La ministra de Empleo afirmó en el Congreso de los Diputados que se estaba recuperando la calidad del empleo en este país gracias a las políticas del Partido Popular, cosa que es absolutamente falsa. Desde que se aprobó la Reforma Laboral el Gobierno ha intentado transmitir a los españoles que gracias a esta Ley impuesta sin tener en cuenta las aportaciones que podrían haber hecho los sindicatos o los partidos de la oposición se está recuperando la creación de empleo. El problema que tiene Fátima Báñez tiene un nombre: realidad. Gracias a la Reforma Laboral la precariedad es la característica principal de nuestro mercado de trabajo. En España no se crean empleos, sólo puestos de trabajo porque lo que se está haciendo para maquillar las estadísticas es trocear el empleo de calidad existente antes de la crisis.
El Partido Popular, el Gobierno, Mariano Rajoy y Fátima Báñez para defender ese optimismo sobre el empleo y sobre la efectividad de sus reformas legales siempre cogen los datos globales: el paro baja un tanto por ciento, suben las cotizaciones a la Seguridad Social, la tasa de desempleo se sitúa por debajo de… Esos datos son ciertos, no mienten, pero al ocultar la verdad sobre los mismos están diciendo medias verdades lo que es sinónimo de una mentira.
El verdadero problema de Fátima Báñez es que no se lee los datos de su propio Ministerio, unas cifras que están al alcance de cualquiera porque son públicas. En Diario16 llevamos más de un año denunciando que la precariedad está aumentando, tanto a nivel laboral como en lo referido a la contratación o a los salarios.
En cada entrega de los datos de paro registrado hechos públicos por el propio Ministerio de Empleo nos encontramos con que para crear empleos netos es necesario firmar más de 2 millones de contratos mensuales. En 2017 se han firmado en este país más de 12 millones de contratos, de los que un 91% son temporales. ¿Dónde está esa contratación indefinida de la que presumió Fátima Báñez?
Sin embargo, según los datos del Ministerio de Empleo y del Instituto Nacional de Estadística, un 26% del total de contratos firmados tienen una duración inferior a una semana, el 14% entre una semana y menos de un mes, el 17% una duración inferior a 3 meses. Con estos datos, ¿cómo se puede hablar de recuperación de las tasas de calidad en el empleo? Lo peor de todo esto es que esa precariedad se va incrementando a medida que pasan los años porque los empresarios se sienten cómodos con el precariado impuesto por el PP ya que, a medida que aumenta la explotación laboral y las condiciones similares a las de la Revolución Industrial, sus beneficios se incrementan en una proporción superior a la depauperización salarial y laboral.
Los datos de horas trabajadas también demuestran que Fátima Báñez sólo leer la primera cifra de las estadísticas que publica su Ministerio. Ignorancia selectiva. Respecto a los años en que se inició la crisis económica, en España se trabajan 16 millones de horas semanales menos. Si hay más empleo, ¿cómo es posible que se trabajen menos horas? Las matemáticas no mienten y los números muestran que lo que se está haciendo es trocear el empleo. No se crea, se trocea para aumentar el número total, pero creando puestos de trabajo mucho más precarios. A este ritmo llegaremos a que los contratos por horas sean los más utilizados por los empresarios.
Tal y como confirma el sindicato Comisiones Obreras, la recuperación que dice el Gobierno de forma regular, y que especificó la ministra, está muy alejada de la realidad, como se demuestra desde su propio ministerio. La supuesta recuperación viene marcada por la mala calidad del empleo, por la bajada de las condiciones laborales y de los salarios y la precaria contratación, con contratos de muy escasa duración y por tanto con un aumento continuado de la desprotección posterior al no poder generar ni prestaciones ni subsidios.