Se les llenó la boca durante la campaña electoral diciendo que iban a acabar con la administración paralela, con los chiringuitos del PSOE en Andalucía y, a las pocas semanas de asentar sus posaderas en el cargo, crean un nuevo chiringuito paralelo, el Consejo Andaluz de Desarrollo Sostenible. La consejera de Igualdad, Servicios Sociales y Conciliación, Rocío Ruíz, lo confirmó ayer mismo en la Jornada ONU Hábitat: Localizando los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La finalidad del mismo es adaptar las políticas del trifachito a los Objetivos de la ONU y mantener la cooperación con los “países en vías de desarrollo”. Vamos lo mismo que antes se hacía en la Junta pero sin necesidad de un Consejo.
Paradojas de la vida, Juan Manuel Moreno Bonilla y Juan Marín decían que las embajadas comerciales, esas que favorecen las exportaciones de las empresas andaluzas, eran malas y gastarse dinero en ayuda al exterior debía ser cosa del Gobierno central. Ahora, visto que eso de la administración paralela tiene muchas posibilidades, quieren dejar su impronta chiringuitera con el Consejo de Desarrollo Sostenible. Algo que, pese a que la consejera intente convencernos, no tiene ningún sentido, ni necesidad. Los Objetivos de la ONU deben ser ejecutados no por todo el gobierno pues son transversales, no sólo por una Consejería de Igualdad. Es conocido que la tal Consejería es un poco la Consejería de Caridad, Pobres, Familias y “esas cosas de mujeres” y por ello tratan las recomendaciones de la ONU como algo accesorio. Accesorio sí, pero que permite montar un chiringuito innecesario.
Como se ha dicho, los Objetivos son transversales por lo que la creación de un Consejo, con sus funcionarios, asesores y demás carguitos, carece de sentido. Al ser una cuestión transversal deben todas las Consejerías tomar aquellos que les afectan y desarrollarlos y que sea, como es normal y más barato, el Parlamento andaluz el que controle que se cumplen los susodichos Objetivos. La función de control democrática no se ejerce en un Consejo de colocados o colocadas, sino en el trabajo parlamentario diario. Seguramente desde Ciudadanos nos lo querrán vender como la madre de todos los Consejos, pero no deja de ser en términos estrictos más que un chiringuito, aunque quieran poner incluso a gentes de la oposición.
Como hemos venido advirtiendo, PP y Ciudadanos ni auditoría, ni nada por el estilo, en cuanto llegasen al poder intentarían copar esa administración paralela, tan jugosa para aquellos amigos y afiliados que no tienen donde caerse muertos, a aquellos a los hay que pagar favores internos, o los desheredados de otras administraciones. Incluso se permiten el lujo de crear un nuevo Consejo, al que le dan tinte social para dar penilla y lástima oenegé, pero que no es sino lo que es. Una nueva mentira del trifachito andaluz. Y más cuando no se ataca la pobreza, Ruíz ha dicho que quieren erradicar la pobreza y favorecer un desarrollo sostenible e igualitario, en su base misma, la Economía. Lo dicho un consejo de la caridad para ocultar que están al servicio de la clase dominante. Nada nuevo bajo el sol, una derecha mentirosa y unos chiringuitos funcionando.