Nada más terminar la reunión intentaron vendernos que tenían un acuerdo para gobernar. No. Luego resultó que era para los primeros 100 días de gobierno. Y parece que tampoco es para gobernar en sí, sino que todo son intenciones, abrir cajones y colocar a los suyos en la administración paralela. Y para más inri, quien acaba defendiendo el acuerdo es un señor de Barcelona que conoce Andalucía por ir de turismo. La realidad es que Juan Manuel Moreno Bonilla y Juan Marín (o José Manuel Villegas que es quien realmente mandaba en el acuerdo) han mentido a los andaluces y las andaluzas, y lo saben. Sólo tienen claro que hay que echar a Susana Díaz.
Quieren regenerar las instituciones andaluzas y para ello quitarán a todos los cargos públicos, suyos se supone, que estén imputados. Esto es, a nadie porque en esa situación no se conoce alguno que lo esté a día de hoy. Y de los otros partidos no pueden. Primera medida inútil. Además, quieren quitar los aforamientos en estos 100 primeros días. Mentira porque no pueden. Para eso hace falta reformar el Estatuto de Autonomía y no cuentan con los suficientes apoyos para ello y, aunque sólo sea por molestar, ni PSOE-A, ni Adelante Andalucía se van a embarcar en una reforma en los primeros 100 días. Mentira otra vez porque no pueden. Así que las dos grandes medidas de regeneración son una mentira.
Gracias Toni Roldán y su artículo en El País, comprobamos que siguen mintiendo porque quieren reformar la “administración paralela” sin tocarla en sí. Como bien explica el economista catalán, experto en temas internacionales pero no andaluces, van a valorar lo que pueda servir de todas esas entidades, fundaciones, extensiones y demás para ver lo que sirve y no sirve. Y todo ello lo pondrían bajo el manto protector de una nueva institución que se crearía tipo SEPI. Esto en 100 días ya es sorprendente, pero en términos políticos ni el señor Marín, jefe del clan de la manzanilla, ni el señor Moreno Bonilla van a dejar escapar la ocasión de tener sus propios paniaguados y redes clientelares. Intentarán cerrar las que no les sirvan, las otras las llenarán de amigos, primos o cargos de partido. Sólo hay que preguntar a Marta Bosquet de Ciudadanos y lo que ha hecho en Almería, por ejemplo.
Otra ocurrencia es hacer una auditoría de todos los gastos de la Junta por medio de la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal española), un organismo que no se dedica a comprobar en sí los gastos, algo que hacen los Tribunales de Cuentas y Hacienda. Más bien intentan que los presupuestos y las inversiones no se establezcan fuera de las normas. Auditar las cuentas de toda la Junta les llevaría unos dos años si pudiesen aceptar el encargo. Así que, el intento de quedar bien para demostrar que se abren cajones, es relativamente imposible tal y como la plantean. No es su cometido auditar gastos. Claro que Roldán es el mismo que pedía que se igualasen todas las indemnizaciones por despido a 20 días por año trabajado, así que está más pendiente de otras cosas que cuentas públicas. Por eso lo que sí proponen es bajar los impuestos a todo el mundo, especialmente a los más ricos y las empresas. Y concertar con la sanidad privada, eso lo dejan claro.
Resulta que después de tantos días de negociaciones que parecía que estaban preparando un programa de gobierno increíble, sólo han aprobado 21 medidas para 100 días de gobierno. Son tan incapaces que no les da para un programa de gobierno. O saben que se van a repetir las elecciones y pasan de trabajar más. El caso es que han tenido a la ciudadanía andaluza pendiente de sus reuniones y son incapaces de presentar incluso un simple reparto de consejerías y demás altos cargos. Algo que sirva para hacerse una idea sobre lo que quieren hacer en Andalucía, salvo lo que todo el mundo sabe que es favorecer a los que más tienen. La nulidad total es lo que han presentado porque saben que dependen de Vox para gobernar y como Ciudadanos no se quiere manchar, pero sí sacar el beneficio de los acuerdos a los que llegue el PP, dejan este mini-acuerdo mentiroso que no sirve para nada. Porque no conocen Andalucía en sí, ni saben lo que necesita. Eso sí, ambos están en manos de los neofascistas y bien que les gusta aunque no lo digan.
Por cierto, ¿se han dado cuenta de que no han aparecido juntos en rueda de prensa para presentar el acuerdo? Curioso. Y que Elías Bendodo diga que las propuestas de Vox son las del PP también indica la posición de su propio partido respecto al neofascismo.