El Gobierno andaluz aún se resiste a ofrecer una cifra detallada de hectáreas calcinadas en el “gran incendio” del entorno protegido de Doñana con el argumento de que se están cuantificando y delimitando las numerosas “islas verdes” resultantes del fuego, cuyas llamas debido al viento llevaron un itinerario desbocado y muy agresivo sin un rumbo fijo. Pese a todo, fuentes de los equipos de extinción del incendio de este paraje natural protegido han asegurado a Diario16 que son más de 15.000 hectáreas los terrenos arrasados por el fuego.
El portavoz del Gobierno andaluz, Juan Carlos Blanco, ha explicado tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno celebrado este martes que este es el único motivo por el que no se concreta aún la cantidad de bosque calcinado por un fuego que aún sigue activo tres días después.
El portavoz del ejecutivo andaluz ha vuelto a insistir que “es una decisión política taxativa” lo subrayado estos días por la propia presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, respecto a la decisión irrevocable de que no se va a recalificar “un solo metro cuadrado arrasado” por el fuego “porque la ley no lo permite”. “Cualquier otra interpretación está de más”, añade el portavoz del ejecutivo autonómico.
Expertos forestales de Doñana consultados por Diario16 aseguran que la inmensa mayoría de lo que se denominan “islas verdes” de pinos están también seriamente dañadas en tronco y raíz aunque la copa se vea verde desde las imágenes aéreas. “El pino es una especie más delicada de lo que la gente se cree, muy distinta a los alcornoques o acebuches, que sí son más resistentes al fuego”, explica a este diario un empleado forestal de Doñana.
Pese a estar controlados los tres focos del fuego originados el pasado sábado por la noche y controlados este martes a primera hora de la mañana, los responsables del Plan Infoca siguen sin aportar cifras de las hectáreas arrasadas por el incendio, aunque fuentes del equipo de extinción emplazadas en este enclave protegido aseguran a este diario que la cifra se aproxima a unas 15.000 hectáreas.
El Parque Natural y el Parque Nacional de Doñana suman entre ambos en total a partes casi iguales algo más de 100.000 hectáreas de terreno, por lo que una décima parte de este lugar de especial sensibilidad y protección ha sucumbido pasto de las llamas. El daño causado por las llamas es irreparable e incuantificable.