En los últimos días ha sido comidilla de las redes sociales la desaparición y aparición de Antoine Griezmann de la plantilla oficial del Atlético de Madrid en La Liga. La inscripción del jugador francés fue oficializada ayer en los registros públicos de la institución del fútbol profesional. ¿Qué ha pasado para que haya hecho como el Guadiana? Nadie lo ha dicho o nadie, y con nadie hay que referirse a los medios de comunicación, lo ha contado si es que lo sabe. En la SAD lo sabrán evidentemente, pero ni el Tato se ha enterado pese a haber sido muy comentado.
Habrá que intentar explicarlo ofreciendo dos posibilidades lógicas. Aquí no se tiene la certeza. Es por tanto una elucubración en base a la legislación deportiva de La Liga, pero igual por ahí van los tiros.
Normalmente al haber una cesión por dos años, con opción de compra, el contrato inscrito debería valer de un año a otro. Más si cabe cuando las condiciones para la compra efectiva o la devolución no se han cumplido en su totalidad. Si el año pasado se inscribió el contrato del jugador, con validez para dos años, no debería existir ningún problema. De hecho al Atlético de Madrid le han metido ya 10 millones de amortización del posible fichaje. Se entiende que hasta el año que viene no existiría ninguna modificación respecto a la inscripción. Salvo…
…que en La Liga haya habido algún tipo de problema burocrático. O un señor (o señora) que se ha puesto a hacer risas con la web y las inscripciones para provocar un infarto entre los aficionados rojiblancos –que son los que están pendientes de eso-. También podría ser que en La Liga, al ser cesiones largas, hagan este tipo de desinscripciones-inscripciones. No se ha visto en otras ocasiones y lo suyo habría sido hacerlo el 1 de julio.
La otra posibilidad es que haya habido algún tipo de modificación contractual (tanto de la cesión como del contrato del jugador). Con el FC Barcelona se puede haber negociado algún pago distinto. A fin de echar una mano y que puedan inscribir jugadores, por ejemplo, lo que pondría a Miguel Ángel Gil como un lametraserillos de Joan Laporta. Lo más probable es que haya habido algún tipo de cambio contractual con Griezmann.
¿Qué pueden haber cambiado el jugador y la SAD? Una rebaja salarial, algo que el entorno del jugador había deslizado a finales de junio como una posibilidad. El jugador no quiere irse del Atleti (eso de que habría un cambio con el Manchester United ha sido desmentido por la agente del jugador) y, visto cómo está el panorama futbolístico, habría dado el paso de reducir considerablemente su salario. También podría haber firmado por más años de los cuatro del comienzo, algo que no excluye la bajada de sueldo. Son modificaciones que deben tener el visto bueno de La Liga y de ahí que desapareciese y volviese a estar inscrito como jugador bajo la fórmula de cesión.
Estas posibilidades están ahí, separadas o revueltas. Igual algún día la parroquia rojiblanca acaba enterándose de lo sucedido. O no. O cuando ya no venga a cuento sacar la información. Como ha sucedido con Santiago Arias que ha rescindido contrato y un poco más y se enteran cuando fiche por el siguiente equipo. En vez de estar sacando artículos del tipo nacionalmadridista (“Morata vuelve hecho un jabato”, “Este es el año de Griezmann”, etc.) podrían investigar e informar. Que por estas cosas Gil no se va a enfadar, ni va a pedir cabezas. ¿Qué ha pasado con Griezmann? Algún día se sabrá.
Post Scriptum. Este artículo se escribió en la tarde del día 10 de agosto. No vaya a ser que al día siguiente, justo con su publicación, haya respuesta a la gran interrogante. A las 21:00 del 10 de agosto, no había respuesta.