Tal y como publicamos en Diario16 hace unos días, la operación que se está aplicando en Duro Felguera es exactamente igual a la que se ejecutó con el Banco Popular, es decir, depauperar a la empresa para que sea entregada u absorbida por otra dejando a sus accionistas y trabajadores sin nada. En el caso del Popular, tal y como está publicando nuestro compañero Esteban Cano, la finalidad era rescatar al Santander dejando a más de 300.000 pequeños inversores con acciones sin valor alguno. En el caso de Duro Felguera la cosa es diferente pero el fin es el mismo: dejar sin valor a la compañía asturiana para provocar una operación corporativa que beneficie al banco que colocó a Miguel Zorita en la empresa y, por extensión, a los bancos custodios, los fondos de inversión y las empresas de gestión de cartera que son sus máximos accionistas. Un ejemplo claro de cómo el ejecutivo valenciano está trabajando para desprestigiar a Duro Felguera lo encontramos en la filtración de noticias de las que ni siquiera tiene conocimiento el propio Consejo de Administración. Esa información ha servido para que el valor de Duro Felguera sufra un fuerte revés en la bolsa tras el repunte de la semana pasada. La maniobra es exactamente la misma que hizo Saracho con el Popular en que, tras la filtración de la presunta quiebra del banco, el valor se hundió.
Por otro lado, el Banco de Santander, como deudor principal, ha dado tres meses más de plazo a Duro Felguera para refinanciar el pool, algo que tiene más que ver con las condiciones que se encuentran en el standstill y por la homologación de la empresa asturiana como empresa estratégica en organizaciones como la OTAN que con las gestiones realizadas por Miguel Zorita. Esta información ha sido servida antes a los medios de comunicación que al propio Consejo de Administración y que, además, tiene como condicionante un plan de reestructuración consistente en capitalizar la deuda y la entrada de nuevos inversores que tendrían una participación mayoritaria en el capital del comprador, por lo que los accionistas actuales perderían el 95% del valor de las acciones, es decir, exactamente lo mismo que en el caso del Banco Popular. Igualmente, los 2.000 puestos de trabajo y la permanencia en Asturias de Duro estarían en grave peligro.
Esta posible entrada de dinero fresco serviría para que Duro Felguera pasara a formar parte de empresas de su sector que están endeudadas en miles de millones de euros.
El trabajo de investigación de Diario16 continúa y en breve desvelaremos más aspectos de esta operación.