Son contadas, y elegidas, las ocasiones en que Miguel Ángel Gil Marín habla en público o concede una entrevista. Como es obvio siempre lo hace a favor de corriente -sería de tontos no hacerlo así-, lo que no empece para analizar sus palabras y la extraña forma de ver la realidad que tiene. Esta vez ha sido en una videoconferencia para la Liga mexicana de fútbol (Liga MX BBVA Summit 2022, donde tiene un equipo, el Atlético de San Luis), donde ha dejado bastantes perlas. La más graciosa es que fundamente todo en no mentir. Al Cholo Simeone igual no le miente, pero a los aficionados lleva haciéndolo desde que se quedaron con el equipo por la patilla.
Dice que con la venta centralizada de los derechos televisivos “los pequeños crecían proporcionalmente más que los grandes” y que además “un horario razonable para no solapar y se optimice al máximo el valor de los derechos”. Dicho así puede resultar razonable. Es cierto que los equipos pequeños tienen menos apuros que antes, pero bastante costó quitar al duopolio ese casi 50% de los derechos que se llevaban. Y dice bien que los pequeños han crecido porque lo que es el Atleti no lo ha hecho ya que todas las temporadas está obligado a liberarse de alguna de sus buenas piezas para fichar a alguien que es como los bombones de Forrest Gump. Y de los horarios del Atleti mejor no hablar por no acabar en prisión.
Respecto al avance tecnológico dice: “Nos ha llevado a reinventarnos a través de la tecnología en todos los formatos para llegar. Antes todo era presencial, después, presencial y digital, y ahora también virtual”. Virtual sí que es en el Atleti todo. Sacar cinco memes en Twitter e Instagram no es reinventarse. El equipo no tiene canal televisivo, siendo el de tercer más apoyo en España, ni un triste canal de Youtube donde ver los partidos del femenino, del filial (o filiales) o donde ver algún otro programa que hayan creado en la factoría Gil & Cerezo. Si otros rellenan sus canales con películas, teniendo a Enrique Cerezo como presidente igual hace precio. Aunque sean películas del tipo “El cipote de Archidona”. Lo tecnológico y los Gil no ha pasado nunca del jacuzzi con las Mamachicho.
Al menos pone en el Cholo Simeone parte de lo conseguido estos años. Se suma él y coloca a Andrea Berta, no se sabe si por celos o por fardar. Pero todo ese crecimiento no habría sido posible sin Simeone. No se dejen engañar. Por mucho que diga que ganaron, cierto, con Quique Sánchez Flores, un título antes, en la vida ha estado el Atleti al nivel de constancia en los puestos de arriba de la tabla como con el argentino. Gracias a eso Gil y su compinche Cerezo han podido conseguir todo lo que han conseguido. Antes nada más que había fichajes de saldo junto a uno o dos buenos jugadores que acababan por marcharse. Nada de lo actual se entiende sin el Cholo, quien sí que tiene paciencia con Gil y sus reducciones constantes para fichar. Que no se ponga medallas, que incluso al Cholo lo ficharon por la comunión que tenía con la afición y ellos salvar el cuello.
Lo mejor es del anterior párrafo viene aquí: “Es un recorrido muy largo. Era un club dañado y a partir de la temporada 09-10 que ganamos un título…”. Pareciera que el daño en el club (realmente SAD) hubiese estado ahí como el maná cayó del cielo a los hebreos en el desierto. Un hecho completamente ajeno a él y su compinche. Los que llevan teniendo al equipo dañado son ellos dos. Los que hicieron todos los trapicheos del mundo con jugadores africanos, pagos por jugadores que jamás llegaron (caso Nesta), fichajes con fondos de inversión que se tenían que vender rápido han sido ellos. Y no es que la SAD esté saneada (como dijeron para cambiar de estadio), sino que tiene más deudas que un personaje de Vázquez.
La distorsión continuada de la realidad, gracias al apoyo mediático que evita hablar de estos temas (con el adefesio de la camiseta han tenido que tragar un poco porque ha tenido enorme impacto social la #ContraCamiseta), hace parecer a quienes no están pendientes de todo lo que rodea al equipo que Gil es un salvador. De sus cuentas desde luego, pero tienen a la SAD al borde de estar al borde del precipicio, con fichajes imposibles y esperando el milagro anual de Simeone. Miente más que habla y distorsiona la realidad para que parezca que lo sucedido treinta y tantos años atrás fue realizado por algún ente venido de otro mundo.