Aunque sea en ese trofeo ad maiorem gloriam de Gil padre –trofeo que hizo que el Villa de Madrid acabase desapareciendo-, lo cierto es que al fin se puede hablar de fútbol respecto al Atlético de Madrid. Primer partido de temporada con todos los condicionantes que ello tiene, pero fútbol. Los inventos y chanchullos de mercado (especialmente la no deseada llegada de CR como bien ha dejado clara la afición en el partido) pueden servir para entretener a los pajiplantilleros, pero sabiendo la realidad de la SAD y quienes la dirigen eran nada más que rumores infundados y/o proyectados por representantes.
Al fin ayer jugó el Atleti. Venció por 0-4 al Numancia (anecdótico) con goles de Lemar, Correa, el culo de Kondogbia y Cunha. Estadísticas. La realidad nos mostró que el Cholo Simeone insiste en el 5-3-2 pues lo utilizó en las dos partes con distintos jugadores. Aquellos rumores sobre la vuelta al 4-4-2 de momento no se han visto cristalizados sobre el césped. Mucho mejor la primera parte (donde se supone que había más suplentes, según la prensa que estuvo en San Rafael) que la segunda. Más intensidad, mejores combinaciones y sorpresas buenas y malas.
Las buenas. Wass no es tan mostrenco como nos han querido hacer ver. Reinildo sigue en plan imperial. Las jugadas a balón parado vuelven. Carrasco y Lemar combinan e intercambian posiciones perfectamente en defensa y ataque. Oblak sigue siendo un magnífico portero (paró un penalti dudoso). Kondogbia sigue siendo el ancla. Y poco más. Las malas. Morata, que sí estuvo bien arrastrando a defensas en el gol de Lemar, pero ni bajo los balones (que no eran melonazos precisamente), ni supo combinar, ni hizo un regate o amago. Y algunas malas combinaciones en el centro del campo.
La segunda parte fue diferente y a peor. ¿Cosas buenas? Riquelme está para jugar en primera y en el Girona debe darlo todo para volver cuanto antes. Sergio Díaz jugó bien de central y tuvo dos buenas subidas por banda. Witsel bien de central, sobrio. Como Saúl tanto en el medio como en defensa. Cunha, más allá del gol, sigue siendo un incordio para las defensas tanto en fase ofensiva como defensiva. Y la vuelta de Llorente al medio parece que es mejor que tenerle de lateral o carrilero. ¿Lo malo? El ritmo lentísimo que imprimió Koke, con él de mediocentro el equipo juega a cámara lenta. La lesión de Hermoso, la cual provocó que el tercer portero (Gomis) debutase de delantero. Y un Griezmann desconectado completamente.
Es tiempo de pruebas y Simeone con su equipo sacarán las conclusiones que deban en atención a lo que les dijeron a los jugadores que hiciesen. Pero es obvia la diferencia de ritmo entre una parte y otra. Igual probar con tres jugadores atrás (Díaz, Witsel y Riquelme) que no suelen hacerlo en esas demarcaciones provocó que se achantasen más los del medio. Igual es que Koke, como se vio el año pasado, no puede ser mediocentro porque ralentiza todo.
No es tiempo de machacar a los jugadores, sí de señalar errores, pero algunas cosas van quedando más claras. Algunas malas y otras más positivas. Toca esperar al siguiente partido amistoso, que ya será con un equipo de mayor categoría y más rodado, con jugadores que jueguen en su puesto, para valorar qué puede ofrecer este equipo. Hasta que no se vea al Atleti jugar con otro sistema y otra mezcla de jugadores, no se puede valorar mucho más. De primeras parece que, pese a los goles, los jugadores no están cómodos con el 5-3-2. Un primer amistoso que abre esperanzas pero deja algunas dudas.