En las actuales circunstancias, cuando el periodismo se enfrenta a la peor crisis de su historia, inmerso en un descrédito solo equiparable al que azota a la clase política, víctima asimismo de la corrupción y la falta absoluta de credibilidad, manipulador y servil hasta la náusea, es preciso hacer frente al deterioro y a sus consecuencias indeseables recuperando la irrenunciable tarea de ejercer la vigilancia del poder y denunciar los abusos allí donde se produzcan, una sagrada misión que es su razón de ser y lo eleva a la categoría de cuarto poder o contrapoder, desde la conciencia de quien no es sino una herramienta de control democrático que vela por la transparencia en la gestión pública y por el rigor y la independencia en la información, generando una opinión libre y plural que transmite certezas, no incertidumbre, y que obliga a la sociedad a pensar, a formular ideas, a dialogar y reinventarse para ser capaz de decidir sin tener que dejar el destino común en manos de quien nos los ha arrebatado todo, incluido el futuro, condenándonos a una realidad tan atroz y esquiva que ya ni siquiera somos capaces de luchar por nosotros mismos y hemos asumido que nuestro principal enemigo no lo tenemos enfrente, a pecho descubierto, sino agazapado en nuestro interior, socavando la dignidad que nos queda con mayor eficacia que la que demuestran los mercaderes desmontando el Estado de derecho y sumiéndonos en el estado de necesidad.
Hoy más que nunca hay que ser valientes, llamar a las cosas por su nombre, ejercer el periodismo desde laresponsabilidad de quien al amparo de una vocación de servicio público no informa desde la equidistancia y el conformismo, sino que permanece atento y levanta la voz cuando el poder se extralimita y cae en la tentación de traspasar las líneas rojas de la democracia.
Asistimos con una preocupación no exenta de indignación al burdo intento de desarticular un poder que se ha distinguido históricamente por no arrodillarse ante nada ni ante nadie ni ceder ante ningún tipo de presión, mucho menos la económica que condiciona la financiación de la empresa periodística y la subsistencia de la palabra hasta convertirla en una herramienta que articule además de un idioma, un pensamiento, hasta que devenga en un revulsivo que nos sacuda y despierte de una vez de esta pesadilla que parece eterna, conscientes, al fin y al cabo, de que la historia misma y la libertad nacen cuando el mundo se atreve a soñar.
La creación de nuevo estilo periodístico es necesario y urgente
La sociedad, los ciudadanos, exigen un nuevo estilo periodístico. Las nuevos y sofisticados comportamientos de la sociedad y, del ser humano, desde la definición de «terriblemente humanos», me llevan a pensar y, consecuentemente, a intentar crear un nuevo estilo y una nueva forma de hacer «periodismo». Una nueva forma, en síntesis, de trasmitir a la sociedad, mujeres y hombres en general, los actuales comportamientos del ser humano viviendo en colectividad, en esta nueva sociedad del siglo XXI creada desde el comportamiento y las ideas de lo»terriblemente humano», la imaginación, el entretenimiento, la necesidad y la «histórica ancestral de la mediocridad” .
En la actualidad, los nuevos modelos informativos que llegan a la sociedad, a los pueblos y a hombres y mujeres, además de insuficientes, son «groseros», alarmistas, ruidosos, incómodos…, en absoluto entendibles, violentos incluso, vociferantes, irrespetuosos en sus formas, incomunicables.
Esto y más hace necesario de forma urgente crear un nuevo estilo periodístico multimedia —comenzando por el escrito— donde la comunicación se forje y emane de nuevos procedimientos para tratar la información como debería ser en este momento y todo ello presidido por un principio: Desde la «razón sin miedo»,desde el rechazo al «cómplice silencio» utilizando: Información, documentación, conocimiento, historia, análisis, reflexión, sobre todo reflexión. —un tipo de tipo de periodismo el «reflexivo”, que igualmente creé a través de su definición a primeros del Siglo XXI para Cambio16 DIARIO16, CUADERNOS PARA EL DIÁLOGO en su última etapa desde el Grupo EIG Multimedia, y otras cabeceras—…, rigor e inteligencia.
Tenemos en nuestras manos la posibilidad de crear una nueva forma de comunicar, el periodismo que demanda la sociedad en la actualidad, el periodismo del futuro y por ello debemos considerarnos personas privilegiadas y sentirnos muy orgullosos de formar parte de este proyecto de actualidad de conciencia global.
Pero hay que hacerlo, tenemos que hacerlo, entre todos.
Dentro de unos meses, cuando veamos la colección de DIARIO16 llegaremos a la conclusión de que, entre todos, hemos hecho algo grande.
