La diáspora es un sector que, por diferentes razones, decide salir de su tierra a otras extranjeras con la esperanza de encontrar oportunidades que le permitan tener un nivel de vida más cómodo que aquel que sostenía en su país y traspasarlo de igual manera a sus familiares a través de las remesas.
No obstante, abandonar su patria no les derrumba el deseo de que su nación se desarrolle de tal manera que las condiciones de supervivencia sean dignas y, por consiguiente, no se vean en la necesidad de permanecer por obligación en suelos extranjeros. Algunos, en ocasiones, recibiendo tratos no deseados por ningún ser humano.
Las personas residentes en el exterior demuestran la importancia que tiene para ellos su país de origen que, a la hora de las elecciones sacan tiempo para ir a las urnas con la ilusión puesta en que el candidato que seleccionen legislará con políticas no solo a su favor, sino además de todo su pueblo.
Hoy la diáspora dominicana puede disfrutar de un gobierno que reconoce sus necesidades y, a pesar de que aún falta mucho por hacer en beneficio de ella, ya está implementando políticas que le suman a su estabilidad y porvenir, como así también a toda la ciudadanía dominicana, mediante las grandes acciones que han desarrollado en el ámbito económico, democrático, político, social y, cómo no, educativo.
Para todo el dominicano que vive en suelo internacional es un aliento ver cómo la administración del presidente Luis Abinader se ha preocupado por invertir en la preparación de los jóvenes dominicanos que son los futuros inmigrantes. Estas acciones representan para los habitantes del país caribeño que deciden ir a residir a otros países, por la razón que sea, mejores cualidades que le permitirán tener una preferible adaptación, una mentalidad más abierta sobre aquello que debe conocer todo el que se encuentra fuera de su tierra, mayor capacidad para enfrentar los desafíos que en el transcurrir del tiempo se le puedan ir presentando y además, en ocasiones, mejores empleos, ya que, desde el gobierno se otorgan becas a jóvenes en universidades de esos países a donde mayormente emigran, como por ejemplo, en España.
Un hecho objetivo que refleja esta realidad, por citar un caso, fueron las 2.000 becas internacionales para las que, a principios de este año, se abrieron la convocatoria, a fin de que los dominicanos optaran por ellas, ya que, para el presidente Abinader “los jóvenes son el presente y también el futuro de la nación”.
A medida que pasa el tiempo, de la misma forma, organismos del Estado dominicano, continúan en desarrollo de nuevas herramientas que constituyen al progreso de la juventud. En esta oportunidad, ha sido el gobierno de los Estados Unidos, a través de su Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), quienes celebraron el lanzamiento de la Plataforma de Simulación de la Prueba de Orientación y Medición Académica (POMA), una herramienta virtual interactiva que permitirá a los estudiantes de sexto de secundaria practicar y prepararse para el examen de ingreso a las universidades.
La finalidad de esta iniciativa, con la cual se espera que se beneficien más de 72.000 estudiantes y 400 facilitadores al año, es incrementar el acceso a la educación superior para jóvenes, especialmente aquellos que provienen de entornos de alto riesgo y que tradicionalmente han enfrentado barreras para completar la POMA, debido a la falta de recursos e información necesaria para prepararse adecuadamente.
El paso de Luis Abinader por la Presidencia de la República Dominicana ha dado cabida a una nueva y excelente historia, en donde con un nuevo estilo de gobernar el protagonismo ha sido el trabajo persistente, oportuno y fructífero que ha potenciado, sin lugar a dudas, el avance de todo individuo que constituye la sociedad dominicana, ya sea de manera directa e indirecta.