El consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán, realizó ayer martes un nuevo balance del estado del Mar Menor, que se está viendo afectado por la ola de calor extrema que sufre todo el Mediterráneo, con especial incidencia en la Costa Cálida, y gran parte de España durante estos días.
Una ola de calor que los meteorólogos han venido a denominar “Lucifer” por la prolongación durante semanas de temperaturas muy altas y microexplosiones térmicas por encima de 8 grados.
La temperatura del Mar Menor se situaba el lunes en 31 grados y la del Mar Mediterráneo en 29, dos grados de media más que hace un año. Además, durante las últimas tres semanas, la temperatura se ha mantenido por encima de los registros medios de los últimos años.
Este incremento, según la Comunidad, afecta al funcionamiento del ecosistema marino y su producción biológica, pero no a la calidad de las aguas de baño, que siguen mostrando parámetros “excelentes desde el punto de vista sanitario en todas las playas ribereñas”, explicó el consejero, “dado que esta ola de calor afecta fundamentalmente a la sensación térmica”.
Celdrán, quien estuvo acompañado por el director general del Mar Menor, Antonio Luengo, y el investigador y científico de la UPCT, Javier Gilabert, miembro del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor y experto en Ecosistemas del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental, recordó que “estamos haciendo todo lo que un Gobierno puede hacer para actuar responsablemente en su recuperación, pero hay fenómenos climáticos como esta ola de calor contra la que poco podemos hacer, salvo estudiar su impacto”, se justificó el consejero.
El consejero afirmó que “efectivamente estamos viendo que la ola de calor puede pasar factura a las aguas si continúa con temperaturas extremas muchas más semanas” aunque aseguró que “la situación sigue siendo muy diferente y mucho mejor que la que vivíamos hace un año”.
A pesar del aumento de la temperatura, los expertos confían en que no se repetirá la situación del año pasado, ya que en ella también influyó la situación anómala vivida el invierno anterior, cuando la renovación del agua no se produjo de forma adecuada y hubo una proliferación de fitoplancton.
El titular de Medio Ambiente destacó que “podemos decir con total contundencia que las aguas se encuentran dentro de parámetros de excelencia para el disfrute de bañistas y que nuestro Mar Menor sigue siendo un espacio único que supone un gran valor añadido para nuestra oferta turística”.
Nuevas medidas
Ante esta situación de incremento anormal de temperatura del Mar Menor por la ola de calor, desde el Gobierno regional se ha incrementado la vigilancia en el entorno del Mar Menor y la frecuencia de las mediciones, “de tal manera que podamos detectar de manera más ágil y eficaz cualquier variación que se pudiera producir de cualquier parámetro que se venían controlando de forma semanal”, señaló el consejero.
Además, se va a extremar al máximo el control y vigilancia, con un dispositivo especial de agentes ambientales, en coordinación con la Delegación del Gobierno, para evitar cualquier entrada de agua no controlada en el entorno del Mar Menor y evitar la aportación de nutrientes.
Celdrán, por último, solicitó “la colaboración ciudadana para que, a través de la app CONECTAmbiental Mar Menor, nos comuniquen cualquier problema” relacionado con el Mar Menor.