Casi siete años después de los desgraciados terremotos que destruyeron por completo la barriada de San Fernando de Lorca, 122 vecinos afectados podrán volver a sus casas el próximo mes de noviembre del presente año, a pesar de la complejidad de las obras ejecutadas por la UTE “Nuevo San Fernando”, que según el vicepresidente de la asociación de vecinos, Diego Ré Muñoz, “avanzan conforme a los plazos previstos”.
En estos momentos, la reconstrucción de la zona está cifrada en un 70% del total de las 232 viviendas contempladas en el proyecto, de las cuales 122 son destinadas a vecinos, otras 21 pertenecen a entidades bancarias, mientras que 59 son propiedad del Ayuntamiento de Lorca y 10 al Gobierno Regional, quedando las restantes 20 en manos de la UTE “Nuevo San Fernando”.
Las viviendas adquiridas por el Consistorio lorquino y el Ejecutivo autónomo están destinadas a fomentar el Plan de Vivienda Joven. Así lo explica Diego Ré, quien avanza que también está pendiente por desarrollar el llamado Plan de Suelo, que permitirá al enclave reconstruido convertirse en “más visible y accesible” para los ciudadanos. Asímismo, Ré aboga ante las autoridades eclesiásticas –bajo una idea del ex alcalde de Lorca y Abogado, José María Campoy Camacho- por la construcción de una iglesia que contribuiría “a la modernización y prosperidad” de este lugar.
En palabras de Diego Ré, los vecinos “siguen confiando” en el cumplimiento de los plazos estipulados “porque nos consideramos exiliados sísmicos”, en clara alusión a la finalización de las obras que concluirán a finales de año con la entrega de llaves.