Hasta hace unos días, uno creía que las rebajas de enero eran únicamente un invento de los centros comerciales para, con la excusa de conseguir alguna ganga a precio de saldo, atraer a los consumidores hasta sus escaparates y conseguir que se dejasen sus escasos ahorros en las correspondientes cajas registradoras. Pero como todos los días son de aprender, este comienzo de año el interino de San Esteban, que no deja de sorprender a propios y extraños, y que ya se sitúa en campaña electoral, nos viene con un nuevo concepto de rebajas de enero.
El lorquino, que debe de ser el único que no reconoce su condición de interino, se autoproclama como “Presidente de futuro”. Y para demostrarlo, nos intenta vender la reciente eliminación del Impuesto de sucesiones en la Región de Murcia como un mérito casi únicamente atribuible a su persona, intentando ocultar que esa era una condición de sus socios de Ciudadanos para sentarlo en el sillón de San Esteban. Y, por si ese logro no fuese suficiente para demostrar su condición de “Presidente de futuro”, se saca de la barba la bomba de las rebajas y al grito de “voy a bajar el IRPF” da por iniciada su carrera hacia el futuro. Claro, que como buen vendedor de humo, no dice ni cuándo ni cómo nos entregará el producto, digo la rebaja.
La ocurrencia no parece haber provocado el efecto deseado por el interino, el cual, seguramente, confiaba en que todas las calles y plazas de la región se llenaran de murcianos armados con pancartas y fotos suyas glosando sus virtudes y agradeciéndole el regalo de la rebaja y jurando fidelidad eterna al “Presidente de futuro”. Pero lo que sí ha suscitado genialidad del que ya se cree Emperador de Murcia, han sido las críticas de propios y extraños. Incluso sus socios de Ciudadanos han afirmado por boca de su portavoz, Miguel Sánchez, que es un anuncio “riguroso vacío y sin respaldo”.
Por su parte, los socialistas también consideran irresponsables los anuncios “a precio de saldo, en una Región que se encuentra en la ruina económica y que precisa de más ingresos a causa de la nefasta gestión del Partido Popular en los últimos 20 años”.
Y es que a nadie en su sano juicio se le puede ocurrir semejante tontería que, en caso de que fuese posible realizarla, que parece que no, sólo generaría más déficit en una Comunidad Autónoma que tiene el honor de ser, con diferencia, la Comunidad más incumplidora de los objetivos del déficit marcados por el propio Gobierno del Estado. O, tal vez, lo que sucede es que el lorquino, sabedor de su debilidad ha hecho suyo aquello de que “en tiempo de guerra cualquier hoyo es trinchera”, y por eso no ha dudado en tirarse de panza al primer boquete que ha encontrado, sin cerciorarse primero de que el charco no esté lleno de mierda.
Tal vez por eso, algunos miembros del propio Partido Popular, aunque todavía en privado y por lo bajines, ya están manifestando la necesidad de que el interino pase a cesante. En ese sentido, parece que cada vez son más las voces dentro del propio PP que claman para que Francisco Bernabé, jefe de la guardia pretoriana, aseste el golpe definitivo y descabalgue al interino de la candidatura para las elecciones autonómicas del próximo año. Seguramente para eso lo nombraron hace unos meses Delegado del Gobierno en Murcia.
Y es que Bernabé, que se presenta como el perfecto guardaespaldas, reúne todos los requisitos para apartar al ocurrente López Miras de la contienda electoral de 2019, ya que como “prefecto” de la Guardia Pretoriana, conoce a la perfección las debilidades del sustituto de PAS, y está al día de todos los resortes del poder.
En el caso bastante probable de que esto sucediera, no sería nada raro ni la primera vez que un jefe de la guardia accede al poder asesinando al Emperador. Ya en tiempos del Imperio Romano, en 217, Macrino, un prefecto de la guardia, “arregló” el asesinato de Caracalla y fue declarado Emperador por sus propios hombres.
Así que, nada nuevo bajo el sol. Entre tanto a disfrutar de las rebajas de los comercios porque las del vendedor de humo son sólo eso, humo.