Metodología
No se puede, ni se debe, abordar ningún tipo de actividad profesional sin una metodología, con sus métodos y herramientas, porque en caso contrario perderemos la dirección que queremos seguir y emplearemos en vano tiempo y recursos. Es también una forma de trabajar que define la manera de hacer las cosas, un estilo, una norma que nos define profesionalmente. Y hace que las tareas sean más fáciles.
También es una exigencia para todos nosotros, porque no hay atajos, aquí como en las regatas, hay que pasar todas las boyas porque si no se hace así, se descalifica al navegante…
Aplicar una metodología correctamente también es una garantía de calidad, es el sello que asegura que un trabajo ha sido bien hecho.
Queda claro que nuestro modo de hacer periodismo se debe basar en los siguientes elementos, que simbolizo a través del acrónimo INDOCHAR-PRESS
- Información (La base de partida)
- Documentación (El apoyo)
- Conocimiento (Nuestra experiencia)
- Historia (De lo que forma parte un hecho)
- Análisis.
- Reflexión y Pensamiento.
Este debería ser el sustento más importante de nuestro verdadero trabajo.
Y…, ¿cómo?
- Información: Recopilar todo lo que encontremos sobre un asunto (Panorámica) y luego seleccionar, elegir, decidir.
- Documentación: buscar apoyos, declaraciones, hechos similares, marco en el que se ha desarrollado el asunto a tratar.
- Conocimiento: Valorar desde nuestro propio conocimiento el asunto a en el que nos toque trabajar o estemos trabajando, su importancia, su novedad, relevancia, su extensión… Y decidir.
- Historia: Todo hecho, desde el momento de producirse, forma parte de la historia. Buscar antecedentes, seguir el hilo de la historia.
- Análisis y reflexión: Aquí empieza en DIARIO16 el verdadero trabajo, antes de escribir la primera línea.
Con todo lo anterior puesto sobre la mesa, analizar lo que tenemos, reflexionar, buscar la profundidad de los hechos, su trascendencia en todos los ámbitos, social, política, su posible proyección futura, conexiones con otros elementos…No se trata de relatar unos hechos sin más —que en sí mismo es importante—, sino de analizarlos y reflexionar sobre ellos en todas sus facetas.
Ofrecer, en resumen, a un lector informado una opción que va más allá del hecho en su comprensión neta.
Y, tenemos muy en cuenta también lo siguiente:
- Elegir bien el tema que vamos a tratar pensando en nuestros lectores y en la línea del medio, teniendo muy cuenta su periodicidad, y no hacerlo pensando en nuestras preferencias.
- Buscar la trascendencia de las noticias, tribunas, entrevistas, reportajes, opinión, editoriales, relatos…, etc. a tratar, no la mera actualidad sin compromiso de análisis, reflexión, pensamiento, libertad e independencia.
- NO HACEMOS NOTICIAS
- Pensar en que nos dirigimos a personas que han leído, por lo menos, un diario, escrito y en Internet, que siguen debates en TV y en Radio, que tienen opinión y criterio. Es decir, un público difícil, pero muy atractivo para un periodista y un reto para cualquier profesional. Esa es la parte difícil, pero es lo que hace atractivo nuestro trabajo. Un buen periodista no debe tener nunca como objetivo profesional convertirse en un gacetillero.
- Debemos retar a nuestros lectores, desafiarles. Provocarles. Esa es nuestra función. Es lo mejor de nuestro trabajo.
- Y, por supuesto, desafiarnos a nosotros mismos. El nuevo periodismo lo podemos y lo estamos creando en Diario16.
- Por último, que nunca un tema o un texto nos domine, nos venza. Los periodista dignos, Nosotros, en Diario16, intentamos y debemos conseguir siempre dominar los temas y los textos.
Diario16: Mucho más que periodismo… un PENSAMIENTO
En la primavera del pasado año, en época de nacimiento de las cosas, de los campos, de la vida, de la luz, la verdad , época de “ misterios”, de aromas y olores a mar, cielo y tierra fresca, en época de amor , belleza y conciencia y en contra de lo contrario, quizás porque veían el proyecto desde una realidad histórica no compartida, quizás porque ellos no estaban invitados, asumimos , junto con otros compañeros, la recuperación de una cabecera periodística que formaba parte del Libro de Oro del periodismo tanto de España como en lengua española: Diario16, entonces descansando en el Panteón de Publicaciones Ilustres aun en el consciente y subconsciente,en el recuerdo de anunciantes, periodistas, historiadores,de otros muchos medios, en el de los quioscos.
“Dieciséis años” después, el proyecto conformado a partir de un eje troncal denominado “Multimedia360º MEG MULTIMEDIA EDICIONES GLOBALES”. en sus diferentes formatos y cabeceras, digital y papel.
