A pesar de que el Banco de Santander haya dado tres meses más de plazo a Duro Felguera para refinanciar el pool, y de que esa decisión tenga más que ver con las condiciones que se encuentran en el standstill y por la homologación de la empresa asturiana como empresa estratégica en tecnología punta que con las gestiones realizadas por Miguel Zorita, ya que en los cuatro meses que lleva presuntamente trabajando para mejorar la situación de la compañía y no ha hecho nada, ni siquiera una acción de cobro de la deuda que países como Argentina, Venezuela o Australia tienen con Duro, la operación que encabeza Zorita va encaminada hacia otro objetivo.
Miguel Zorita, con su currículum de fracasos a cuestas y con sus alianzas con fondos y empresarios especialistas en hundir empresas, va directamente contra Duro Felguera, no contra su presidente, contra la familia Arrojo o contra una parte del actual Consejo de Administración. El objetivo de Zorita no es otro que sacar a Duro de Asturias, ya sea en el extranjero, ya sea en alguna Comunidad Autónoma del sur de España.
Según fuentes consultadas por Diario16, a Miguel Zorita lo impuso una entidad bancaria que es la que más crédito tiene con Duro Felguera. ¿Qué intención puede tener dicha entidad en la compañía asturiana? Con la cartera de contratos adjudicados que tiene, más lo que tiene pendiente de cobro, más la cartera que están negociando en la actualidad a esa entidad le sería más rentable refinanciar el pool que dejar que Duro caiga. Sin embargo, al igual que ocurrió con el Popular, la búsqueda de una rentabilidad rápida a causa de otras operaciones fallidas en empresas relacionadas del sector de la ingeniería podría ser una de las causas de ese inusitado interés en la caída de la compañía asturiana.
¿Qué compañía española del sector de la ingeniería y las tecnologías podría necesitar de Duro Felguera? Sólo puede haber una en la que el Banco de Santander haya perdido mucho dinero y se haya visto obligado a refinanciar una parte de la deuda: Abengoa. La compañía sevillana canceló pasivos por valor de 8.461 millones de euros y refinanció 1.943. De toda la deuda de Abengoa el Santander tenía un total de 1.558 millones de euros repartidos en préstamos corporativos, circulante y proyectos financiados y era, con diferencia, la entidad con un mayor volumen de deuda. La quita más la refinanciación fue un golpe duro en las arcas de un banco que ya se está resintiendo de la desaceleración de las economías hispanoamericanas, de las devaluaciones de moneda y, sobre todo, del Brexit, además del descenso del negocio bancario en España. Por esta razón, una operación corporativa por la que Duro Felguera fuera integrada en Abengoa sería un alivio para el Santander puesto que la compañía asturiana serviría como un colchón de entrada de cartera de negocio y, por consiguiente, de liquidez.
Entendiendo esta operación que, como pueden comprobar, tiene un planteamiento calcado a la que llevó al Banco Popular a ser intervenido y comprado por 1 euro por el Santander —con los matices que las diferencian—, se comprende que Miguel Zorita presuma de tener la confianza de la banca. Sin embargo, no es una confianza depositada para salvar a Duro Felguera o para lograr una refinanciación del pool bancario, sino que tiene la confianza plena para que haga lo que mejor sabe hacer: liquidar empresas. Exactamente igual que ocurrió con el Popular y Emilio Saracho. Ambos se vendieron como salvadores cuando, en realidad, son liquidadores profesionales. Por tanto, la conclusión es clara: Miguel Zorita no quiere que dimita Ángel del Valle o su directiva, lo que pretende es liquidar la empresa para sacarla de Asturias.
Ante esta situación, y respecto a la reunión que mantendrá Del Valle con los sindicatos en el día de hoy y con el Consejo de Administración en el día de mañana, el presidente tiene la ocasión perfecta para cambiar ese consejo y deshacerse de Zorita definitivamente, sobre todo teniendo ese nuevo plazo que los bancos acreedores, sobre todo el Santander, le han dado. Sin el lastre de Zorita y con el más que probable cobro de una parte importante de las deudas que los países antes mencionados tienen con Duro Felguera, el objetivo real de mantener a la compañía en el Principado estará mucho más cerca.
Sin embargo, hay un hecho que determina todo el objetivo tanto de Zorita como de quien le impuso y que es un modo de ahogar aún más a Duro Felguera para provocar tanto la caída como la operación corporativa: el desbloqueo de los avales que la banca acreedora tiene bloqueados para, de este modo, poder entrar en las pujas de nuevos proyectos que aumenten la cartera de la compañía asturiana. Si esos avales siguen bloqueados no podrán acceder a nuevos contratos y, por tanto, el volumen de negocio se resentirá de manera drástica poniendo en peligro los 2.000 puestos de trabajo y la permanencia de Duro en Asturias. Esta es una de las gestiones principales que tendría que haber realizado Miguel Zorita desde el primer día en que llegó y no hizo. Para salvar la situación de Duro Felguera es fundamental el incremento de la cartera de negocio pero sin ese músculo financiero que le daría el desbloqueo de los avales, ¿cómo va a poder hacer frente al pago de la deuda? ¿No era esa la función de Zorita? Entonces, ¿qué pinta ahí, para quién trabaja realmente cobrando un millón de euros? Las respuestas a estas preguntas ya las conocen ustedes.