Antes de la popularización de la telefonía móvil como cámara fotográfica y de video incorporada, aparecían entre olivares de la geografía Mariana, vírgenes flotando en una nebulosa y dando mensajes que fomentaban la construcción de santuarios y ermitas en terrenos no urbanizables, siendo el oficio de pastorcillas de rebaños un aliciente místico de incalculable valor, cuando era bien gestionado.
Siempre me pregunté el motivo que existía en el equipo publicitario de la madre de Jesucristo, para hacer sus giras in live and person a lugares donde no había nadie y a lo sumo la clásica pastora de doce años que debería haber estado en ese momento en la escuela y no cuidando ganado, en vez de hacer una performance en cualquier aula magna de la universidad, y de esta manera sus mensajes tendría visos de certidumbres aunque también habría algún purista en la sala que diría que eso es un numerito o un acto circense del poderío a que nos tienen acostumbrados los seres que flotan.
Yo he sido muy devoto de la Macarena, la esperanza de Triana y la de Consolación de Utrera y cuando era torero tenía una capillita ambulante de más de 50 estampitas de otras tantas y no menos milagrosas advocaciones, posiblemente pueda escribir estos relatos gracias a ellas y por consiguiente estar vivo por el manto de gracia que ellas me proporcionaron y esos capotazos milagrosos que evitaron la cornada en la femoral de mis ilusiones, así que por si las moscas, les agradezco sus atenciones prestadas a este desagradecido e irreverente andaluz.
Cuando dejé la tauromaquia, la virginidad que buscaba era otra, pero de eso hablaré otro día que no esté borracho y se me haya ido la resaca de la moción de censura más exitosa de la democracia, una escenificación de la realidad más brutal de nuestros designios, con una Irene Montero, soberbia y un Pablo Iglesias, doctoral y glorificado para los anales de la ciencia política, el resto de los presentes solo podían atrincherarse del bombardeo de certezas y verdad que estos dos podemitas les lanzaban, un verdadero disfrute para los sentidos.
La más verdad dicha en sede parlamentaria, sin embargo lo dijo el popular Rafael Hernando, que comentó dos cosas empíricas, la primera que habían convertido el parlamento en un circo y el de payaso, y la segunda que en este país quien la hace la paga y a lo mejor se pone de ejemplo más pronto que tarde, porque si algo de bueno tiene este tipo que representa a la noble tierra de Almería, es que se le ve echado pa lante y sin temores de pisar la cárcel, que eso es de agradecer en un líder tan carismático como inútil, que dios lo perdone y que nosotros le ayudemos a pagar la hipoteca.