Hoy anunciamos aquí la salida en el próximo septiembre de un vespertino en papel con un periodismo EXPRESS, como consecuencia no solo de queestá demostrando ser viable, sino que todos y cada uno de sus estudios muestra su vigencia más absoluta liderando la “Segunda Transición”. Con el sentimiento histórico y la realidad actual de nuestra sociedad, de nuestra España y su ciudadanía en general, de la nueva Europa , la UE, de la envolvente L.A, así como en EE.UU con el fin de cubrir la necesitadaidentidad del idioma español y la cultura latina del universo: “El SEXTO CONTINENTE”.
Durante todo este corto pero intenso tiempo he permanecido al frente de este fascinante e ilusionante proyecto, por su reto y por su verdad, el mismo se mantiene plenamente vigente, se ha reformado y actualizó acorde a las exigencias tecnológicas y sociales que el lector de prensa de hoy en día exige, convirtiéndose de nuevo en referente informativo y, gracias a Internet, en fenómeno viral. Todos hemos tenido que aprender y, aprendemos continuamente, pero, además, hemos incorporado al proyecto profesionales jóvenes que nos han ayudado a nuestra puesta al día. Por nuestra parte, los periodistas veteranos, les hemos transmitido nuestros conocimientos, conciencia, estilo, principios y, cómo no, nuestra forma de entender el periodismo, nuestra ética del compromiso y la verdad, de los valores irrenunciables y del servicio público y que gracias a nuestro medio son, hoy por hoy, una referencia de lo que es el periodismo global, comprometido y social, además de libre e independiente. Somos tercos, tozudos, perseverantes, incómodos al poder, periodistas por encima de cualquier otra consideración desde el respeto. Y nada más (y nada menos).
Desde este instante, el crecimiento del Grupo mediático que presido está creciendo tanto en cantidad como en calidad, con un incremento del volumen sin perder la identidad ni la dignidad y con una filosofía de producción que se asemejaba más a la excelencia y la innovación que a la difusión a cualquier precio, más a la pluralidad y objetividad que a la opinión de los mediocres y sectarios.
Llegados a este punto, toca desarrollar con el mismo baremo fundacional y de calidad este nuevo proyecto de pensamiento y de honestidad informativa que llame a las cosas por su nombre, lo que exige de todos nosotros/as aún más esfuerzo.
Un esfuerzo mayor porque supone sumar más medios, porque todos ellos son diferentes, porque se han vuelto a dar cita compañeros/as nuevos en las redacciones, algunos en otros países. Y más esfuerzo porque el ejercicio del periodismo ahora es más complejo, difícil y arriesgado a causa de la mediocridad política y de algunas exigencias del poder económico, que tratan de callar la voz del periodismo libre e independiente con marketing y propaganda. Con el poder no deseado, sin comprender que el beneficio no está reñido con la ética, sino con algunas de las formas de hacer beneficio y nunca con la honestidad y la inteligencia.
Necesitábamos entonces más que nunca reforzar la unidad editorial del Grupo, tanto a nivel espiritual como material e inmaterial; estrechar los vínculos personales y profesionales entre todos nosotros, compartir nuestros conocimientos, estemos donde estemos trabajando, cada uno desde su responsabilidad, preservar los principios de calidad rigor, verdad, justicia, compromiso, dignidad y conciencia. Volvemos a la aldea global, en la que todos habitamos, con las peculiaridades que marcan nuestros respectivos orígenes.
Y para conseguirlo tan solo hacen falta dos requisitos: criterio y respetar ese criterio. El criterio, además de una obligación personal y corporativa, es un compromiso ante el Grupo y ante los compañeros/as y su consecuencia más importante es que nos hace ser diferentes ante los demás y semejantes entre nosotros.
El criterio es una responsabilidad personal, un compromiso, porque aquí no se hacen las cosas de cualquier manera o por impulso. No nos dedicamos a rellenar folios…
Elaboramos noticias, artículos de opinión, reportajes, entrevistas, información en una palabra, y la presentamos ante nuestros lectores y audiencia, tanto en papel como en digital, de forma ordenada, de fácil acceso y comprensión, no vendemos puzles ni rompecabezas, hacemos periodismo, periodismo reflexivo, opinión, análisis, historia y exponemos pensamientos, de esta manera nuestro periodismos se presenta ordenado, sobre todo por respeto al lector, que es a quien va dirigido.
El criterio lo establece el Consejo Editor, es su responsabilidad, aunque, como es algo vivo, que evoluciona continuamente, está abierto a sugerencias, aportes y recomendaciones de todos/as los que hacemos posible día a día nuestra realidad editorial.
