Vibrante ensayo novelado el que nos ha regalado Andrea Wulf. Magníficos rebeldes es el acercamiento más cuidado hasta el momento de lo que ocurrió en la ciudad de Jena a finales del siglo XVIII y que acabaría por determinar buena parte de la literatura y la política de los siglos venideros. Si ustedes piensan que James Joyce inventó una nueva forma de relatar es que no habrán leído a Friedrich Schlegel. Si ustedes piensan que el individualismo neoliberal es algo actual es porque no les explicaron que Fitche y Schelling ya lo anunciaron.

En un breve lapso de tiempos el Círculo de Jena, tal y como lo ha denominado Wulf, trastocó todas las reglas literarias y filosóficas entre escarceos amorosos, vino, peleas de egos y unas enormes ganas de llevar a las artes y la filosofía lo que en Francia se estaba llevando a la práctica política. Salvo, tal vez, en el París que era una fiesta, nunca han llegado juntarse una pléyade de autores tan afamados y prestigiosos en un mismo lugar y en un mismo tiempo. Ni