Casi cada semana en Twitter Atleti hay una o dos disputas relacionadas con el Atlético de Madrid. Los cholistas contra los anticholistas; los fifas contra los realistas; los Boomers contra los Millenials; los que insultan a jugadores contra los que los respetan aunque se acuerden de su madre en privado; los loguistas y los escuderos… Algo entretenido de ver pero que es completamente inútil. No es real, es de una virtualidad tal que, salvo en algún caso, no tiene incidencia en la mentalidad de los jugadores (mucho más de fotitos en Instagram) y mucho menos en los propietarios del equipo.
Si en España hay unos tres millones de aficionados rojiblancos, por ser comedidos, los cien mil que forman Twitter Atleti ¿qué porcentaje son del total? ¿Cuántas personas prestan atención a lo que se diga más allá de los aparatos ideológicos? Porque en realidad quienes se quieren informar van a los medios nacionalmadridistas (o el culé Mundo Deportivo) y el resto espera al fin de semana. Radio, televisión y periódicos deportivos, los aparatos ideológicos del duopolio, son la principal fuente de información.
Cierto que Rubén Uría o Juan Gato disputan el discurso en las televisiones, pero poco más. Los artículos que aquí se publican tienen recorrido pero no llegan ni al 2% de la afición –que en muchos casos ni los entienden-. Matallanas, Miró, Petón y demás son los que generan tendencias y no siempre porque, al final, no son más que la excusa de la ideología dominante para aparentar ser plural. Gómara, Vinuesa y demás articulistas se lo trabajan y bastante es. Cuando Gil y Cerezo quieren lanzar una campaña tienen sus propios amanuenses y cantores radiotelevisivos.
Los vídeos de Sampaio tienen recorrido, como los Protocolos de The Lion, las caricaturas de Crespo, los hilos de Vero o las fieras de Propanrul porque tienen su gracia y/o mérito. El resto es casi algo oculto para la mayoría en muchos casos. De hecho si algo triunfa es porque hay mucho madridista por detrás.
Cierto que hay mucha buena gente que se curra sus programas visuales (Radio Neptuno con sus programas en directo o El contubernio con sus vídeos), sus radios en línea, pero siendo sinceros se escuchan lo que se escuchan. Bastante para lo que se podría esperar, pero no generan impacto suficiente (igual ahora que algunos han acordado para sobrevivir con cierto medio hay más amplitud). Hay que darse una cura de humildad, comenzando por quien esto escribe. Llegamos lo justo para que Griezmann se cortase el pelo y poco más. Nos lo pasamos bien, eso sí. Mucho mejor que en Facebook Atleti.
El poderío de los aparatos ideológicos del nacionalmadridismo (junto a su Némesis) impiden que la mayoría de la afición confíe tanto en el Cholo Simeone como los más activos de Twitter, por ejemplo. Muchos se han creído que es la mejor plantilla de la historia. La realidad fuera de Twitter Atleti es muy distinta porque está ideologizada por los poderosos. Aquí hay otra batalla cultural que dar y con batallas estériles no se conseguirá nada. A ver que hay una buena cantidad de gente que confía en Gil y Cerezo fuera de las redes sociales. Mientras, ya saben, biberones for all…