Anda contenta estos días la derecha murciana porque cuando ya se estaban quedando sin argumentos sobre un tema que, sin ninguna duda les ha permitido mantener el poder absoluto en Murcia, intentan agarrarse a dos segundos de intervención de Pedro Sánchez en Albacete para, de golpe, sentirse fortalecidos y creídos en que podrán mantener la mentira del agua otros 25 años.
Pero vamos a hacer un poco de historia. El Trasvase del Ebro fue derogado por el Gobierno de Zapatero nada más llegar al poder, por su inviabilidad. Lo de la inviabilidad lo demuestra el que entre 2011 y 2015 el PP ha tenido mayoría absoluta para recuperarlo, y no lo ha hecho. Además, desde la Unión Europea no se destinaría ni un céntimo para este tipo de obras hidráulicas ya que la Directiva Marco Europea sobre Agua va en otra dirección.
El Ejecutivo de Zapatero y siendo Ministra de Agricultura, Cristina Narbona, se aprobó el Plan +Agua, por el cual se construyeron las desalinizadoras, esas que también nos han venido durante la sequía, cuando no se ha podido trasvasar agua desde el Tajo. Hay que recordar cuando desde el PP se gritaba a los cuatro vientos que desmontarían las desalinizadoras y harían el Trasvase del Ebro.
Pero fue durante el Gobierno del PP de M. Rajoy, con mayoría absoluta tanto en el gobierno de España como en las Comunidades de Murcia, Castilla La Mancha, Valencia y Aragón, cuando se firmó el Memorándum sobre el Tajo, éste establecía un mínimo de 400 hectómetros cúbicos en la cabecera del Tajo para poder aprobar trasvases. Por si alguien no lo recuerda, antes de ese Memorándum el mínimo trasvasable estaba en 240 hectómetros cúbicos en la cabecera del Tajo.
Así pues, es el PP quien una vez más miente y manipula a los murcianos y a todos los españoles, tergiversando y creando confusión para su beneficio y rédito electoral. Tan sobrados están de argumentos las tropas populares que incluso han realizado comentarios digamos cuanto menos inapropiados acerca de la última crecida del Ebro y sus consecuencias para la población aragonesa.
Y por si esto no fuese suficiente, cada día parece mas claro y evidente, al menos para las fuerzas del orden, que altos dirigentes del PP y del Gobierno regional forma parte de una trama corrupta para lucrarse a cuenta del agua, (léase desaladora de Escombreras). Así que yo creo que la derecha no tiene muchos motivos para sentirse contenta, porque escrito está: “Nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz”.
Y dejemos ya de engañarnos, el Trasvase Tajo-Segura es necesario para los murcianos pero no es la solución definitiva, ya que, y sobre todo, como consecuencia del Memorándum del PP, este año va a venir agua porque ha llovido mucho en la cabecera del Tajo, pero ¿qué ocurrirá el año que viene si no llueve? Pues la respuesta, le pese a quien le pese es sólo una. Podremos beber y regar gracias a las desaladoras que hizo el PSOE.