Durante el mes de octubre, los artistas plásticos murcianos José María Garres y Rubio Pacheco, han expuesto en la sala de exposiciones de la Casa de la Cultura de Yecla, dentro del programa de espacios expositivos que está desarrollando el Instituto de las Industrias Culturales de la Región de Murcia, ICA, en colaboración con los distintos ayuntamientos y con la organización de Gestiona Cultura Murcia.
En la exposición “ARTE 2DE2” encontramos a dos artistas de una misma generación, que confrontados en un mismo espacio expositivo, nos permite darnos cuenta de las dos grandes y contrapuestas personalidades artísticas de Rubio Pacheco y José María Garres.
Se trata de una magnífica oportunidad para conocer los últimos trabajos que han llevado a cabo los dos artistas murcianos, y para tomar conciencia e interiorizar ambos estilos, es decir, para percibir la realidad de los autores y reconocerse en ella. Hemos conocido la contraposición entre el instinto, la emoción y el sentimiento de Rubio Pacheco, expresado a través de la intuición y la espontaneidad, y el mundo de las ideas y el intelecto, que predomina en la obra de Garres, donde es evidente un lenguaje artístico que se caracteriza por la economía de medios.
Hicimos un viaje de la mano de Rubio Pacheco que nos llevó por los caminos de lo espiritual en el sexo y la sensualidad, el “horror vacui”, las aglomeraciones, la figura humana, el sentido de la vida, la existencia del ser humano, el paso del tiempo, la cotidianeidad; a la par que José María Garres nos mostró un mundo minimalista, conceptual, del cual se desprende una moral muy personal, y nos señala la importancia de las ideas, también en diversas culturas.
A mi entender, ambos autores confluyen en la libertad de espíritu, la creatividad, la investigación constante, la autenticidad, y tanto uno como el otro, se sienten más cerca de la espiritualidad que de la religiosidad.
Los artistas José María Garres y Rubio Pacheco, tanto monta, monta tanto, son dos de los representantes murcianos de la generación del setenta, que si existiera en Murcia un Museo de Artistas Murcianos Contemporáneos, las obras de ambos tendrían representación en dicho museo. En la actualidad, si estudiantes de Historia del Arte, de Bellas Artes, expertos y público en general quieren conocer la obra de los artistas murcianos de la segunda mitad del siglo XX, es necesario acudir a las salas de exposiciones temporales, como en este caso.