Lo bello es algo que solo el ser humano es capaz de captar, asimilar y comprender (al menos intentarlo). Por eso la búsqueda de lo bello en todas sus manifestaciones es una de esas cuestiones que llevan con nosotros desde tiempos inmemoriales. Casi una virtud en sí. Posee, por ello, implicaciones tanto éticas como estéticas. Se encuentra en los mínimos detalles del transcurrir cotidiano o en la obra de alguna persona. En el caso que aquí se reseña se produce en encuentro de dos formas de belleza: la obra en sí y la vida del biografiado.
Fernando de Haro ha conseguido transmitir la vida y obra de Luigi Giussani de forma bella, no solo transmitiendo con pasión la obra de un simple cura italiano, porque siempre se consideró así por mucho que le elevasen al obispado. Transmitir sensaciones de un personaje público (y publicado), bastante más conocido en Italia que en España, hasta el punto en que se acaba haciendo un proyección lector-biografiado no es nada sencillo. Y De Haro lo consigue.
Don Giussani. El ímpetu de una vida (Sekotia) no es la primera biografía sobre el fundador de Comunión y Liberación (posiblemente tampoco la última), pero hasta el momento sí se puede decir que es la más bella. Aquella en la que se ha conseguido conectar al lector lo suficiente para dejarse llevar por las andanzas de este cura de Desio. Las biografías de Alberto Savorana y Massimo Camisasca (esta última también reseñada aquí en el centenario de Giussani) no son malas, ni desacertadas, todo lo contrario, pero el retrato que hace el periodista español permite acercarse mucho más a la persona que fue Giussani.
De Haro deshecha la opción puramente lineal de una biografía al uso, aunque como entenderán sí existe cierta linealidad, para mostrarnos la vida de una persona excepcional, bella, gracias a aspectos teológicos, vivenciales y activos. Cada capítulo es uno de los muchos “jaleos” en los que, el hijo de un socialista y una mujer que supo echarse a la espalda a la familia cuando su marido enfermó, anduvo metido.
A lo largo del texto, que lleva a los duros y tristes últimos capítulos, De Haro nos contará cómo la propia curia italiana le puso palos en las ruedas a sus proyectos; cómo se supo ganar a la chavalería; cómo la violencia política de Italia en los años 1970s no redujo ni un ápice las convicciones de Giussani y la gente con la que fundó Comunión y Liberación; cómo ese cura derramó lágrimas de tristeza y dolor el día que asesinaron a alguien que podría estar tan alejado de él como Pier Paolo Pasolini; cómo la llegada de Juan Pablo II supuso un empuje para el movimiento y su modo de entender la relación Iglesia-laicado; cómo se puede vivir la vida siendo católico; cómo quería a los españoles (no en vano su sucesor sería Julián Carrón); y cómo, pese a los estragos de la enfermedad, su vitalidad le llevaba a traspasar la frontera de lo físicamente posible.
Una bella biografía de una persona bella donde los interesados podrán entender su postura respecto al mundo, el porqué de Comunión y Liberación, las obras y su visión, su relación con los distintos pontífices romanos y el legado que ha dejado en beneficio de la humanidad. Descubrirán una figura como pocas gracias a la labor del autor, quien no carece, también cabe decirlo, de capacidad enorme para la escritura y la narración.