La Junta de Andalucía ha ampliado y reforzado este año el servicio de comidas para menores durante la época estival con una inversión de más de 1,8 millones de euros, aumentando en un 13% respecto al año pasado, es decir, 222.000 euros. La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha presentado esta prestación y ha destacado el «esfuerzo y compromiso» del Ejecutivo autonómico con esta iniciativa, que prevé beneficiar a unos 5.400 menores, una cifra que supone 700 más con respecto a 2016.
Sánchez Rubio ha detallado que serán 73 escuelas de verano que serán gestionadas por entidades sociales sin ánimo de lucro, a lo largo de finales de junio, julio y agosto, con las subvenciones otorgadas por la Consejería de Igualdad y Políticas, en el marco del programa de Apoyo a la Red de Solidaridad y Garantía Alimentaria, como oferta a la ocupación del ocio y tiempo libre durante las vacaciones estivales. Para este programa se destina más de 5,8 millones de euros.
La titular de Igualdad y Políticas Sociales ha recalcado, durante una rueda de prensa en Jaén, el «especial interés» de esta medida, puesto que va dirigida a menores cuyas familias tienen dificultades o se encuentran en situaciones de riesgo o de exclusión social». Junto a las escuelas de verano, Sánchez Rubio ha señalado que la Junta de Andalucía realiza un «gran esfuerzo, que continúa en verano, para la lucha contra la pobreza infantil con programas como el de Garantía Alimentaria, con comedores sociales, o las ayudas económicas familiares, que en 2017 cuenta con casi más de 9,7 millones de euros y del que se podrán beneficiar a 22.000 familias y 41.000 menores en Andalucía».
La consejera ha subrayado que «reforzamos así nuestro compromiso con los más pequeños en situación de riesgo social, en línea con la Alianza contra la Pobreza infantil en Andalucía que, como saben constituye una de las actuaciones prioritarias del Gobierno autonómico y cuyas medidas llevadas a cabo por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales alcanzan a más de 145.000 menores».
Las escuelas de verano se pusieron en marcha en 2013 en desarrollo del Decreto ley 7/2013, de 30 de abril, de medidas extraordinarias y urgentes para la lucha contra la exclusión social en Andalucía, dentro del Plan Extraordinario de Solidaridad y Garantía Alimentaria, cuyo objetivo es garantizar las necesidades alimentarias básicas de personas y familias en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo.
Se desarrollan a través de entidades privadas sin ánimo de lucro que se encargan de la preparación y reparto de alimentos a menores de edad, preferentemente en zonas con necesidades de transformación social en los meses de julio y agosto, durante el período de vacaciones de verano.
Además de las comidas, en las escuelas de verano se llevan a cabo acciones complementarias de carácter socioeducativo relacionadas con el apoyo de los contenidos curriculares, de ocio y tiempo libre y de educación en valores, entre otras.
En cuanto a los comedores sociales, es decir, actuaciones para la preparación y reparto de alimentos a personas con escasos recursos económicos y/o en riesgo o situación de exclusión social, destinados a su consumo en las propias dependencias de la entidad que las preste o, en su caso, en los propios hogares de las personas demandantes, en 2017 se destinan 3.425.447,69 euros. A Jaén se destinan este año 260.000 euros, y se prevé que se beneficien 656 personas diarias.