El Pleno del Congreso debatirá el martes una proposición de ley registrada por el Partido Popular para facilitar la donación de alimentos por parte de empresas que ahora se ve limitada por los riesgos de responsabilidad civil ante los alimentos donados por cuestiones de higiene alimentaria, de fecha de duración mínima o de fiscalidad.
En la proposición se eliminan estas trabas y permite a entidades sin fines lucrativos, cuyos estatutos reflejen fines y actividades sociales, asistenciales o benéficos, que tengan la consideración de consumidores finales respecto a los donantes de alimentos y que mantengan las obligaciones como operadores alimentarios respecto a sus beneficiarios.
«Esta iniciativa generará seguridad jurídica para facilitar la iniciativa tanto pública como privada, mejorando la eficiencia del suministro y consumo de alimentos y reduciendo los niveles de despilfarro de los mismos», afirmó la diputada popular María Jesús Bonilla.
El Partido Popular señala que hay un gran consenso social sobre la necesidad de reducir el desperdicio de alimentos y por ello hay que «incentivar la donación de alimentos frente al descarte de los mismos y canalizar el mayor porcentaje posible de los 7,7 millones de toneladas de alimentos que cada año se tiran en España».
El problema de los alimentos frescos
En el PP destacan las inseguridades que hay actualmente para quienes intentan donar alimentos frescos especialmente en los aspectos de responsabilidad civil. En lo referente a la higiene alimentaria, la legislación europea desarrolla el ‘paquete de higiene’ que establece normas para los operadores de empresas alimentarias, incluidos los bancos de alimentos, sobre las condiciones de higiene de los alimentos.
«Para incentivar la distribución es necesario reducir los riesgos asociados a la responsabilidad civil de las empresas donantes por los alimentos donados y con esta iniciativa se adopta la solución conocida como ‘ley del buen samaritano’, y que se ha mostrado realmente eficaz, multiplicando las donaciones de alimentos por doce en tan solo diez años», afirmó María Jesús Bonilla.