Con esta importante base, no cabe duda de que podremos completar el segundo ciclo del proceso de creación de uno de los grandes grupos de comunicación multimedia en lengua española porque el nuevo e ilusionante proyecto, que lleva por título Diario16, servirá para afianzar definitivamente el engranaje de un grupo de profesionales que apuesta decididamente por las nuevas posibilidades de la información y la comunicación sin olvidar las glorias de nuestro pasado más reciente. Su identidad seguirá siendo lo mas cercano posible del ideario primigenio con el que surgió en la mente de Juan Tomás de Salas y con el empeño que en este y otros muchos años venideros no desfallezca nuestro empeño, el de todos/as por igual. El incansable empeño y amor por esta profesión y libertad con la marca que la distingue resurge de nuevo como Avefenix del “ gerreroro sobre guerreros mertos” fruto de una constante lucha por la verdad, el amor, la dignidad, la igualdad, el respeto , por la razón sin miedo, y como no por el destiero de la mediocridad. Y con todo ello surge ahora la nueva concepción de Diario16, el verdadero icono de una época periodística que escribió con títulos de oro la historia de una profesión ejercida en unos años trascendentales para este país.
Qué duda cabe que Diario16 simboliza más que ninguna otra cabecera en la historia de España y Latinoamérica el periodismo con mayúsculas, el periodismo sin artificios, el periodismo comprometido y veraz, cercano a la ciudadanía y siempre atento a los desmanes del poder. Por eso, el haber rescatado precisamente ahora una cabecera tan señera como esta tiene toda la carga simbólica que queramos otorgarle al gesto.
En pleno año 2017, que un medio como Diario16 vuelva precisamente es estos momentos a los quioscos reconvertido en una revista mensual de reflexión, análisis y contextualización de la realidad sociopolítica y cultural dice mucho de quienes han decidido ponerlo en marcha. Es sin duda un ejercicio de valentía, compromiso con los valores inalienables de todo ser humano basados en la justicia, la paz, la lucha por los derechos sociales y el compromiso ético contra las dictaduras públicas y privadas en busca de un nuevo horizonte representado aquí, en la época de la “segunda transición” para España, en el espacio internacional del “Sexto Continente”, patria de los parias del planeta en busca de otro mundo posible.
Diario16 como marca
La tendencia actual que marca el camino a seguir a corto y medio plazo en el tempestuoso universo de los medios de comunicación es la potenciación de las marcas como proyectos digitales. La caída en picado del papel de periodicidad diaria como medio de transmisión de la información certifica sin margen para el error que forma ya parte del pasado y cada vez menos del presente.
De ahí que las grandes cabeceras históricas que han basado hasta ahora su fuerza y potencial en la vertiente impresa están redireccionando sus esfuerzos hacia el mundo digital. ¿Y por qué precisamente ahora? Pues porque han comprobado que a los múltiples medios digitales les falta la identidad de la marca, que viene indisolublemente unida en la actualidad a lo digital.
Esto es precisamente lo que aporta a un tiempo una cabecera histórica como es Diario16: marca e identidad. Qué duda cabe que Diario16 forma parte de la historia reciente de este país, como vengo diciendo desde el principio y de buena parte de Latinoamérica. Periodismo con mayúsculas, comprometido con los valores más sobresalientes de defensa de los derechos humanos y de un periodismo donde la ética profesional sea un valor inexcusable.
Diario16 en su versión digital se puede posicionar en el mercado con un razonable esfuerzo empresarial ya que se encuentra por méritos históricos a la cabeza de las marcas históricas, porque ya en su día fue una marca histórica de la periodicidad diaria en papel y hoy resurge, día a día , ediciones tras ediciones en digital con esta misma periodicidad para tomar el testigo de lo que fue.
Revista mensual impresa
Sin lugar a duda, utilizaremos la marca Diario16, con todo el rigor de lo expuesto anteriormente, en formato papel con la periodicidad adecuada a nuestro nuevo estilo de periodismo, el mensual.
Diario16 en formato revista con la novedad de su diseño y maquetación, por sus principios de idoneidad en el tiempo y su ética profesional es obligada verla en todo lugar de decisión y compromiso con nuestra realidad histórica .
Ya en el año 2017, que un medio como Diario16 vuelva precisamente ahora a los quioscos reconvertido en una revista mensual de reflexión, análisis y contextualización de la realidad sociopolítica y cultural dice mucho de quienes han decidido ponerlo en marcha. Es sin duda un ejercicio de valentía, compromiso con los valores inalienables de todo ser humano basados en la justicia, la paz, la lucha por los derechos sociales y el compromiso ético contra las dictaduras públicas y privadas en busca de un nuevo horizonte representado aquí, en la época de la “segunda transición” para España, en el espacio internacional del “Sexto Continente”, patria de los parias del planeta en busca de otro mundo posible.