Pepe Álvarez lleva más de un año como secretario general de UGT cuando concede esta entrevista a Diaro16. Durante la conversación con Agustín Millán nos hace un repaso por estos primeros dieciséis meses y nos avanza sus propuestas para relanzar la acción sindical y acercarse a los nuevos colectivos de trabajadores, por qué tiene muy claro que “Uno puede empezar becario y jubilarse precario”. En política, aboga por el pacto de la izquierda, entre PSOE y Podemos.


 

Las mujeres de UGT han adquirido más protagonismo y responsabilidades en el sindicato desde el último congreso del año pasado. ¿Por qué no se conoce a las mujeres sindicalistas?

En realidad si sacamos al Secretario General, no sé si hay muchos más hombres que el público general los conozca. Si vamos a Andalucía, seguramente que todo el mundo sabe quién es Carmen Castilla, o si vamos a Extremadura, quién es Patrocinio Sánchez.

 

¿Qué quiere usted decir exactamente?

El sindicato tiene que hacer dos cosas. Que la mujer de manera natural esté más en la primera línea, que haya más secretarías generales, y eso, yo creo que no tardará mucho en pasar en UGT. Hay muchísimas compañeras que se han incorporado a responsabilidades muy importantes. Desde la vicesecretaría general de UGT, (Cristina Antoñanzas) pasando por la propia responsable de los temas de empleo y Seguridad Social, (Mari Carmen Barrera), que creo que nos va a permitir poder avanzar más.

 

¿Cómo va a conseguir que se visualicen?

El sindicalismo tiene una asignatura, que tiene superar. Qué no se visualice solo a una persona, sino que se visualicen más personas. Por eso nosotros vamos a continuar trabajando con una idea, que en el último Congreso Confederal de 2016 no se plasmó estatutariamente, aunque en la práctica se hizo pero no en los estatutos, que es tener la vicesecretaría general de género y de esta manera, siempre habrá un hombre o una mujer, o una mujer y un hombre. Número uno y dos del sindicato.

 

¿Considera que hay una desconexión entre los partidos de izquierda y los sindicatos?

Sin ningún lugar a dudas que sí. Por lo menos en el periodo que yo llevo dirigiendo la UGT. Ha habido dificultades de coordinación porque el país estaba en una situación compleja; dos elecciones, una detrás de otra. Congreso de Podemosprimarias y Congreso del partido Socialista. Creo que ahora, una vez que se ha estabilizado la situación, tenemos que buscar esa conexión, que no es dependencia. En todo caso sí creo que los sindicatos reflejamos de manera bastante importante, no absoluta y menos ahora, las demandas de la mayoría de la gente, sobre todo de la gente que está en una situación peor.

 

¿Qué piensa de la última reunión del partido socialista con Podemos y su posterior rueda de prensa?

El proceso de entendimiento entre el PSOE y Podemos no será fácil, pero es irreversible. Yo creo que hay que vivir como un hecho de normalidad que las izquierdas en este país son plurales y que no hay un partido hegemónico, que no necesite del otro o de los otros. Y en ese sentido, no será fácil cambiar una cultura de muchos años que es; de un lado y de otro, por qué tanto sirve para el que ha tenido una mayoría muy amplia, como para el que cree permanentemente que no ha tenido en consideración en la medida en que debería tenerlo. Pero me parece que estamos en el buen camino.

Desde que en 2012 el PP intentó destruir a los sindicatos, hay cierta desconfianza en la sociedad española. ¿Cómo piensa devolver la confianza a la sociedad por parte de su sindicato?

Yo espero que hayamos devuelto algo de confianza. Nuestra acción va dirigida a reencontrarnos con aquellas personas que dudaron, que de buena fe han desconfiado de las organizaciones sindicales, no tanto para que no desconfíen, por qué yo creo que debemos estar permanentemente examinados, sino para que nos pongamos a trabajar conjuntamente. Lo que es evidente, las organizaciones sindicales necesitamos a la sociedad detrás, que nos de respaldo apoyo y la sociedad necesita organizaciones sindicales fuertes, potentes. Después de estas escaramuzas, si queremos mejorar las condiciones de vida y de trabajo de las personas que están en peor situación en este país, necesitamos que las organizaciones sindicales estén fuertes, con los trabajadores detrás dándoles apoyo. Y trabajando para los cambios.

