo fue a la menos buena escrito de Antonio Arroyo
Y como siempre tu escrito dando la diana Antonio Arroyo
Siempre en su línea …cáustica …irónica …crítica .
Merece la pena leerle y seguirle.
Como siempre …un auténtico placer .
buen articulo A. Arroyo
Muy bueno tu articuloA. Arroyo
Tu primera aparición por éste medio Antonio Arroyo, y me has dejado impresionada.
Has retratado éste sufrido país y sus dolorosas particularidades con demoledora claridad y un evidente talento literario.
Solo tengo un » pero «, y no es para tu excelente exposición, si no para la dirección de este medio al que pido tenga a bien considerar ensanchar la ventana por donde te asomas publicando tu articulo en su edición nacional, de esta forma mucha más gente tendrá la oportunidad de disfrutar leyéndote. Agradezco a quien o quienes te han fichado, su buen olfato para detectar el talento.Y a ti te animo a seguir escribiendo porque intuyo que nos vas a regalar muchos y buenos momentos.
Buen articulo, con lenguaje entendible y ameno. Espero seguir leyendote
Gracias por este recibimiento , no esperaba esta insuflación de buen rollito por vuestra parte.
Me ha encantado tu artículo. No solo por el contenido y por retratar lo irretratable de una forma astuta y mordaz, sino, por esa forma semi poética que tienes de expresar algo tan desesperanzador como es la realidad actual. Mi mas sincera enhorabuena. Espero que sea el primero de muchos, porque talento…hay. Lo he leido por casualidad, y vaya sorpresa, toda una exposición de cómo tejer ironía de la fina. Antonio Arroyo espero que tengamos la oportunidad de seguir disfrutando de tus escritos y por lo que he leido en comentarios anteriores seguidores no te faltan.