Por mucho que los escondan los medios «oficiales» en el PP también existen dirigentes cuya capacidad intelectual es bajísima de no usar zapatos o zapatillas con cordones. Entre todos ellos destaca el presidente del PP en Castilla-La Mancha, persona que se encuentra en el mismo borde y que acudió a la Universidad pero la Universidad no pasó por él ni de refilón. Francisco Núñez es la cosa más nesciente que tiene el PP con mucha diferencia. ¿No se lo creen?
A parte de los continuos bulos que lanza casi todas las semanas y que duran dos minutos antes de que le hagan un «¡zas, en toda la boca!», el el tipo que pretendía, y así lo defendió en las Cortes manchegas, construir diez institutos con unos seis mil euros. Ahora pretende dejar sin agua, sin el agua del Tajo, a los portugueses para entregársela a la Comunidad Valenciana y a Murcia. Y no, no es un invento de quien esto escribe o de malignos seres que quieren acabar con su carrera política, si es que la tiene, es que lo ha afirmado en un vídeo en sus cuentas en redes sociales. «¿Por qué se permite a los portugueses que rieguen sus campos con el agua del Tajo y no a los levantinos?» ha dicho sin sonrojarse, sin conocer los tratados internacionales y sin caerse por el borde de la inteligencia.
Se puede entender que como es natural de Almansa, que ni es manchega ni nada, se sienta más cercano a los valencianos; se puede entender que al haber sido uña y roña durante tantos años Murcia y Albacete le tire el murcianico de las cuadrigas, pero decir esa barbaridad dejando también sin agua a los extremeños es de indigencia mental completa. Y todo porque les han recortado el caudal del agua a recibir en Alicante, Murcia y Almería del Tajo. Algo normal porque el año pasado, sin ir más lejos, se transfirieron grandes cantidades de agua dejando casi seco el Tajo y provocando plagas de mosquitos, malos olores —en esto también tiene culpa la Comunidad de Madrid que no limpia las aguas que vierten al Jarama— y poblaciones con recortes de agua o peligro de. De ello se entiende que prefiere que un agricultor murciano tenga agua pero uno toledano no.
Lo curioso es todo esto y es algo que los medios ocultan constantemente en el debate sobre el trasvase del Tajo es por qué no les hace una sencilla pregunta a Carlos Mazón y Fernando López Miras: «Oye y vosotros que tenéis el mar al lado ¿por qué no utilizáis las desaladoras?». Podría ponerles el ejemplo de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos donde gracias a las desaladoras están creando auténticos vergeles, comienzan a cultivar sus propias verduras en cantidad y abastecen de agua a sus ciudadanos. Les podría recordar que la Unión Europea las financia y que no tendrían un coste para las arcas de sus comunidades —salvo que aparezca el de siempre a intentar llevárselo crudo como ya ha sucedido—. ¿Por qué no utilizan las desaladoras y construyen más para beneficio de sus agricultores y habitantes?
Ese es el gran misterio —no tan misterioso en realidad— sobre el debate del trasvase. No les da la gana por motivos político-económicos. Como sucede en Almería donde tienen paralizada una desaladora y la otra la tienen a la mitad de rendimiento adrede, aunque Juan Manuel Moreno Bonilla no abrir mucho la boca, entre otras cosas porque está a la publicidad y arruinar la sanidad pública. Núñez debería preguntarle a sus compinches de partido. Con toda ese agua de la desalación tendría López Miras suficiente agua para los caballos de su cuadriga. Con toda ese agua Mazón tendría piscinas donde ir con las presentadoras de televisión que le hacen levantar la antena. Son todo ventajas pero nadie responde ¿por que no utilizan las desaladoras y así no hace falta quitársela a los portugeses, los manchegos y los extremeños?