Pepe Álvarez / Foto Agustín Millán.

 

En la sociedad de las redes sociales hay un cambio de paradigma de los trabajadores como clase ¿Qué tipo de relación va a adoptar para acercarse a los trabajadores que han perdido su identidad como trabajadores?

Hay una cuestión de carácter general que a mí me preocupa mucho, me preocupaba antes de la crisis y después de la crisis tampoco lo hemos arreglado. Las encuestas que aparecían, decían que España era un país de clases medias, que nadie se sentía clase trabajadora. Hemos pasado de esa situación, a una situación en la que una parte de los trabajadores, sobre todo los nuevos que acceden al mundo del trabajo, cuando tienen un problema, no piensan en los sindicatos. Y a mí eso me preocupa tiene que ver con un país que fomenta el antisindicalismo, tiene que ver con un país que intenta a los trabajadores hacerles creer que las soluciones son individuales. En realidad las soluciones son colectivas, no hay soluciones individuales globales;  puede ser que una persona encuentre una solución pero no es global. En realidad las organizaciones sindicales hoy tienen un papel como tenía hace 129 años, cuando se fundó la Unión General de Trabajadores. Creo también que los sindicatos aquí hemos vivido, seguramente pensando en que nuestra fortaleza se mantenía y se mantiene, porque en realidad en las empresas donde hay presencias sindical los salarios han bajado poco o no han bajado, o han subido. En las empresas donde hay presencia sindical la temporalidad es muchísimo más baja que donde no hay. Las condiciones de trabajo son mejores, pero para el sindicato con eso no es suficiente.

 

¿Las empresas de servicios integrales son responsables de esta desafección?

Es como si nos fueran comiendo trozo a trozo, las empresas de servicios integrales. Están empezando a conseguir que una parte de la producción de las empresas, sobre todo de las que prestan servicios llevárselas. Esos trabajadores ya no están sindicados, tienen contrato en precario con unas condiciones draconianas; muchos de ellos tocando el salario mínimo interprofesional. Ya no hablo de las plataformas digitales, que alguien las puede plantear como una cuestión que tiene que ver con la era digital. En realidad no dista tanto de las plazas del pueblo del siglo pasado, donde se contrataba a los trabajadores; ahora ya no se hace así, se hace con un ordenador pero son maneras de explotar.

 

¿Qué medidas va tomar UGT para luchar contra la precariedad en este tipo de empresas?

En este sentido vamos a trabajar, de hecho ya estamos creando instrumentos, para que en el mismo medio en el que se mueven estos trabajadores, puedan encontrar el sindicato; y que en el mismo medio en que se mueven, nosotros podamos encontrar soluciones a esos problemas derivados de la nueva explotación de la vía digital. Vamos a marcar una lucha permanente para acabar con las empresas de servicios integrales que tienen convenios de empresa con el único objetivo de reventar las condiciones de trabajo de las contratas y subcontratas que hay en este país.

 

¿Estos trabajadores serían como los del siglo XIX?

Todo necesita su tiempo, hay mucha gente que piensa que se van a dejar manipular eternamente. Creo que la red es un instrumento de denuncia potentísimo. Ahora se tratar de organizarlos, de que sean conscientes de que solos no van a ningún sitio, y que incluso, solo entre ellos no van a encontrar la solución; sino que se tienen que juntar con el resto de trabajadores, porque esa es la manera de encontrar una solución. Estamos hablando de personas que no son autónomos, que no hacen ningún  trabajo autónomo Los trabajadores que están en las plataformas digitales.  La inspección de trabajo podría intervenir y poder solventar algunos de estos problemas. Si no lo hace es porque tiene mucho trabajo, está saturada.  No estaría mal tampoco que podamos legislar para que estas plataformas digitales no puedan hacer lo que hacen, entre otras cosas, no solo explotar a los trabajadores en nuestro país, porque muchas de ellas ni siquiera cotizan en nuestro país; no pagan impuestos en España.

