Los resultados electorales del 10-N nos dejan prácticamente en similar situación con dificultades para formar un gobierno estable. Los datos estatales consolidan la mayoría Parlamentaria del PSOE con 120 escaños pero perdiendo tres. El PP da un buen salto de rana, queriendo salir de la charca y se coloca con 88 asientos en segundo lugar, consolidándose como lider de la oposición, al haber fracasado su intento de tomar la Moncloa con el Trifachito.
La sorpresa la ha dado VOX con 52 asientos produciendo a su vez el “sorpasso” a C’s al que deja descarrilado y descabezado ante la dimisión de su líder. Unidas Podemos también ha sufrido un pinchazo desinflándose y quedándose en 35 escaños. Más País, el fiel escudero voluntarioso, casi se estrella consiguiendo solo 3 asientos. Pero el verdadero batacazo se lo pega Rivera que es el perdedor con su C’s quedándose con solo 10 Escaños, abandonando sus posiciones tras el revés sufrido.
Pero aparte de estas macro-cifras estatales también conviene conocer algunas micro-cifras de algunos distritos periféricos de las grandes ciudades como Málaga en la que estuve en una mesa de su Distrito 9 Barriada Campanillas, donde se vienen obteniendo unos resultados ganadores para el PSOE desde el año 1977, aunque nos hemos encontrado con algo sorpresivo:
El censo de electores de este barrio es de 14.035 votantes, donde hubo una participación del 67,55 %. Resultó ganador el PSOE con 3.464 votos (37,03%) El segundo fue Vox con 1.949 votos (20,83% lo que representó una sorpresa ya que derrotó a PP que obtuvo 1.295 votos (13,84 %, Unidas Podemos con 1.291 votos (13,80 %) y C’s que solo consiguió 736 votos (7,87 %), quedando el último Pacma ocupando el farolillo rojo con 175 votos (1,87%)
Profundizando más concretamente, relato los datos obtenidos en la mesa que me tocó llevar en dicho distrito, “El Tarajal-Los Chopos”, mesa única de un pequeño barrio de 715 votantes, donde los resultados han sido igualmente muy sorprendentes con los anteriores procesos electorales a los que he acudido en esta misma mesa durante varios años.
Aquí el PSOE consigue 153 votos. Salta casi de la nada al segundo puesto Vox con 111 votantes, derrotando a todos los demás como al PP y a U.P. que empatan a 74 votos respectivamente dejando a C’s con 36 votos en quinto lugar. Más País consigue 12 votos y Pacma 7. El resto de fuerzas como PCTE, PCPA, PCOE, ANDxSi y PUM+J suman todos juntos 5 votos.
La dispersión de votos de las izquierdas es enorme, pues de las 13 fuerzas que se presentaban 10 eran de izquierdas y 3 de derechas. Todas son legítimas y tienen su derecho a disputarse los votos, pero objetivamente hacen el juego a las derechas que se presentan en una especie de Trifachito anunciando incluso que su objetivo es la Unidad para gobernar en contra de todos los demás.
La actual situación tras el 10-N atisba una difícil formación de Gobierno que requerirá mucha tolerancia por todos los dirigentes, sin líneas rojas, sin vetos y sin malos modos, de lo contrario podríamos desembocar en otro desastre peor con otra repetición que sería inadmisible por la ciudadanía:
¿Cuáles son los mimbres principales que el puedo ha decido para que los dirigentes formen Gobierno? ¿Nos van a seguir llamando a las urnas hasta que salga lo que la clase dominante o sus dirigentes les plazca ?
Les guste o no a los dirigentes, eso son los resultados que deben gestionar. Le corresponde al PSOE con 120 escaños tomar la iniciativa urgente de hablar con todos los representantes que el pueblo ha elegido, sin vetos ni distinciones. El socio prioritario debería ser U.P como fuerza más afín y que junto con Más País que ha obtenido 3 sumarían 158. Tendrían que intentar sumar el voto de Cantabria y los de Canarias que serían 3 más, o sea 161 escaños. También está el PNV que es un partido de los más serios y razonables que con sus 7 asientos se alcanzarían los 168 y para llegar a 176 todavía faltarían 8 votos.
Por lo tanto, sería oportuno y necesario abrir el diálogo con ERC que tiene 13 escaños, para intentar conseguir un aplazamiento del conflicto, pidiéndoles al menos su abstención, que junto a los votos afirmativos o abstenciones de las anteriores fuerzas mencionadas, si sería factible poner en marcha una investidura y no es ésta una sola ecuación matemática parlamentaria, sino que caben algunas más.
Pienso que Pedro Sánchez debe acometer con decisión ese intento de un profundo giro social, ofreciendo a toda la ciudadanía una alternativa de gobierno de izquierdas, bien elaborada buscando los máximo consensos y apoyos, de forma incluso más democrática, consultando con las bases del Partido como se comprometió, cuando tengan el programa de gobierno acordado, que represente claramente un inicio para la transformación socialista de la sociedad, derogando las leyes reaccionarias que dejó el Gobierno Rajoy, presentando un plan para resolver los dos problemas fundamentales a los que nos enfrentamos como son, las cuestiones sociales y el conflicto territorial, buscando la máxima colaboración con las izquierdas políticas y sindicales, dejando claro que no se harán pactos contra-natura con las derechas, como se ha dicho y repetido tanto por la militancia como por el propio candidato Pedro Sánchez en la campaña, pues debemos ser críticos y contundentes contra el avance de Vox que representa la involución hacia el antiguo régimen franquista que tendremos que combatir.