En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, el portavoz de la misma Juan Carlos Blanco, ha expuesto el resultado de un informe de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales en el que se afirma que 3 de cada 4 euros de los presupuestos se destinan a políticas para igualdad de género. En informe, que ha sido presentado al Consejo por la titular de la consejería María José Sánchez Rubio, añade además que dos tercios del dinero de los presupuestos, que suponen 66.485 millones de euros, se han utilizado en el sentido manifestado.
Desde luego la Junta de Andalucía, posiblemente junto a la Comunitat Valenciana, sea la comunidad autónoma donde más hincapié se hace en la defensa y el desarrollo de la mujer de toda España. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid carece un Plan de Igualdad interno, cosa que la Junta posee desde hace años. Antes de que llegase Díaz al poder. De hecho muchas de las políticas implementadas en Andalucía se utilizan como ejemplos de buenas prácticas en la lucha contra la discriminación de género en diversos cursos de Igualdad. En este sentido nada que reprochar a la Junta y su buena labor. Pero de ahí a forzar los números parece un tanto excesivo. Porque el titular de la información “Tres de cada cuatro euros de los presupuestos se destinan a políticas para igualdad de género” es falso o errado. Ahora se comprobará.
A estos datos suma el famoso informe, que de momento no se ha hecho público, que el Fondo Monetario Internacional “incluye a la comunidad autónoma entre los principales referentes de igualdad fuera de los países del G7” en su informe anual sobre la materia. Una exageración más porque el informe sólo menciona como ejemplo a Andalucía en su página 35 diciendo: “Andalusia, for example, adopted the G+ Program in 2007 to identify the fiscal policies with the greatest impact on improving gender equality, and has introduced gender audits to assess the implementation of this program” (Andalucía, por ejemplo, adoptó el Programa G+ en 2007 para identificar las políticas fiscales con mayor impacto en la mejora de la igualdad de género, e introdujo auditorias de género para valorar la ejecución de este programa). Nada dicen de referentes o algo por el estilo. Es más, mientras analizan a los miembros no del G7, siempre hablan de España y las auditorias de control en esta materia del Parlamento sobre el presupuesto. No hay más citas a Andalucía. Igual pensaban que nadie se iba a leer el estudio para verificarlo o simplemente se exagera.
Aplicar el G+ es un gran avance en materia fiscal, pero no tiene nada que ver con el gasto en políticas de igualdad de género. Ni con las cifras que se presentan. Porque una cuestión es realizar los presupuestos con perspectiva de género (cuestión muy importante en el Urbanismo, por ejemplo) y otra bien distinta es que los dineros se dediquen directamente a esa materia. Según el informe de Igualdad se vendrían utilizando 20.000 millones de euros aproximadamente al año para políticas de igualdad de género. Si los presupuestos son de unos 30.000 millones anuales quedan sólo diez mil millones para el resto de políticas.
Si el gasto en el capítulo I de los presupuestos (gastos de personal) ya se gasta la Junta casi un tercio del presupuesto (unos 5.600 millones en la propia Junta y 4.300 millones en las Agencias administrativas) y el capítulo II es casi de 900 millones de euros. No cuadran las cifras y los gastos. Porque, por ejemplo, una autovía no es política de igualdad de género. Un colegio no es política de igualdad de género. El buen Museo Íbero de Jaén, que se acaba de inaugurar, no es política de igualdad de género. Numerosas infraestructuras no son políticas de igualdad de género. Ni muchos gastos en otras tantas cuestiones, desde publicidad hasta bolígrafos, son políticas de igualdad de género.
De esto se deriva que o bien confunden los términos perspectiva de género con igualdad de género, o bien están intentando mal informar o mentir a la ciudadanía andaluza. No hay ese gasto en políticas de igualdad de género. Pero vamos ni por acercamiento. Gestionar con perspectiva de género es otra cuestión bien distinta, aunque vinculada. Es una pena que, siendo Andalucía una de las comunidades que más importancia da a este tipo de políticas, tenga que vender una moto o humo para publicitarse. No gastan esos euros en Igualdad y desde la Junta sabrán por qué afirman otra cosa.