Tal y como se ha hecho público, esta tarde se celebrará un Consejo de Administración del Banco de Sabadell en el que se decidirá si se traslada o no la sede social a un lugar fuera del territorio catalán, siguiendo la estela de otras grandes compañías que, por la situación de inestabilidad política, social y, sobre todo, económica generada por el escenario post 1 de octubre y las incertidumbres respecto a Cataluña.
De cara a esa reunión, el Núcleo Estable de Accionistas Minoritarios del Banco de Sabadell (NEM) ha remitido una carta al presidente de la entidad, Josep Oliu, en el que le solicitan formalmente el traslado de la sede social de Barcelona a Alicante. El escrito va firmado por Víctor Baeta, presidente de NEM, y por Josep de Marfà, vicepresidente.
En dicha comunicación NEM, «como entidad que aglutina a pequeños y medianos accionistas», sugieren que el traslado a Alicante se haga por varios motivos. En primer lugar, porque ya fue una propuesta que ya se hizo en el año 2.015, en la Junta de Accionistas.
En segundo lugar, y, quizá, la más importante, porque hay razones económicas muy importantes para que dicho traslado se haga a la capital alicantina. Hay que recordar que el Sabadell se hizo con la Caja del Mediterráneo (CAM) y que en Alicante tiene una importante presencia, al igual que en todo el corredor mediterráneo.
Finalmente, NEM hace una alusión a la importancia que puede tener la decisión del traslado de la sede social a Alicante por un motivo de imagen corporativa, dado que, de aceptar esta propuesta, el Sabadell estaría dando un claro mensaje de que apuesta por la descentralización y «en la línea de un Estado federal».