El Gobierno más progresista de la historia. España está a la cabeza de Europa. «Hay que pagar mejor los horarios nocturnos porque conllevan riesgos para la salud de las personas» Yolanda Díaz dixit. «De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades» Louis Blanc, Étienne Cabet y/o Karl Marx. «Soy médica y madre» Mónica García.
En el anterior cambalache de frases se debería encontrar la verdad de un Gobierno cuyos mininistros asombran a la población con sus ideas… peregrinas. Se dicen de izquierdas, antifascistas y arriquitaun pero la realidad es que donde ponen la mano los trabajadores acaban pagando la fiesta. Y no precisamente las fiestas con hetairas de José Luis Ábalos y demás compinches, no las de la clase dominante. Van aumentar el gasto en defensa —siendo realistas algo necesario— y los primeros que van a ayudar a ello, con el recorte de sus derechos, son los profesionales médicos. Seis años de carrera (o 360 créditos en la actualidad), cuatro o cinco años de MIR mal pagado (estaban aprendiendo y especializándose), años de contratos basura, preparación y estudio de una oposición (cuando les da por convocarlas) para seguir explotados por el propio Estado.
Esta izquierda obnubilada por el Estado —¿no se había quedado que había que abolir el Estado por elemento superestructual y opresivo burgués?— acaba aplicando las mismas leyes del mercado capitalista a algunos de sus propios trabajadores. Especialmente si entre ellos no hay muchos votos. Porque otros profesionales bajo el amparo del Ministerio de Sanidad, y que parecen votar más a PSOE y Sumar, sí mejoran sus condiciones. De hecho estudiando menos, teniendo menos responsabilidades, trabajando lo mismo, acaban equiparados salarial y ejecutivamente a los facultativos en el nuevo Estatuto Marco de MeMa. Explotar a los médicos debe ser alguna fantasía extraña de la anestesista madre. ¿Algún tipo de represión escondida contra sus compañeros del profesión? Qui lo sa.
Los sindicatos de médicos (SATSE, CESMSATSE y ANPE) han decidido convocar un día de huelga, «como aviso» según cuentan las fuentes consultadas aunque posiblemente se transforme en indefinida, para el 23 de mayo a fin de denunciar lo que quiere imponer, apoyada en UGT y CCOO —que no son representativos, ni nada por el estilo, entre los médicos—, a los facultativos para empeorar sus condiciones laborales. Los que pedían aplaudir desde los balcones a quienes se jugaron el pescuezo durante la pandemia, ahora quieren que esos mismos acaben tirándose de ellos. Cada vez más personal sanitario (médicos y enfermería) se marcha de España porque sus condiciones laborales son malas —España es el penúltimo país en salarios a sus médicos de toda la UE—, y MeMa debe desear que sean todos por lo que parece.
¿Cuáles son algunas de esas medidas de empeoramiento? Tras una jornada de 24 horas de trabajo deberán recuperar el día de descanso, lo que era un descanso justo se transforma en «me debes días de trabajo». 48 horas obligatorias a la semana deberán hacer, mientras piden la reducción de jornada a 37,5 horas. Las horas de guardia se pagarán a menor cuota que las horas de trabajo normal —si la hora laboral es de 10€, la de guardia durante 24 horas es de 8€—, las horas extras y las nocturnas que preocupaban a la vicepresidenta despistada con los anillos no existen para los médicos —Complemento de Atención Continuada lo llaman eufemísticamente—. Debe ser que al convertirse en médico uno adquiere superpoderes y no se agota, ni le afecta el trabajo nocturno tras llevar todo el día laborando…
Ahora a los médicos se les podrá trasladar de centro sanitario porque sí. Algo que en un sitio como la Comunidad de Madrid puede no ser problemático pero en las comunidades grandes y medianas es, por decirlo en plata, una putada. Imaginen que cualquier médico lleve quince años en el Hospital de Huelva y de un día para otro le mandan a un hospital regional perdido en la serranía de Córdoba por tiempo sin definir. ¿Qué hace si tiene familia y su pareja no se puede desplazar? Porque el cambio es forzoso pese a sacar su plaza en ese hospital y el salario será el mismo. Hasta en la empresa privada se negocia y se compensa económicamente.
