El proyecto de investigación Violencia de género y sanidad: la consulta médica, un espacio de detección desarrollado por Ana Montesinos García, de la Universidad de Valencia, y Ángela Escribano Martínez, del Hospital Politécnico y Universitario La Fe de Valencia, se ha desarrollado analizando dos ámbitos íntimamente interrelacionados: el sanitario y el judicial. El proyecto se enmarca en la iniciativa de ayudas para proyectos de investigación coordinados entre la UV y La Fe.
Las investigadoras han revisado los informes médicos y partes de lesiones elaborados por personal facultativo del Servicio de Urgencias del Hospital La Fe, en la asistencia de mujeres que han podido estar sufriendo una situación de violencia machista. La incorporación y valoración del riesgo de los casos calificados como violencia de género en el programa SIVIO (el Sistema de Información para la Detección y Actuación frente a la Violencia de género) de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública y el análisis que algunos juzgados de violencia sobre la mujer que otorgan a los informes o partes médicos, componen el material de estudio de este proyecto.
Desde enero de 2015 a septiembre de 2016, se han estudiado un total de 117 casos con diagnóstico de violencia de género y se han analizado 14 muertes con procedimientos judiciales previos. La mayoría de las mujeres que acudieron al Servicio de Urgencias fueron atendidas, diagnosticadas y tratadas por lesiones físicas. De estos 117 casos vistos en el Servicio de Urgencias del hospital y recogidos en el estudio, se confirma que el personal ha realizado los informes médicos o partes de lesiones en la mayoría de los casos.
Las autoras del estudio resaltan que existe la obligación legal de poner en conocimiento de la autoridad judicial la posible comisión de un hecho delictivo ante la constatación de malos tratos por parte del personal sanitario mediante la notificación al juzgado del parte de lesiones. Destacan, además, que el personal sanitario no está amparado por el secreto profesional y que debe comunicar determinados datos del paciente aunque ceda, de esta manera, la intimidad frente al interés público o la salud de terceros.
La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha registrado un total de 2.423 casos positivos de violencia de género durante el pasado año 2017, lo que supone el 2,58% de las mujeres cribadas. Estos datos corresponden al programa de cribado para la detección precoz de la violencia de género que se lleva a cabo en los centros de salud. Durante 2017 se ha realizado el cribado a 93.959 mujeres, un 14% más que en 2016 (con 82.432 mujeres cribadas). Gracias a ello en 2017 se han podido identificar 219 casos más que en 2016. Este programa se desarrolla a través de la aplicación SIVIO, sistema que permite elaborar un informe detallado sobre la situación de maltrato que vive la paciente.
Del total de casos que han dado positivo tras su valoración como violencia machista durante 2017, el 90,8% ha sido considerado como maltrato psicológico. Por su parte, un 46,6% se ha valorado como maltrato físico y en el 7% de los casos positivos se ha considerado maltrato sexual, unos porcentajes que se mantienen estables respecto a los de 2016. Hay que señalar que los casos de maltrato psicológico engloban también los considerados como maltrato físico y sexual, ya que se dan ambas condiciones en un mismo caso.