Para realizar el trasvase del Tajo-Segura, el ministerio de Agricultura no ha dudado lo más mínimo en ejecutarlo. Las cuencas del Tajo están casi secas pero les ha importado poco trasvasar agua. Al fin y al cabo favorecían a una Comunidad gobernada por el PP y perjudica a una del PSOE. En este caso parece que la guerra contra el PSOE persiste en este tema. Por este motivo, el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha exigido al Estado que promueva un Decreto-Ley para garantizar el trasvase de agua Negratín-Almanzora autorizado para este año aunque la cuenca está por debajo de un 30% de su capacidad. De no ser así, esto afectaría a más de 24.000 hectáreas de 10.000 regantes que suman un total de 20.000 empleos.
En respuesta a una pregunta parlamentaria, Sánchez Haro ha explicado que esta situación «puede darse a finales de agosto agravada por la inexistencia de recursos alternativos debido a la dejadez del Gobierno central». El consejero reclama además al gobierno de Rajoy que bonifique el agua desalada de las plantas de Almería dependientes del Ministerio de Agricultura y ejecute las obras pendientes, que podrían haber aliviado la escasez de recursos hídricos de la zona al haberse ampliado la capacidad de la desaladora de Carboneras y reparado la del Bajo Almanzora o ejecutado las obras de conexión con el Campo de Tabernas.
En cuanto a la actuación de la Junta de Andalucía, el consejero ha anunciado que se reunirá con los representantes de la Mesa del Agua de Almería junto al consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, «para encontrar soluciones»; que la Administración regional está trabajando ya en un paquete de medidas para compensar a los agricultores por la sequía y que la puesta en marcha de líneas de ayudas para modernización de regadíos es «inminente».
El problema de la Xylella fastidiosa
Por otro lado, el consejero de Agricultura se ha referido también en la Cámara a la lucha contra la Xylella fastidiosa, un asunto que “es una absoluta prioridad” para este Gobierno, ha afirmado recordando que la Junta empezó a implementar medidas preventivas en este sentido hace tres años.
Rodrigo Sánchez ha hecho hincapié en que “la bacteria ha de combatirse entre todos: administraciones y agentes privados”, y ha afirmado que la Junta va a trabajar para alcanzar “una estrecha colaboración con el Estado”, reforzando la estrategia nacional contra esta bacteria que se abordará en la Conferencia Sectorial del 10 de julio.
Sánchez Haro ha transmitido también “un mensaje de tranquilidad”, ya que Andalucía mantiene su estatus sanitario al no haberse detectado ningún caso en el territorio. Aun así, como ha explicado el consejero, desde la Junta se van a extremar las medidas ya contempladas en la Estrategia contra la Xylella aprobada en 2015. Entre las acciones a poner en marcha, el consejero ha resaltado el refuerzo de la vigilancia y el establecimiento de un protocolo de actuación ante posibles avisos.