 

¿Es posible dejar de ser un sindicato para funcionarios a serlo de todos los trabajadores?

Suerte que hay muchos trabajadores que trabajan en grandes empresas, o en la administración pública, que colectivamente sean afiliados a los sindicatos. Porque el sindicato dedica el 90% de su tiempo a los trabajadores que alguien dice que no estamos trabajando para ellos. Yo dedico mi tiempo como secretario general de UGT en un porcentaje altísimo a las personas que están paradas, a las personas que están en una situación de precariedad laboral. En el tiempo que llevo aquí de Secretario General pocas veces he hablado con el Gobierno, por no decir una sola, de los trabajadores de la función pública y pocas veces se ha hablado de las cuestiones de los trabajadores de las empresas más estables; y no por qué no los atendamos. Si no fuera por los miles de trabajadores que están afiliados al sindicato en los grandes centros de trabajo que pagan la cuota, el sindicato no tendría los recursos que que tiene para poder dedicarnos a trabajar por estas personas que están en peores condiciones.

 

¿Cómo podemos contrarrestar eso?

Lo hacemos primero porque esa es nuestra razón de ser. El sindicato nace para estar con las personas que están en peores condiciones, con los más pobres, con los más desprotegidos; pero también lo hacemos para proteger a los que están en mejores condiciones. Si no somos capaces de subir las condiciones de las personas que están en peores condiciones, no podremos mantener las condiciones para nosotros. Por eso a mí me parece que cuando alguien intenta poner una barrera, abrir una zanja entre los trabajadores estables y los no estables, pierde el tiempo, porque los que tenemos la obligación y el deseo de representarlos a todos, sabemos perfectamente que para defender a unos, tenemos que defender a los otros. Si la precariedad se extiende la precariedad llegará hasta la propia administración pública, que por cierto en algunos casos están en precario

 

¿Qué va ha hacer UGT para conseguir que los trabajadores vuelvan a sindicarse?

Lo que hay que hacer es crear empleo estable. Para nosotros la bajada de la filiación sindical ha venido como consecuencia de la desaparición del empleo estable y con eso ya conseguiríamos estar en las mismas condiciones que estábamos antes empezar la crisis. Nosotros no debemos quedarnos aquí, creo que la crisis nos ha enseñado a los sindicatos que tenemos debilidades muy importantes; y si no fuéramos capaces de aprovechar este tropiezo que hemos tenido para fortalecernos y para intentar convertirnos en una oportunidad de mejorar, creo que no lo estaríamos haciendo bien. Tenemos que mejorar porque tampoco nos sirve quedarnos con que mal nos han tratado, que es verdad que nos han tratado mal, sino que tenemos que ser más transparentes, trabajar con más humildad, acercarnos más a los colectivos que están en peores condiciones. Tenemos que visualizar más la acción del sindicato con estos trabajadores

 

¿Cómo van a asumir la representación de becarios, falsos autónomos, nuevos empleos por horas… el ‘empleo digital’ donde ni siquiera hay comités de empresa?

En los próximos días vamos a poner en marcha una plataforma digital de carácter sindical, para poder empezar atender en red a estos trabajadores. La vamos a poner en marcha sin cotizaciones, con la voluntad de ver hasta qué punto hay deseo de trabajar colectivamente.

Hay deseo de ver que el sindicato no les impone como les han explicado. Y hay deseo de ver cómo somos; una plataforma en la que colectivamente los podamos defender más eficazmente que si lo hacen  fuera de un sindicato de clase. Nosotros tenemos muchos instrumentos que si no, no tendría. Desde la propia interlocución con el gobierno, nuestra capacidad de difundir sus propuestas en los medios de comunicación, en la redes sociales. Nuestra capacidad para interlocutar con los partidos políticos, con los grupos parlamentarios, nuestra capacidad jurídica para poder plantear pleitos si llega el caso, nuestra capacidad de acción sindical.

