ANPIER, Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, es una organización de ámbito nacional y sin ánimo de lucro, para la representación y defensa de los intereses de productores e inversores de energía solar fotovoltaica. ANPIER es la asociación más representativa del sector fotovoltaico español, agrupa a más de 5.000 socios, personas físicas y jurídicas de todas las Comunidades Autónomas españolas. Una de las prioridades de ANPIER es la defensa de la estabilidad regulatoria y la seguridad jurídica en el sector. La misión de ANPIER es agrupar, representar, apoyar, defender y dar servicios a los productores e inversores fotovoltaicos mientras que su visión pasa por ser el referente del sector de las renovables para productores, inversores, administraciones y entidades privadas. También promueve valores como la promoción, desarrollo y defensa de las energías renovables como factor esencial para la sostenibilidad medioambiental y el bienestar de las sociedades, presentes y futuras.
Para conocer lo que representa ANPIER, sus inquietudes, problemas y futuro dela organización, Diario 16 ha entrevistado al presidente nacional de esta entidad, el abogado murciano Miguel Ángel Martínez-Aroca.
PREGUNTA. Usted acaba de ser reelegido recientemente para dirigir ANPIER durante los próximos cinco años. ¿Cuántos productores fotovoltaicos existen actualmente en España y donde se encuentra la mayor implantación de huertos solares? ¿Cuáles son los principales territorios donde existe conflicto con el Gobierno de España?
RESPUESTA. En España están registradas 62.000 instalaciones de generación fotovoltaica; pero como tenemos constancia, son muy frecuentes los casos en los que la instalación pertenece a un grupo de personas más o menos numeroso, por lo que nos atrevemos a afirma que podemos estar hablando de más de 180.000 familias productoras en nuestro país.
- Además de España, ¿ANPIER está representada en otros países?
R.-ANPIER es la única asociación española de energías renovables que cuenta con delegación en Bruselas, lo que nos está permitiendo tener voz en las instituciones comunitarias, con la que trabajamos para restaurar los males ocasionados y diseñar un futuro energético sostenible, colaborando en la redacción de la futura Directiva de Renovables que ya incorpora aportaciones importantes de nuestras asociaciones en lo referente a seguridad jurídica y generación social.
P.- ¿Qué problemas preocupan ahora a los productores fotovoltaicos?
R.- Sin duda la inseguridad jurídica y los recortes retroactivos que padece nuestro colectivo, luchamos por la restauración de los derechos originales que el Estado ofreció y que motivo que miles de familias destinaran sus ahorros al desarrollo y generación de energía solar fotovoltaica. Pero también trabajamos para impulsar un cambio de modelo energético que sea ya no sólo renovable, sino también social, es decir, que todos los españoles que lo deseen puedan producir su propia energía, para la red, para sus negocios o para sus hogares.
P.- ¿Qué tipo de acciones tienen emprendidas actualmente para solucionar sus problemas ante las autoridades españolas e internacionales?
R.-Trabajamos de manera multidisciplinar, ofrecemos servicios al socio para que puedan gestionar lo mejor posible sus instalaciones, realizamos infinidad de jornadas de difusión y formación, hacia el sector y la sociedad. Colaboramos con los medios de comunicación para que conozcan mejor las dificultades del sector. Desarrollamos campañas de publicidad impresas y audiovisuales, normalmente de impacto. A nivel político estamos en contacto permanente con todas las administraciones: en todas las Autonomías, con las instituciones estatales y, por supuesto, a nivel comunitario.
Judicialmente desarrollamos una intensa actividad de defensa del sector y de apoyo a las reclamaciones individuales de nuestros asociados, ANPIER ha interpuestos miles de reclamaciones de sus asociados por daño patrimonial y reaccionamos como ANPIER ante cualquier medida lesiva para el colectivo. También tenemos nuestras publicaciones, entre la que destacamos la publicación de manuales con la Editorial Aranzadi y, no nos olvidamos de fomentar la investigación y la excelencia académica con nuestro premio a los mejores trabajos de investigación de doctorandos. Este es un resumen muy contenido de una activad intensa y apasionante en la que la masa social se implica y favorece la labor.
P.- ¿Existe uniformidad política en las comunidades autónomas respecto a la postura del Gobierno central?
R.- Lo único uniforme es la resignación mostrada frente a un sector, el energético, cuyas competencias están centralizadas en una sola persona: el Ministro de Energía, que hace y deshace las políticas sin ningún tipo de consenso territorial ni político, muchas veces a través de órdenes ministeriales que, siendo de un alcance extraordinario, cursan sin la participación ni el conocimiento adecuado del propio Congreso y muy alejadas del ciudadano. Hay Comunidades Autónomas más implicadas en la materia y con más ganas de aprovechar su ámbito competencial para favorecer la implantación de renovables y la eficiencia energética, otras no tienen esta inquietud.
P.- Impuesto al sol, subasta eléctrica, son los hitos más recientes del problema padecido por sus compañeros. ¿Cree que puede aparecer en el horizonte alguna otra medida gubernamental que pueda perjudicar al colectivo?
R.-Retroactividad, trabas al autoconsumo, subastas caprichosas… bueno, esto no son decisiones con un daño limitado en el tiempo, sino que se proyectan en el futuro y ya no sólo con un alcance a medio plazo, sino también a largo. Es importante saber que las decisiones en energía extienden su influencia durante muchos años y ya no sólo sobre el sector en sí, sino también sobre el resto de sectores productivos y sobre el bienestar de los ciudadanos y el medioambiente. Realmente el mal causado en los últimos años es difícil de enmendar y cada semana que pase sin corregir el rumbo supone un lastre añadido para nuestro país.
P.- ¿Qué futuro aguarda al sector con todo lo vivido hasta el momento?
R.-No podemos ser nada optimistas. El Ministro de Energía, Álvaro Nadal, está desempeñando una labor que conduce a blindar el oligopolio de la generación eléctrica en España, para condenar a los españoles a ser meros paganos de facturas gravosas e incomprensibles, y sin opción para participar en la generación de energía a través de un recurso renovable, gratuito e inagotable como es el sol. Por eso, desde ANPIER exigimos una cuota social del 20% del total de la potencia que sea subastada en las próximas convocatorias, puesto que la generación social del colectivo fotovoltaico ha demostrado su capacidad y solvencia técnica en la gestión de estos activos.
En este sentido, el borrador de la nueva Directiva de Renovables apunta como esencial la democratización de la generación. Dicho borrador establece la importancia de que grupos de personas físicas y pymes, ayuntamientos y municipios, lo que llama la “generación social” tengan garantizado por el Estado el derecho real a generar energía. Los españoles tenemos derecho a participar del mercado energético a través parques fotovoltaicos sociales, que redistribuyan los ingresos del sistema eléctrico y beneficien las economías locales. Basta ya de trabas normativas, la destrucción del colectivo de 62.000 familias fotovoltaicas pretende expulsar a estos pequeños operadores y disuadir a la sociedad de acceder a este mercado oligopolístico.