Susana Díaz no ha perdido el tiempo con el comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea, Pierre Moscovici. Directamente le ha reclamado que el Plan Juncker, el fondo de inversiones estratégicas para la cohesión y la convergencia de los distintos miembros, tenga un componente más social y centrado en las necesidades de los ciudadanos. Moscovici, que se había comprometido con Díaz para acudir a Andalucía y conocer al detalle la región, se ha mostrado de acuerdo con la presidenta andaluza: “Tenemos que construir una Europa económica pero también social para poder converger”.
Díaz le ha pedido al comisario que las inversiones europeas se destinen preferentemente a sanidad, transporte, educación o economía digital. Se trata de seguir avanzando en un desarrollo de crecimiento económico que no deje fuera a amplias capas de la población. Así la presidenta ha destacado el Plan de Áreas Logísticas, dotado con 220 millones de euros y que está llamado a ser clave para el desarrollo de la comunidad; el Corredor Mediterráneo, especialmente en el tramo Algeciras-Bobadilla, y la conexión ferroviaria de Almería y Granada.
Se ha lamentado la presidenta porque la mayoría de los tramos del Corredor Mediterráneo que siguen sin construirse y sin avanzar, por culpa del gobierno de Mariano Rajoy, se encuentran en Andalucía. Estas infraestructuras son fundamentales para el desarrollo de la región y su conexión con el mundo económico europeo. Rajoy y sus ministros están haciendo trampas porque no se está cumpliendo el principio de adicionalidad, ya que sustituye fondos estatales con los europeos, lo que, a su vez, pone dificultades en el proceso de convergencia.
En la sede de San Telmo, Díaz ha trasladado al comisario europeo el “altísimo grado de ejecución que Andalucía ha mantenido de los fondos europeos”, con un porcentaje de cumplimiento del 116% en el último marco 2007-2013 que demuestra que la comunidad “gasta con eficacia y eficiencia y que ello se traduce en la mejora en condiciones de vida de los ciudadanos”. Como demuestran los datos económicos de crecimiento que ya han sido publicados en estas mismas páginas.
Susana Díaz ha planteado, además, que Andalucía viene cumpliendo con el pacto de estabilidad y que ello debe ser acompañado, por parte de la UE, de “políticas de estímulo para que los ciudadanos sientan una mirada sensible y comprometida hacia el Sur”. También ha solicitado la presidenta que los proyectos cofinanciados no computen como déficit o deuda, ni regla de gasto. De esta forma, las inversiones se podrán dirigir de mejor manera hacia esas zonas en las que existe un mayor paro estructural.
Respecto a las trampas con el principio de adicionalidad que viene haciendo el gobierno de Rajoy, Díaz ha manifestado que “no se puede producir una sustitución de la inversión estatal con fondos europeos”, porque ello dificulta recortar el diferencial de Andalucía con otras regiones de Europa, especialmente en un momento en el que España está próxima “a cambiar su posición receptora de fondos en el seno de la UE”.
Otro de los temas tratados ha sido el impacto del Brexit en una zona clave como es el Campo de Gibraltar. El impacto de casi un 0,7% en el PIB andaluz no debe ser dejado de lado en las conversaciones que se mantienen con Gran Bretaña en su salida de la UE. La zona es fundamental para las exportaciones andaluzas y para el tráfico de mercancías, con todo el aporte económico y de desarrollo que supone para Andalucía. Moscovici, en este sentido, ha incidido en que “la prioridad más importante de la UE es garantizar los derechos de nuestros ciudadanos”.
Por otra parte, la presidenta ha enfatizado la necesidad de sensibilidad con el drama de los refugiados y ha reclamado el compromiso con los valores de la UE, al tiempo que ha considerado positiva la iniciativa de condicionar la entrega de fondos europeos a la acogida de refugiados. Según Díaz, “Andalucía está vigilante, comprometida y sensible con el drama de los refugiados” y, por su parte, “Europa tiene que mirar al sur y tener en cuenta que las zonas con más dificultades son aquellas en las que más compromiso se tiene que prestar”. La presidenta ha insistido además en reclamar al Gobierno central que facilite la acogida de menores no acompañados en la comunidad, gracias al programa acordado por la Junta con ACNUR.
“Andalucía pide convergencia económica y social”, ha señalado la presidenta andaluza, que ha reafirmado su apuesta por una “Europa de la igualdad”. Respecto al CETA, tanto Díaz como Moscovici, según fuentes internas de San Telmo, se han mostrado preocupados por los giros inesperados del PSOE actual. La presidenta andaluza ha manifestado, eso sí, que ella “respetara lo que decida la dirección de su partido”. Una decisión, abstenerse, que no le ha sido comunicado.