Parecer ser que mañana, hay que fiarse de Javier Gómara, habrá reunión de la Comisión Social del Atlético de Madrid, ese engendro institucional que se inventó el gilismo para apaciguar a las masas. Se supone que en esa reunión, además de adular a los dirigentes máximos, se hablará de la vuelta o no del escudo. Que pudiese haber una consulta a la masa de socios no está tan claro, pero algo se dirá.

En principio presentarán un informe con los costes para cambiar de nuevo al escudo y abandonar el horroroso logo. El mismo coste, se supone –como han dicho numerosos atléticos en redes sociales–, que tuvo el primer cambio para el que no contaron con los socios, ni con nadie. Les salió de los pelendengues porque iban a ganar nosequé y resulta que no ha sido así. El caso es que algo dirán para que no haya cambio o para postponer el supuestamente tan demandado referéndum. La realidad es que desde la SAD se pelea, hasta arrancando de las manos si hace falta, para que no aparezca ningún escudo en ninguna imagen (lo de Morata con la selección les ha tenido que sentar como una patada en los dídimos).

Lo curioso del caso es que, pese a prometer que se hablaría más adelante, vuelvan a sacar el tema, que saben que es el favorito de las facciones más críticas de la afición, justo cuando quedan menos de dos semanas para que comience la pretemporada y el gran fichaje sea Nah-Die. Mucha filtración interesada por part