Francisco Conejo ha pedido la dimisión de la diputada provincial de Servicios Sociales, Lourdes Burgos, por mentir y ocultar las graves deficiencias en el centro de discapacitados psíquicos Guadalmedina ya que disponía de auditorías e informes encargados por la Diputación de Málaga que advertían de la presencia de legionella en un aseo, del pésimo estado de la cocina, incluso con cucarachas, así como de la falta de personal del mismo.
“Tenía conocimiento del pésimo estado de los centros de atención a personas con discapacidad psíquica dependientes de la Diputación y no sólo no hizo nada, sino que nos dijo que todo estaba bien. Aparte de no hacer nada, mintió. No puede seguir ni un minuto más porque ha demostrado su negligencia y mala fe”, ha manifestado Conejo, que ha considerado que el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, no puede seguir “amparando” a esta diputada y que Servicios Sociales “necesita a otro u otra responsable” para acometer los cambios que son necesarios en los centros para personas con discapacidad psíquica.
Conejo ha acusado a los dirigentes del PP de “opacidad y oscurantismo”. “Han obstaculizado el acceso a esta información. No querían que se supiera en las lamentables circunstancias en que se encuentran los centros de atención a personas con discapacidad psíquica dependientes de la institución provincial”. Además, ha indicado que las conclusiones de la auditoría son lamentables.
La auditoría higiénico sanitario de instalaciones realizada por ECOSUR en el mes de marzo de 2015 en el Centro Guadalmedina concluye que los suelos de la cocina son muy antiguos y con grietas que favorecen que se acumule suciedad y que las patas de los fregaderos presentan gran deterioro y oxidación, apoyados sobre trozos de azulejos que presentan suciedad. También ha mencionado la auditoría higiénico sanitario de instalaciones realizada por ECOSUR en el mes de septiembre de 2016 en el Centro Guadalmedina, que vuelve a insistir en que los suelos de la cocina son antiguos y presentan grietas o roturas que favorecen que se acumule suciedad. “Debajo de los muebles, presenta suciedad. En esta visita observamos hasta una cucaracha muerta bajo un fregadero”, apunta la auditoría. Asimismo, señala que las patas de los fregaderos presentan gran deterioro y oxidación, apoyados sobre trozos de azulejos que presentan suciedad.
Conejo también ha hecho referencia a un informe de ensayo elaborado por la empresa ECOSUR el 25 de noviembre de 2016 en el Centro Guadalmedia que revela la detección y recuento de legionella en agua de consumo humano en el lavado izquierda pasillo derecha, aseo número uno planta baja. Según Conejo, no es el único caso de legionella en este centro, también en Virgen de la Esperanza se ha registrado alguno.
En un informe estudio de productividad laboral del Centro Guadalmedina realizado por un profesional el 30 de noviembre de 2016 se concluye que la plantilla no está bien configurada porque es necesario disponer de un director y un fisioterapeuta a jornada completa y se comparte con el Centro Virgen de la Esperanza. Asimismo, recomienda este informe potenciar la plantilla de cuidadores porque el número real se cifra entre 23 y 25, incumpliendo varios días la ratio especificado de 0,7 por usuario, teniendo en cuenta que existen usuarios con discapacidad física. Otro informe estudio de productividad laboral del Centro Virgen de la Esperanza de 30 de noviembre de 2016 realizado por el mismo auditor también concluye que no se cumple la ratio de cuidadores para la ratio de personal de residencia de gravemente afectados con usuarios con discapacidad física. Son solo algunos ejemplos de las deficiencias en el Centro Guadalmedina y en el de Virgen de la Esperanza detectadas por las auditorías y los informes encargados por el equipo de gobierno del PP en la Diputación.
Lo más grave es que esas deficiencias “estaban en 2015, siguieron estando y se incrementaron en 2016, y ya saben lo que nos encontramos estos dos diputados del grupo socialista cuando visitamos el Centro Guadalmedina en febrero de este año 2017: heces en el techo de la habitación de un usuario, humedades en buena parte del centro, óxido en la cocina, camas en un estado lamentable, ventanas y persianas rotas, mobiliario antiguo y en pésimo estado e incluso una cucaracha en el comedor”. “Ahora ya sabemos que estas deficiencias ya estaban en 2015 y el PP tenía auditorías e informes que advertían de ellas. Pero no hizo absolutamente nada por subsanarlas”, ha agregado.
Conejo ha criticado que tanto Bendodo como Burgos no solo no hicieran nada por subsanar las graves deficiencias en los centros de atención a personas con discapacidad psíquica, sino que dijeran a los diputados socialistas tras visitar el Centro Guadalmedina y comprobar su lamentable estado que su situación era normal.
“Para Bendodo y Lourdes Burgos todo estaba bien y era normal, pero la realidad es que tenían un informe encima de la mesa que advertía de la existencia de legionella en un aseo del centro y de falta de personal. Para Bendodo y la señora Burgos era normal que los auditores encontraran una cucaracha en la cocina del Centro Guadalmedina cuando fueron a realizar un control en septiembre del año pasado. Exactamente lo mismo que les ocurrió a estos dos diputados seis meses después. Para Bendodo y Lourdes Burgos era normal que en 2016 la cocina del centro estuviera en pésimo estado, que lo siguiera estando en febrero 2017 cuando hicimos nuestra visita y que todo siga igual ahora en junio de 2017”, ha relatado. “Tanto el presidente de la Diputación como la diputada de Servicios Sociales conocían la situación del centro Guadalmedina porque tenía las auditorías y los informes y no solo no hicieron nada, sino que mintieron”, ha añadido.