Pepe Álvarez / Foto Agustín Millán.

 

¿Entonces?

Por otro lado en relación con las empresas de servicios integrales es donde hay un colectivo importante de trabajadores por cuenta ajena, pero también con salarios tocando el salario mínimo interprofesional. Vamos a hacer dos cosas: la primera una lista de aquellas empresas que efectivamente revienten concursos, porque revienta los salarios y por otro lado vamos a pedir a las administraciones públicas y a las propias empresas que quieren trabajar con decencia, que se comprometan a no contratar empresas de servicios integrales, que no paguen los convenios sectoriales. Todo en marcado en una campaña que queremos que desemboque en un cambio legislativo. Necesitamos que el parlamento restaure la prevalencia del convenio del sector por arriba del convenio de empresa, que es el elemento que ha permitido esta situación que estamos viviendo en los últimos años en nuestro país.

 

A los trabajadores habría que explicarles lo que es el convenio colectivo.

Bueno si, seguro que lo que estoy diciendo a alguno le debe parecer jerga sindical. El convenio colectivo del sector es aquel convenio que en algunos casos es de ámbito del Estado, y en otros casos es de ámbito de las comunidades autónomas o de la provincia. Regula las condiciones de trabajo de un sector. Ese convenio siempre ha estado por arriba jerárquicamente del de empresa, siempre que el de empresa no tuviera mejores condiciones. En la reforma laboral del último gobierno de zapatero y las de gobierno de Mariano Rajoy, lo que han hecho es cambiar la prevalencia. Por lo tanto, el convenio de empresa está por arriba del convenio del sector y esto ha provocado que aparezcan empresas que son multisectoriales. Que trabajan en todas las ramas de la actividad, que han hecho convenios propios y que la totalidad de estos convenios están por debajo de los convenios sectoriales y en algunos casos están en el límite del salario mínimo interprofesional. Si tú consigues cambiar esa relación y que el convenio que prevalezca sea el convenio del sector por encima del convenio de empresa, es evidente que algunas de estas empresas les quitas la actual situación de competencia desleal, que están teniendo tanto en los concursos con las administraciones públicas, como con las empresas privadas que segregan parte de la actividad y se la dan a estas empresas.

 

¿Y cuál es la clave?

El convenio colectivo regula los salarios, la jornada, los festivos y las condiciones en general de la empresa. Después de la reforma laboral, al prevalecer el convenio de empresa, esa es un poco la clave. Precisamente en el congreso de los diputados hay alguna propuesta que si se aprueba cambiaría radicalmente esta situación.  De cualquier manera yo creo que en la próxima negociación del Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva que se haga para el año 18 y no sé si 19, tenemos que cambiar el paso.

 

¿Y qué medidas van a proponer?

Nosotros vamos a proponer cambios de fondo. En realidad lo que queremos es que los salarios más bajos suban más y por tanto, incluso que podamos situar un salario convenio mínimo, que tenga una consistencia que nos permita por esta vía también poder avanzar sobre esos convenios. Ahora podríamos decir que estamos trabajando por este tema, por tierra, mar y aire. Si no sale la reforma legislativa ya habremos avanzado, porque los sectoriales hay muy pocos que estén por debajo de los 1000 € mensuales. Lo que yo quiero es que la gente sea consciente, que no sé si con más fuerza o con igual fuerza, pero en todo caso, vamos a dedicar todas las energías del sindicato para mejorar los salarios, porque el país crece, se genera riqueza. Y lo que hay que conseguir es repartirla, y el sindicato es el instrumento para repartir la riqueza.

 

La patronal ha rechazado la clausula de revisión salarial. Los sindicatos han rechazado firmar el acuerdo de negociación colectiva. ¿Van a seguir negociando?

En el mes de agosto no tiene ningún sentido que firmemos un acuerdo para el año 2017. Está negociación ha evidenciado que la patronal habla más de lo que hace, se escandalizan que hayan salarios de 800 € pero después no quieren poner cláusulas de revisión salarial. Nosotros no hemos querido firmar un acuerdo sin cláusula de revisión salarial, por qué no nos compensa. Hay muchos convenios que ya se han firmado, es más, los últimos convenios se están firmando en torno a una subida del 2%. El país necesita que los convenios tengan cláusula de revisión salarial, porque es un país muy inflacionista y aunque ahora no tengamos la inflación al alza, no quiere decir en otros momentos no la tengamos.

