José Manuel Franco está en campaña para hacerse con la secretaría general del PSOE de Madrid. Por ello concede todas las entrevistas que puede, lo que no evita que pueda meter la pata o conceder un titular exagerado. Así le ha ocurrido con la entrevista que ha concedido a El Español. Franco ha dejado la siguiente perla en forma de titular: “Madrid sería una nación en el Estado plurinacional del PSOE”. Da igual ya las propuestas que presente en la entrevista, queda marcado por un titular así y las reacciones, un tanto irónicas y burlescas que le han proferido distintos dirigentes políticos.
Albert Rivera ha respondido a la entrevista afirmando que “Para el PSOE de Sánchez Madrid sería una nación. A este paso habrá tantas naciones para el PSOE podemizado como ciudades”. Franco le ha dado munición gratuita al dirigente máximo de Ciudadanos en algo que él lleva inscrito en el corazón, la lucha contra cualquier nacionalismo que no sea el español. Eso sí, carente de conocimientos históricos, parece recuperar en su sorna Rivera el cantonalismo de la I República española.
https://twitter.com/Albert_Rivera/status/896853142939348993
También han reaccionado contra lo propuesto por Franco el PP y la presidenta afectada Cristina Cifuentes. El partido conservador, con un emoji de escepticismo, acusa al PSOE de Sánchez de inventar el nacionalismo madrileño. Casi recordando el regionalismo de Piñero.
https://twitter.com/PPopular/status/897024304902230017
Cifuentes, utilizando el emoji de asombro, se cuestionaba tanto la concepción de Madrid como una nación, como la propuesta del “PSOE de Sánchez”. Con muy mala leche, la presidenta y el PP entienden que existe más de un PSOE y que el actual dirigido por Sánchez no tiene clara la concepción de nación.
https://twitter.com/ccifuentes/status/897025202625884161
La realidad es que la afirmación de Franco es totalmente desafortunada y carente de fundamento conceptual y político. En un primer momento niega la existencia de Madrid como nación ante la pregunta por el tema: “No, pero si queremos darle a España el carácter de nación de naciones… Me gustaría que me explicasen la diferencia en obligaciones políticas entre nacionalidad y nación”. En estas páginas ya se ha explicado y le recomendamos la lectura de un artículo sobre la explicación, pero existir diferencias existen.
A Franco le preguntan: “Si España es un Estado plurinacional, ¿cuántas naciones hay en España?”. A lo que responde: “Las mismas que comunidades autónomas, cada una con su singularidad. ¿La singularidad de Madrid es como la de Galicia, País Vasco o Cataluña? No, porque tienen idioma propio y algunas tradiciones ancestrales que hay que respetar. El nacimiento de Madrid es casi administrativo. Si reformamos la Constitución en el sentido federal, Madrid tiene que ser una entidad más en ese Estado”. Insisten: “¿Entidad o nación?”. Y responde: “Si tiene que ser nación, nación. Si el Estado es plurinacional, como nosotros defendemos, que sea una nación dentro del Estado español. No debe asustarnos el nombre”.
Y aquí es donde el candidato a la secretaría general demuestra que lo plurinacional no se encuentra inscrito dentro de su conocimiento conceptual. Así es que existen tantas naciones como Comunidades Autónomas. Con ese concepto daría la razón a Rivera y a los cantonalistas. Bien es cierto que la concepción liberal habla de la “nación como un plebiscito de todos los días”, pero de ahí a crear naciones por la fuerza de la imposición administrativa de organización del Estado existe un paso.
Demuestra Franco con sus palabras que el concepto “plurinacional” no lo entiende dentro del PSOE ni quien lo propuso. Se ha decidido en el sanchismo hacer de lo plurinacional y lo federal la solución al problema de las naciones en España y todo debe encajar, con fórceps si fuese necesario, en ese concepto. No es cuestión de miedo al nombre, sino de incongruencia política y conceptual. Madrid que se constituyó como Comunidad Autónoma por exclusión no es una nación, por mucho “es que” que se diga. El esqueismo o comerse las “d” finales no es suficiente motivo para constituir una nación cultural, y tampoco existe voluntad política de constituir una nación cívica o política. Debe el PSOE, en primer lugar, aclararse sobre lo que propone para, en segundo lugar, poder difundirlo a la ciudadanía.