El Museo de Bellas Artes de València exhibirá el cuadro inédito de Bartolomé Esteban Murillo “Religiosa en contemplación”, fechado hacia 1670 y que representa una monja que sostiene entre las manos un crucifijo de madera. La obra de arte pertenece a la Colección Delgado, ha sido cedida en comodato por un periodo de cinco años al Museo de Bellas Artes y se ubicará en la sala 15, pintura barroca española, junto al resto de «murillos» de la colección, así como Velázquez, Van der Hamen, Hiepes, Ribalta, etc.
El cuadro ha sido presentado por el secretario autonómico de Cultura y Deporte, Albert Girona; el director del Museo de Bellas Artes, José Ignacio Casar; el conservador de arte que ha diagnosticado la autoría de la obra, Ignacio Cano, y el restaurador Rafael Romero.
Coincidiendo con el 400 aniversario de la muerte del pintor, sale a luz este óleo sobre cobre en el que la mirada de una joven monja transmite una elevada fuerza interior que la lleva a buscar la luz, ignorando cuanto le rodea. El personaje revela la mística de raíces hispanas de personajes que, como santa Teresa, desarrollaron su unión con Dios desde la intimidad de la contemplación. Este gesto fisonómico lo encontramos con cierta frecuencia en la obra de Murillo, quien desarrolló un código simbólico que quedó fijado en la pintura sevillana.
La técnica pictórica y la intensidad expresiva hacen de ella una pintura de gran personalidad y calidad, que solamente podría haber realizado un pintor de una particular destreza y maestría del panorama artístico español. La temática y el naturalismo que manifiesta permiten situarla en la segunda mitad del siglo XVII. Los recursos técnicos de estilo y de sensibilidad permiten atribuirla a Bartolomé Esteban Murillo.
No se sabe con certeza de qué personaje se trata, si bien la individualidad y la fuerza expresiva del rostro pueden llevar a pensar que sea un retrato de una monja venerada por su vida de santidad, aunque también pudiera ser la séptima hija del pintor, Francisca Murillo y Cabrera, que ingresó en un convento.
La obra ha sido restaurada y analizada en los laboratorios de Icono I&R de Madrid y se han observado las características técnicas que la vinculan con los procesos pictóricos de Murillo. “Religiosa en contemplación” se une a otras obras de Murillo que tiene el Museo de Bellas Artes, como “San Agustín lavando los pies a Cristo”, “San Francisco de Asís”, “San Antonio de Padua”, “Oración en el huerto”, “El Salvador” y “Magdalena penitente”. Estos tres últimos forman parte de la Colección Delgado.