Que Pedro III se apriete los machos porque el PP está dispuesto a entregar a su socio Ciudadanos hasta su papado con tal de hacerse con el poder general de la Junta de Andalucía. Con tal de ver a Juan Manuel Moreno Bonilla de presidente de la Junta de Andalucía y ocupar San Telmo para humillar al PSOE, es capaz de nombrar a Albert Rivera papa de la Iglesia Palmaria o, en términos más coloquiales, papa del Palmar de Troya. Después del papa Clemente, más conocido en sus años jóvenes como “la voltios”, en su papado como Gregorio XVII, con esas fiestas que se pegaban en la Feria de Sevilla, no ha habido nadie más conocido que el actual dirigente máximo de Ciudadanos.
Ambos cargos podría compatibilizarlos sin ningún tipo de problema. Unos días sería el señor Rivera y otros el papa Albert I. Unos con traje y chaqueta y otros con la vestidura talar y, a elegir, un solideo, una mitra, un Saturno, un camauro o, en los días más pomposos, la tiara. Como camarlengo, no hay dudas, Juan Carlos Girauta. Con la adenda de poder excomulgar a Oriol Junqueras y demás dirigentes del procés, así como a todos los nacionalistas que quisiese. En su papado, como hizo Juan Pablo II contra el marxismo/comunismo/socialismo, podría imponer como doctrina de acción acabar con el sanchismo. Sus discursos pasarían de eso, simplemente, a ser Epístolas a los españoles. Cuando fuese a las reuniones de ALDE sería el señor Rivera por no molestar a los protestantes, pero si fuese a Roma podría tratar de tú a tú al papa Francisco. Y en otras latitudes acudir como apóstol evangelizador de la nueva fe. Total ya han canonizado a todo el facherío (Franco, José Antonio, Carrero, Calvo Sotelo, 300.000 mártires de la GC, Escrivá de Balaguer y hasta Don Pelayo y Cristobal Colón) Incluso podría cambiar el nombre y llamarla Iglesia del Cuñadismo Universal.
Volviendo al terreno menos celestial, aunque a Rivera algo así incluso le podría gustar, parece que en las negociaciones entre PP y Ciudadanos, salvo la presidencia de la Junta de Andalucía, las carteras con mayor visibilidad y presupuesto van a quedar en manos de la formación naranja. No sólo Juan Marín será vicepresidente sino que tendrá asignada la tarea de regeneración política. Hasta ahora tenía la vicepresidencia la misión de la Memoria Democrática y desenterrar a las víctimas del fascismo, y hoy quieren desenterrar a las prostitutas de Faffe. Se observa claramente un cambio en las prioridades y la importancia concedida a las víctimas que permanecen en las cunetas andaluzas. Cuando, además, se conoce en los mentideros andaluces que, salvo sorpresa, no van a sacar nada porque lo que quieren es ocupar toda esa administración paralela entre ambos partidos, a fin de colocar a desheredados de pueblos y otras comunidades autónomas, amigotes, fulanito de tal y parentelas diversas. No van a regenerar sino a asaltar la política andaluza.
Toni Roldán, el que quiere el despido gratuito y que los trabajadores acudan casi con cadenas a su puesto, ha manifestado que, de las tres partes económicas, Ciudadanos se queda con Economía y Empleo, mientras que el control de la cuentas queda para el PP con Hacienda. A ello habría que sumar Educación y Salud, se contó en estas mismas páginas que para privatizarlas, que ya fueron una filtración no hace ni una semana. Digamos que, en estos momentos, se quedan con las consejerías donde pueden hacer más privatizaciones, entregar más dinero a los grandes grupos empresariales y que tienen una gran red clientelar a disposición del clan de la manzanilla y las necesidades del centro dirigente de la secta naranja. Mantener tanto comisario político naranja, por el tamaño de Andalucía, se alivia con esos cargos en subdelegaciones.
Le quedaría al PP Justicia, algo que le viene muy bien para «salvar el cuello» en algunos casos peliagudos, como los del alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat con 26 causas abiertas; Conocimiento, Investigación y Universidad; Fomento; Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, que no extrañaría que añadiesen Caza para contentar a los neofascistas; Turismo y Deporte, que desde San Telmo quiere controlar, que no ocupar, Elías Bendodo. No se sabe qué pasará con Medio Ambiente y Ordenación del Territorio; Cultura e Igualdad y Políticas Sociales, ni cómo se repartirían aún. Pero no les extrañe que Cultura pase a llamarse Monumentos, Flamenco, Toros y Viva España.
Sí nos cuentan que se les nota ansiosos por llegar la semana que viene a ocupar el poder en la Comunidad Autónoma; que se les ve nerviosos; que en muchas localidades se espera la llamada para el carguito; que ahora todos son amigos de grandes abrazos con palmadas resonantes en la espalda; que lo tienen todo hablado y más que hablado con Vox, que lo de hoy entre Teodoro García Egea y Javier Ortega Smith es un tanto paripé; que sacarán a los socialistas del poder. Lo que no cuentan tan abiertamente es que ni lo de Vox está realmente cerrado, ni que hay un miedo terrible a que por la “cabezonería” de Rivera los neofascistas hagan una jugada en el último momento. La única verdad es que hoy, ni con el papado, está claro que haya los votos suficientes.