 

Después de la ruptura del acuerdo de revisión salarial, ¿va a ver más conflictividad laboral, se va a llegar a una huelga general?

Va a ver más conflictos seguro. Este año ya hay más conflictos que otros años, porque no habido acuerdo y por lo tanto, la negociación de los convenios colectivos ha sido más dura. Va haber más conflictos porque el año que viene nos vamos a tener que plantear el Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva, con parámetros más de englobar reivindicaciones con las que los trabajadores se puedan sentir plenamente identificados. Este acuerdo durante mucho tiempo pasaba muy desapercibido, y nosotros queremos que el año que viene sea el eje central de la negociación colectiva, no solo que sirva para dar estabilidad financiera al país, no solo que sirva para que se nos vea como un país de buen rollo, sino que el buen rollo venga porque se reparte la riqueza que se genera y la gente vive un poco mejor, y si la gente vive un poco mejor, va a consumir más y si consume más tenderemos hacia x una cosa que haya menos desempleo.

 

¿Tiene vigencia la huelga general en el siglo XXI?

La huelga general tiene vigencia en el siglo XXI y creo que va a tener vigencia en el siglo XXII también. A mi me parece que los trabajadores no podemos renunciar a un instrumento que no lo tenemos como un objetivo el utilizarlo; pero que en todo caso, ha dado muy buenos resultados a la humanidad desde que se viene ejerciendo. Antes incluso de  la propia existencia de las centrales sindicales de una manera o de otra, y lo único que hay que ver es cuando lo utilizas y procurar que el resultado sea positivo. Que tenga efectos sobre las demandas que planteas.

 

¿Es consciente que en los medios de comunicación, es uno de los focos donde más se vulneran los derechos de los trabajadores? ¿Por qué nunca se atreven con esto?

Yo soy plenamente consciente que en el sector de los medios de comunicación es donde se vulneran más incluso la relación laboral. El tema del becario es una situación que se hace bastante insoportable. Después de esta eclosión de medios que han ido apareciendo en los últimos tiempos, sobre todo vía redes sociales, eso no ha bajado sino que incluso ha crecido, pero tampoco es menos cierto que los periodistas en general no sé si porque pensáis que la precariedad es paso que cura el tiempo, yo creo que no, que no es un paso que cura el tiempo, eso puede ser que ocurriera en cualquier otro momento de la historia,  ahora no.  Uno puede empezar becario y jubilarse precario; creo que lo primero que tenemos es que conseguir que se coja esa plena conciencia de lucha colectiva, que no impide los éxitos personales. Porque yo creo que una de las cosas que puede pensar un periodista; si me meto en este lío no voy a tener éxito. Puedes tener más éxito y en ese sentido tenían que coger una plena conciencia de su situación.

 

¿Más precariedad que en la hostelería?

Yo siempre había pensado que el sector donde más explotación había era la hostelería, seguramente porque con 12 años servía gasolina en la gasolinera de mi pueblo, que no era de mi familia. Era por cuenta ajena: sábado y domingo, por 60 Pts sábado y 60 Pts domingo. Servía cafés en la cafetería que tenía la propia gasolinera. No lo digo con el ánimo de que me sintiera muy mal, porque yo me sentía muy bien. Ahora me parece imposible, pero en mi época me sentía muy bien y muy feliz de haber podido realizarlo, porque no tenía muchos más medios en mi casa. No lo digo en términos negativos. Después mi experiencia laboral como camarero fue bastante más dura, trabajar dos meses y no pagarte, ir a trabajar a otro sitio, cerrar y no pagarte indemnización. Siempre había pensado que el trabajo de camarero era sobre todo de entrada el más duro. Ahora creo que hay muchos tan duros como el de camarero y uno de ellos es el de los medios de comunicación.

