El colectivo Generando red contra las violencias machistas y la Asamblea feminista de Madrid presentamos una propuesta de actuación sobre violencia sexual en Madrid. La lucha contra las agresiones sexuales ha sido y es un motivo de reivindicación y actuación del movimiento feminista a lo largo de décadas.
Las recientes sentencias judiciales son sólo la punta del iceberg de las situaciones que viven las mujeres: la magnitud de las agresiones sexuales, la tolerancia social hacia las mismas que impregna nuestra sociedad, la impunidad y el tratamiento judicial que culpabiliza y cuestiona el testimonio de las mujeres, la situación de indefensión y falta de atención que viven, así como la inadecuación de los servicios, recursos y políticas públicas para dar una respuesta integral de atención y reparación.
Vemos con preocupación cómo la gravedad de la situación que viven muchas mujeres no va acompañada de medidas sociales y políticas públicas que contemplen la prevención, atención, justicia, reparación y la garantía de no repetición como forma de recuperación.
El Pacto de Estado contra las violencias machistas no contempla la violencia sexual y no desarrolla medidas que resultan imprescindibles. La Comunidad de Madrid carece de un plan específico contra las agresiones sexuales y junto con el Ayuntamiento de Madrid tienen por delante la tarea urgente de modificar el “Protocolo de actuación coordinada de los organismos competentes en materia de agresiones sexuales» (2010), que se ha constatado que está produciendo revictimización en las mujeres agredidas.
Queremos incidir en la necesidad y urgencia de la modificación del mencionado protocolo, así como de implementar las propuestas y recomendaciones que recoge el documento que presentamos, basadas en un enfoque de derechos humanos, feminista e intercultural; de atención integral a las mujeres víctimas de violencia sexual que garantice el acceso a unos servicios descentralizados y se base en el principio de atención a la diversidad, en su dimensión individual y comunitaria. Se proponen medidas que aborden la dimensión psicológica, sanitaria y jurídica que promuevan un proceso de recuperación integral de las mujeres.
La cercanía de las fiestas y festivales propios de las fechas de verano son un momento especialmente importante para implementar estas medidas de prevención y actuación contra estas agresiones, puesto que son contextos en los que aumenta la violencia sexual.