El personal de enfermería, que estudian menos años cabe recordar, pasará a ser considerado laboral y económicamente igual que los facultativos. No es malo que suban el sueldo a las enfermeras, es justo, pero eso lo hacen mediante una depreciación del personal médico. Suben a enfermeras, que paradójicamente están representadas más en UGT y CCOO, y eso hace que bajen los de médicos pues los igualan en la escala funcionarial, con menores cualificaciones. Es como si a un graduado le pagasen lo mismo que a un doctorado cuando a cada categoría le han exigido específicamente esa titulación. Lo que piden los médicos es que les aumenten su escala funcionarial a A1 plus con su correspondiente aumento salarial.
Algo que es justo porque, por ejemplo, el médico es responsable jurídicamente ante un juez de sus actos, está estudiando continuamente y, al fin y al cabo, salva vidas. A todo ello, el aumento de categoría del personal de enfermería puede provocar que una enfermera pueda acceder a los puestos de mando de los médicos. ¿Imaginan a una persona que no sabe nada de medicina interna siendo jefa de los internistas? Con MeMa es posible. Siendo de los peor pagados de Europa, ahora les van a pagar menos por más. Ni John D. Rockefeller, quien disparaba con un cuerpo de pistoleros a los obreros en huelga, tuvo tan mala leche. Y aquí es donde entra en aquello de la equidad de la frase de los socialistas antiguos.
Luego dirá Pedro Sánchez que los médicos son ultraderecha, trumpistas y alguna cosa de esas que le escriben, pero están empeorando sus condiciones laborales más de lo que estaban. Desde los sindicatos médicos tampoco piden locuras:
- Reconocimiento de una jornada de trabajo ordinaria, así como una jornada voluntaria de trabajo extraordinaria o de guardia donde se contemplen los descansos, libranza computable, retribución, tiempos y zonas de descanso, dietas obligatorias, modos y formas de desplazamiento en atención a la ciudadanía fuera de los centros de trabajo.
- Reconocimiento de los tiempos reales de trabajo a los efectos de fijar la edad de jubilación, más allá de establecer sistemas incentivados y objetivos de alargamiento de tiempo de trabajo —no les quieren computar las horas de guardia como trabajo para la jubilación, pero sí que pasan por caja—.
- Regulación tanto de la guardia de presencia como de la localizada, que respete la conciliación familiar y el descanso de los facultativos.
- Exención de guardia por edad voluntaria a los 50 años.
- Establecimiento de una retribución justa y adecuada, en el que se recupere de una manera definitiva el pago pleno de las pagas extraordinarias, mediante la inclusión de todos los complementos retributivos.
- Nueva regulación de la relación laboral del colectivo MIR que mejore sus condiciones laborales y formativas.
- Establecimiento de una regulación específica de tutoría de los MIR en el que se reconozca los tiempos de dedicación, se retribuya dicha prestación y sea tenido en cuenta como progresión en la carrera profesional.
- Creación de un grupo profesional A1 plus que reconozca la formación diferencial de los médicos y facultativos respecto a los grados de 240 créditos (o licenciaturas respecto a diplomaturas).
El gobierno más progresista del la historia acaba empeorando las condiciones laborales de los médicos —y otro personal no funcionario con el aumento del coste de la vida— en la mejor tradición neoliberal o elonmuskista. Al final, como siempre, las obras son las que acaban demostrando si las palabras son o no ciertas. Y con este gobierno parece que siempre acaban siendo falsas. Si se piensa que es un colectivo no afín —pueden añadir cuerpos de seguridad del Estado, por ejemplo— se dice que van a estar mejor, pero se les acaba empeorando. Una huelga justísima que toda la clase trabajadora debería apoyar y no quejarse esos días, ser solidarios.
