Poco a poco se empiezan a desvelar los planes reales de la Junta de Andalucía para climatizar los más de 6.000 centros escolares públicos, un proyecto a medio y largo plazo sine die muy lejos de los “rigurosos estudios” que la presidenta de Andalucía dio por realizados cuando admitió por primera vez en sede parlamentaria antes del verano que los escolares andaluces soportan durante muchos meses del curso temperaturas por encima de lo establecido por la ley. Ahora, la Administración andaluza da una nueva vuelta de tuerca dilatando los tiempos con el anuncio de encuestas en los colegios y discriminando por provincias las actuaciones. Todo ello pese a saber que miles de escolares y padres de Sevilla y provincia están convocados por más de 200 Ampas a una manifestación que recorrerá el centro de la capital el próximo sábado 30 de septiembre.
La Consejería de Educación ha decidido que sean los edificios construidos antes de 2006 en las provincias de Sevilla, Córdoba y Jaén los primeros que, de forma discrecional y bajo la excusa de que son supuestamente las provincias que soportan temperaturas más elevadas durante el año, se beneficien de los planes aún inconcretos de climatización de las aulas. Pero, para ello, previamente los consejos escolares de cada uno de estos colegios tendrán que cumplimentar antes del próximo 31 de octubre unas encuestas elaboradas por la Administración andaluza para baremar las necesidades de cada uno de ellos.
Una vez estudiadas estas encuestas, Educación licitará las auditorías para acometer definitivamente las actuaciones. Con estos plazos y acotaciones, las primeras obras de la segunda fase del plan de climatización que la presidenta andaluza dio por iniciada ya a principios de septiembre.
Más de 200 Ampas de Sevilla convocan una manifestación en el centro de la capital el sábado 30
De este modo, la dilatación en el tiempo de este problema estructural de los colegios andaluces desde hace décadas evidencia que el plan de choque realizado de forma parcial este verano en sólo 51 colegios andaluces, apenas el 1% del total de centros en la comunidad, se realizó, como han venido denunciando las Ampas, sin consenso de las partes afectadas y de manera improvisada en colegios donde las obras no necesitaran licencias urbanísticas ni gran despliegue de medios.
Las más de 200 Ampas de Sevilla y provincia que han organizado la manifestación de este sábado 30 en el centro de la capital andaluza vienen reclamando desde hace años “un plan de climatización sostenible para todos los colegios e institutos públicos”, pero no quieren lo que consideran que la Junta ha hecho este verano: “parchear”.
Las propuestas de los padres de los alumnos pasan por colocar toldos en patios y fachadas, aumentar las zonas verdes, mejorar las ventanas y persianas, instalar un sistema de bioclimatización, así como ventiladores y aires acondicionados. Las Ampas de estos colegios de Sevilla, convocantes de la manifestación del sábado 30, creen que el plan de choque del Gobierno andaluz ha sido “rácano y chapucero”, muy lejos de las necesidades reales de los colegios de la comunidad.