 

¿Qué medidas deben tomarse por parte del Gobierno para acabar con la precariedad y la reforma laboral?

Para acabar con la reforma laboral, derogarla. Y construir a partir de la derogación. Hay la otra tesis de la reforma qué, seguramente que a corto plazo parece posibilista, pero de cualquier manera yo llevo un año y cuatro meses y los que quieren reformarla no me han hecho ninguna oferta. Quiere decir que si yo me bajo de la derogación seguramente que estaré en peores condiciones para negociar la reforma. En ese sentido nosotros nos vamos a mantener fieles al compromiso  de derogación. La reforma es y está hecha para rebajar condiciones de trabajo y de salarios, aumentar la jornada y los contratos temporales; yo creo que hoy el país necesita que se vaya por una senda diferente, por lo tanto derogación y negociación de un nuevo marco de relaciones laborales, que tenga más que ver con la regulación que tiene Francia, Alemania, los países nórdicos o Italia, que la que tenemos en nuestro país.

 

A veces se nos intenta comparar con otros países europeos, ¿es correcto?

Cuando se nos intenta comparar con Francia, se dice que está haciendo reformas paralelas a las que hicimos nosotros, pero se obvia lo fundamental.  En Francia el salario mínimo interprofesional está por encima de los 1500 €, nosotros estamos en poco más de 700. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que efectivamente con un salario de 1500 €, la visión que se puede tener de cualquier reforma es totalmente diferente de la que tenemos nosotros.  Por tanto si el gobierno quiere acabar con la precariedad, con la situación que hay, derogación y mesa de negociación con los interlocutores sociales, para reinstaurar en nuestro país un principio fundamental, que es que un contrato de trabajo tiene que obedecer a la razón del trabajo. Si el trabajo es y tiene un carácter indefinido, no puede tener un contrato temporal, y eso hoy en día en nuestro país sería facilísimo detectarlo.

 

¿Cómo puede detectarse?

En una parte muy importante solo con que cruzar a los datos de la Seguridad Social con los contratos que se registra en el INEM. Veríamos hasta qué punto hay empresas que de manera permanente, para hoy y para el mismo puesto de trabajo, van cambiando de trabajador y van aplicando un nuevo contrato temporal; O lo utiliza para el mismo trabajador. Creo que hoy hay mecanismos que nos permitirían avanzar de manera considerable en poco tiempo.

 

Hablamos de la unidad sindical ¿Cómo se encuentra la unidad de acción con Comisiones Obreras?

Está bien, creo que no se puede construir una regla única de acción entre los dos sindicatos. Vamos a convivir en algunos momentos con diferencias. Creo que hay que afrontarlas y explicarlas con franqueza, lo que no podemos hacer es ni magnificarlas ni hacer que un problema se traslade al resto de las cuestiones que tenemos entre manos las organizaciones sindicales, ni que acaben con enquistamientos de carácter personal. Para mí es muy importante la franqueza en la relación, examinarlas si hay interés, explicarlas. Y los trabajadores irán juzgando en cada momento.

 

Y hablando de las pensiones ¿Cómo están las negociaciones del pacto de Toledo?

El pacto de Toledo está en la parte de la negociación con los sindicatos. Porque hay dos partes: una en el parlamento y otra con los sindicatos. Por lo que hace referencia a la comisión del Pacto de Toledo en el parlamento, alguien pensaba que lo iban a cerrar en el mes de julio. Yo creo que no se va a cerrar en el mes de septiembre porque a mí me da la sensación de que el parlamento no puede dar un carpetazo al pacto de Toledo, con cuatro generalidades. Tienen que entrar en materia, y cuando entra en materia el consenso necesario parece que no se da. Y eso se ha ido viendo mucho más, después de que ha pasado el congreso del PSOE después de que ha pasado el congreso de Podemos y estamos por tanto en una situación de más normalidad.

 

¿Que pide a la comisión del Congreso? 

