En la mañana del día 19 de mayo de 2017, sobre las 11:30 horas tres componentes del grupo alcazareño de MTB verano azul, mientras regresaban con sus bicicletas de una de sus rutas de entrenamiento:
Jose Maria Lizano (Atila) aficionado a la bicicleta de montaña y miembro del grupo de Scousts de la vecina localidad de Campo de Criptana Quimera 595, Julián Angora (el Juli) y Manuel Martinez (el Lolo), han sido protagonistas y participes en el rescate de un águila milano negro que precisaba auxilio.
A dos kilómetros y medio aproximadamente del paraje del Observatorio de la Hita en dirección a la localidad Toledana de Quero en el margen derecho del río cigüela caminaba un águila desorientada y asustada que no podía alzar el vuelo.
Por ese motivo los tres ciclistas piensan que está herida y José María no duda ni un momento en bajar de su bicicleta y seguir al animal para cogerlo pues se iba a esconder entre los juncos del río y ya sería muy difícil su localización. Una vez dado alcance al animal ha observado que tiene fracturada su ala izquierda posiblemente a una lesión que se ha podido causar con los hilos de la línea de alta tensión.
Para hacer más fácil su viaje que ha sido una compañera más de ruta en bicicleta le ha puesto una bufanda de cuello para que el animal fuese más tranquilo y relajado pues en el momento de cogerle ha causado lesiones en la mano a José María con sus afiladas garras.
Los tres amigos junto con su invitada especial comienzan a dar pedales a la vecina localidad de Quero para ir al cuartel de la Guardia Civil, para dar el correspondiente aviso al Seprona (Servicio de Protección de Medio Ambiente), una vez llegados a la casa cuartel depositan al animal en una caja grande de cartón y dan aviso al servicio referido anteriormente los cuales se han trasladado desde la localidad toledana de Vera para dar ingreso al águila herida a un centro de recuperación de aves que existe en esta localidad.
Este grupo de ciclistas y amigos están muy satisfechos de poder realizar deporte en contacto pleno con la naturaleza y auxiliar en la medida de lo posible con todo aquel animal, plantas o personas que se encuentren en apuros y necesiten de ayuda, como ha sido el caso de la protagonista de esta historia, por todo ello quiero transmitirle personal y públicamente mi enhorabuena y recordar a todo el mundo que el disfrutar del deporte en contacto con la naturaleza no tiene precio.