Del elevado volumen de horas trabajadas como prolongación de la jornada habitual, solo se ha pagado (con dinero o compensadas con tiempo de descanso) el 56% de las horas extras trabajadas, mientras que el 44% restante no han sido compensadas ni con salario ni con tiempo de descanso, lo que perjudica tanto a las personas que trabajan esas horas sin percibir la remuneración que les corresponde como al conjunto de la sociedad al no tributar los salarios que la empresa debería haber abonado y lastrar de esta manera los ingresos de la Seguridad Social al no declararse y cotizar por esas horas trabajadas.
La cifra de personas que prolonga su jornada habitual y realiza horas extra se sitúa también en los máximos de la última década: en el segundo trimestre de 2018 ha habido una media de 825.500 personas que han realizado horas extra a la semana, de las que 415.400 personas han recibido una compensación por trabajar esas horas (el 50%), 364.400 personas no han percibido compensación por realizar esas horas (el 44%) y 45.700 personas han trabajado horas extras, pero solo han percibido compensación por una parte de las horas trabajadas mientras que otra parte de las horas no ha sido pagada o compensada con tiempo de descanso (el 4%).
Las horas extra trabajadas en el segundo trimestre de 2018 (6,8 millones de horas a la semana) equivale a que se hubiesen creado 170.600 empleos asalariados a jornada completa (40 horas/semana). El volumen de horas extras pagadas (3,8 millones de horas a la semana) equivaldría a la creación de 95.900 empleos asalariados a tiempo completo (40 horas/semana) mientras que los 3 millones de horas extra no pagadas equivaldrían a la creación de 74.700 empleos asalariados a tiempo completo.
Los sectores que concentran un mayor volumen de horas extra trabajadas son, por este orden: industria manufacturera, comercio y reparación de vehículos, hostelería, sanidad y servicios sociales y construcción (ver tabla). En todos los sectores se realizan horas extra pagadas y también se trabajan horas extras no pagadas. Y hay sectores donde las horas extra trabajadas que se pagan o compensan con descanso son mayoritarias y otros sectores donde las prolongaciones de jornada son claramente mayoritarias.
Las horas extra pagadas son claramente mayoritarias en industria manufacturera, construcción, sanidad y servicios sociales o agricultura y ganadería. Por el contrario, las horas extra no pagadas son mayoría dentro de las horas extra trabajadas en las ramas de hostelería, educación, actividades financieras y de seguros, actividades profesionales, científicas y técnicas.
La industria, la construcción y la agricultura tienen un peso muy relevante en las horas extra pagadas (concentran el 39 por 100 de dichas horas) pero solo suponen el 21 por 100 de las horas extra no pagadas. Es decir, es en los servicios donde se concentran las horas extra (algo lógico dado que concentra la mayor parte del empleo) pero tiene un peso muy superior entre las horas extra no pagadas (el 79%) lo que refleja que las situaciones de explotación y prolongaciones no legales de jornada laboral se concentran en este sector.
Las ramas de hostelería, comercio y reparación de vehículos, educación, actividades profesionales, científicas y técnicas y actividades financieras y de seguros concentran más de la mitad (54%) de todas las horas extras no pagadas que se trabajaron en España en el segundo trimestre de 2018. Sin embargo el peso de estas mismas ramas entre las horas extra pagadas es mucho menor y solo concentran un porcentaje reducido de las horas extras pagadas (el 26% del total).