Nosotros pedimos a la comisión del parlamento que no cierre un acuerdo sin que ese acuerdo sea lo suficientemente concreto como para que después pueda retornar algunos de los derechos que hemos perdido; y en ese sentido la comisión, digamos social donde están los sindicatos, la patronal y el propio gobierno está parada, por qué tenemos algunos temas en los que hay algunos desacuerdos plenos.

 

¿Qué propuestas proponen desde UGT?

Nosotros queremos que las pensiones se revaloricen de acuerdo con el IPC, eso quiere decir derogar las reformas del partido popular del 2013. Queremos que el coeficiente para determinar la Jubilación no nos arruine, Si todo va como en estos momentos, parece que en el 2040 podríamos perder más del 40% de la pensión en relación a la situación que tenemos hoy. Por lo tanto estamos trabajando para la pensión de los que hoy son jóvenes, para que puedan cobrar pensiones dignas, y queremos que definitivamente la Seguridad Social tenga los elementos de financiación que les permita afrontar el pago de las pensiones de hoy y de mañana. Y eso se puede hacer; hay que destopar (para los que no nos entiendan mucho, lo máximo que se puede cotizar en nuestro país está un poco por encima de los 40.000 €, o sea una persona que gana 100.000 cotiza por poco más de 40.000.  En Francia la cotización máxima está en 100.000 €) por lo tanto, quiere decir que si abrimos y subimos paulatinamente los topes de cotización, hay una fuente de ingresos a corto plazo muy importante para el sistema. Nosotros hemos calculado que puede ser en torno a 7.000 millones de euros.

 

¿Entonces?

Las subvenciones que se dan a la contratación, tanto la tarifa plana de autónomos, como el resto de subvenciones que están en torno a 4.500 millones de euros anuales, yo creo que no se deberían de dar, y si se dan, las que se den cargo de los presupuestos generales del Estado. Porque eso no lo tiene porque pagarlo el sistema de pensione. La propia estructura de la Seguridad Social que tiene un coste en torno a los 4.000 millones de euros, que en el resto de la administración va con cargo a los presupuestos generales del estado. Aquí va a cargo de la Seguridad Social y tampoco tendría ningún sentido.

 

¿Cómo se resuelven estas nuevas realidades?

Finalmente nosotros creemos que el mundo ha cambiado lo suficiente como para que algunos elementos que han aparecido nuevos coticen a la seguridad social y en ese sentido nos parece que la robótica,  las nuevas tecnologías deberían de tener un impuesto que fuera finalista y que fuera íntegramente a las Seguridad Social. Lo que es evidente es que el número de cotizantes a la Seguridad Social no irá creciendo por la propia destrucción de empleo que generan las nuevas tecnologías, lo suficiente como para mantenerla. Por eso esa debería ser otra línea, que ahora podría ser pequeña, no tendría por qué ser muy grande, pero que en todo caso ayudaría a poder mantener el sistema de pensiones.

 

La etiqueta que han sacado hace unos días, para valorar a las empresas multiservicios (empresa de buena calidad o empresa de mala calidad de empleo) ¿qué relación tiene con los mayores de 55 años, hombres y mujeres que son discriminados por edad y por sexo?

Estamos trabajando con la posibilidad de que algunas empresas que parece que son socialmente muy responsables, las podamos obligar a que lo sean.  Para ponerlo en positivo; aquí estamos trabajando con fórmulas para discriminar a las que utilizan las empresas de servicios integrales. Yo cuando consumo también decido en qué condiciones y algunas veces si tuvieras un elemento diferenciador entre uno y otro desde el punto de vista social, seguramente te ayudaría a tomar una decisión, ¿a quién compro y a quien no? En todo caso con las personas paradas de más de 55 años o de larga duración, el país tiene que comprometerse con ellas. Estamos hablando de personas qué en algunos casos han cotizado 30 o 35 años a la Seguridad Social, y algunos hasta 40. Que no tienen ninguna responsabilidad en haber perdido el empleo, pero que va ser muy difícil o imposible que pueda volver a encontrar un trabajo y menos con las cotizaciones que tenía antes de perder el empleo.

 

¿Entonces como remediarlo?

