Existe una leyenda que si han estado en la Torre de Londres conocerán. Aquella según la cual si desapareciesen o volasen lejos los seis cuervos de la Torre ello supondría el final del Reino Unido y de la corona británica. En España hay cuervos también que están firmemente posados, por algún tipo de maldición parecida, en el nacionalmadridismo. Estos, al contrario que aquellos, sí que sobrevuelan otros lares en busca de carroña con la que alimentarse, pues parece que no es suficiente con el pienso que les ponen en el Bernabéu y los medios propios (Marca, As, Chirincirco…). Ahora sobrevuelan el partido entre el Manchester United y el Atlético de Madrid para ver si eliminan al equipo español.
Y la verdad es que los atléticos, si el equipo pasa a cuartos, se alegrarán bastante, incluso algunos y algunas se tocarán en la intimidad de su casa. Como les pasará el miércoles a los aficionados del Villarreal (equipo que parece que ni juega Champions, ni es español por el caso que se le hace) si consiguen pasar de ronda. Pero no es lo importante en sí, al menos para los atléticos, lo importante es vivirlo en comunión con los demás aficionados rojiblancos. Lo bueno es el viaje en sí, no el lugar que se visita o al que se llega. Evidentemente, ganar un torneo es siempre gozoso, pero no es la Gozadera.
La Gozadera es algo que las gentes del Real Madrid o del FC Barcelona –que estos también tienen lo suyo- no pueden entender. La Gozadera es disfrutar de aquellas cosas que son imperceptibles para seres humanos, por decir algo, que sólo disfrutan si ganan. Normal que estén todo el día con las 12 Champions en la boca, pus son incapaces de recordar algo más de esas victorias. No tienen un Seat Panda, ni vídeos de Sampaio, ni las fieras de Propan, ni The Protocolo, ni los resúmenes de Vero, ni los programas de radios rojiblancas. De hecho ¿tienen podcasts o les vale con toda la prensa? No gozan el camino. Con suerte se dan de cabezazos con un cencerro como mayor anécdota.
Hoy puede, existe esa realidad factual, que el Atlético no pase de ronda –eso que están deseando los cuervos blancos-, pero más allá del dolor momentáneo seguramente –salvo atraco mayúsculo- cada uno de los rojiblancos recordará algo del día. Si pasa, como es lógico, la gozadera será mayor y habrá reparto de biberones para cérvidos. Sin embargo, vista la mala baba que está gastando la prensa nacionalmadridista, el Atleti ya ha ganado. Cualquier cosa que no sea dar gusto a los antiespañoles –recuérdese que iban con Francia antes que con España en la Copa de las Naciones- ya es placentero. A partir de ahí sólo puede aumentar la felicidad como si de un cálculo benthamita fuese.