Nostrapacus lo ha vuelto a hacer. Tras destrozar carreras, partidos y competiciones durante años, el gafe de Paco González se muestra persistente en el esfuerzo de impedir cualquier acto sobre el que haga un comentario u ofrezca una noticia. La última el posible truque Saúl-Messi que de ser inminente ha pasado a ser imposible. Ni Barça, ni Atlético han podido superar la fuerza de la mufa del locutor radiofónico y parecen haber dado su brazo a torcer con el intercambio de jugadores.

El 15 de julio, mientras los franceses celebraban el día de su nación, se cernía una enorme sombra oscura sobre Barcelona y Madrid llena de mufa. Los aficionados de ambos equipos debatían y peleaban en redes sociales sobre un intercambio que, en esos momentos parecía factible como bien contaba Javier Gómara (se insiste sobre el autor de la exclusiva porque hay mucho buitre), pero que estaba amenazado de muerte inminente. El día 16 de julio ya estaba muy deteriorado el posible acuerdo y ayer 19 fenecía por asfixia, no por culpa de tiras y aflojas, sino por el gafe de Nostrapacus.

Alegría en buena parte de la afición rojiblanca que, en todo esto, ha valorado más lo sentimental que lo deportivo. Y tensión en la afición culé. Ya les han contado en los medios del nacionalbarcelonismo que el Atleti quería que se pagase parte de la ficha de Griezmann (algo falso porque desde el primer día se contó, en Madrid, que eso sería problema del equipo rojiblanco), que Saúl está casi acabado y que mejor vender a la Premier o el Calcio. Lo que no les han contado es que casi nadie en Europa puede pagar el salario del jugador francés (21 millones sin primas, ni extras), para que se hagan una idea, los mejores pagados en la Premier están en esos 21 millones o muy poco más, y que va ser complicado que salga perdiendo dinero si no es a un equipo que le apetezca (más el dinero que se le debe y que deberán acoquinar a la salida… si la hay).

¿Qué supone todo esto? En el Atleti prácticamente nada. No están las cuentas muy boyantes y seguirán con el plan establecido antes. Ganan que, si es verdad lo que dice Barnett el representante de Saúl, desde la Premier les van a dejar unos buenos millones en las arcas, los cuales se invertirán según la máxima de Miguel Ángel Gil Marín. En el Barça viene la tragedia griega. Ni saliendo Griezmann tenía hueco para inscribir a Messi (50 millones de euros al año), pero ahora mucho menos. De hecho, si es cierto lo que se ha comentado, que La Liga reducirá el límite salarial del Barça en casi cien millones, tendrían dificultades para inscribir hasta a jugadores con contrato. Seguramente de los 314 millones de límite, bajarán a 250. Pero esto no es suficiente.

Nostrapacus ha matado dos pájaros de un tiro: la operación trueque y la inscripción de Messi. En el FC Barcelona se las verán y desearán para colocar al jugadora francés (en realidad para colocar a todos los que quieren echar) salvo que sea DAO a un equipo extranjero. Pero ahí perderían la amortización de 70 millones de euros. ¿Realmente piensan que algún equipo puede gastar 60-70 millones más 20 de ficha en Griezmann? Tal y como está el mercado no lo parece (algo que se puede aplicar a Coutinho). Y el francés sólo pensaba en perder dinero regresando al Atleti. Nostrapacus ha reventado La Liga (¿habrá dicho algo de Mbappé y los imaginados fichajes del Real Madrid?) y en el Barça tiemblan y están que no les llega…

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