Y yo personalmente, no desde que soy secretario general de la UGT, sino desde que era secretario general de la UGT de Cataluña, vengo trabajando con la idea de hacer un plan especial de rescate para los mayores de 55 años, que les permita hacer un puente a la jubilación, y jubilarse dignamente; porque lo contrario es estafarles, aunque la estafa sea legal y la haga el Estado. Si yo he cotizado durante 35 años a la Seguridad Social, y por la razón que sea a los 55 años me voy al desempleo, tengo dos años de cotización y cuando acabo el desempleo y no tengo medios para poder mantenerme  en alta en la Seguridad Social, manteniendo la cotización por qué no tengo empleo o porque el empleo que tengo es de los actuales de baja calidad, al final me van a quitar hasta el 40% de la pensión. Y a mí me parece que es una estafa.

 

¿Se va hacer algo para denunciar a las empresas que discriminan?

Hoy ya tendrían un sitio donde poder denunciar, en los locales de UGT y nosotros podríamos utilizar su denuncia como sindicato. En todo caso vamos a trabajar también en una plataforma en la red que permita todavía más anonimato. Tengo alguna experiencia En las huelgas generales alguna vez que hemos puesto un número de teléfono. Hoy podría ser una dirección de correo electrónico para que efectivamente se puedan plasmar esas situaciones y podamos actuar con contundencia, denunciando a las empresas socialmente, pero también jurídicamente; porque aunque sea una empresa privada no puede discriminar, por lo menos visualmente a una persona por ser mujer, o porque tenga más de 45 años, o porque se alta, guapa o fea aunque sea un contratador por parte de una empresa privada.

¿Que defensa se hace desde UGT al Medio ambiente y cambio climático?

Creo que ya hoy en día se está convirtiendo este tema en unas de las piedras fundamentales del futuro de la humanidad. Por lo tanto como no vamos a hacer. Desde sensibilización, pasando por la necesidad de que las políticas industriales y las políticas energéticas tengan en cuenta los riesgos del cambio climático, pasando por la propia situación de las ciudades. Hoy en día tenemos muchos elementos que si los utilizamos bien nos podrían permitir, sin mucho esfuerzo, ganar espacios medioambientales saludables. En el sindicato a veces hay que convivir entre procesos productivos complejos y adaptación de esos procesos a una nueva realidad y a una nueva exigencia, la de preservar el medio ambiente.  Tengo  la percepción de que hay un cambio de actitud del sindicato en relación con el medio ambiente absolutamente fundamental, y desde la dirección lo vamos a trabajar a fondo, solo y conjuntamente con las grandes organizaciones medioambientalistas que han hecho un trabajo tan importante y que tampoco se lo hemos reconocido.

 

En una frase defíname Mariano Rajoy

Es un poco complicado, tampoco he tenido mucha relación como para definirlo. He tenido dos ocasiones para estar con él. A mí me parece un sobreviviente, que aguanta y eso es lo que le ha llevado hasta esta situación en la que está. Tengo la sensación que algunos de los tic que se denuncian, son los que una parte de la sociedad aprecia.

 

En una frase defíname Pedro Sánchez

Creo que es un hombre constante con ideas, decentes y honradas y creo que eso es lo que le ha llevado a la situación en la que está.

 

En una frase defíname Pablo Iglesias

Creo que es la persona que ha dado más aire y más renovación a la vida política de nuestro país. Cualquier persona que sea honesta tiene que reconocer que el movimiento de podemos que encabeza Pablo Iglesias, ha sido una ventana que se ha abierto y ha entrado aire fresco y que ha obligado a moverse el tablero. Más allá del acuerdo o desacuerdo que estés en lo que diga o piense. Eso para mí ya es un gran mérito.

 

En una frase defíname Albert Rivera

Hace unos cuantos años que lo conozco, creo que es un hombre que intenta aparentar lo que no es. Quiere parecer como un hombre de centro, pero siempre acaba en la derecha y por tanto, creo que ciudadanos que algunas veces ha tenido expresiones claramente de centro o de centro izquierda, cuando tiene que tomar alguna decisión, siempre la toma con la mano derecha.

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